Empatía le dicen

Por: Eva Gaytán

Hace unos días leía el post de una amiga del feis, en la que narraba que ella en algún  momento de su vida también fue una “protectora” de un vato mamón, es decir, de ayudarle a limpiar su casa, hacer de comer, llevarlo al médico y ondas de ese tipo. Entre sus contactos una joven afirmó que nunca había sido víctima de ningún vato porque nuca había permitido ninguna situación, que el pedo es volverte responsable de tus decisiones y que las mujeres “solitas van al matadero”.

Juro que es un pedo que me ha seguido dando vueltas en la cabezota desde hace unos días, sobre todo porque, coincidentemente, había tocado el tema del papá de mi criatura con quien viví un pedo de maltrato en todos los niveles y en alguna ocasión se me “cuestionó” por no defenderme (una amiga me cuestionó).

Es chistoso que haya ese tipo de reacciones de morra a morra, porque hay quienes se sienten superiores a otras porque cuentan con un respaldo en su familia o su red de apoyo ha servido, no se trata de ser bien chingona y no dejarse, se trata de ser bien chingona y aprender a dar la mano a quien lo requiere. Es un asunto de empatía, sororidad le llaman.

Días después de iniciada la cuaretena y la onda ésta de “Quédate en casa”, de pronto así como por arte de magia se acordaron de otro pedo que viene unido al encerramiento: el maltrato intrafamiliar que ha existido siempre. Arrancaron campañas estatales y federales de denuncias por maltrato contra las mujeres y pues ahí entre las estadísticas, al menos en la entidad, también informan de las denuncias al respecto.

El confinamiento ha sido un tanto extraño, para quienes estaban acostumbrados a estar en casa, pues no pasa nada, todo sigue igual, pero para los vagos como yo sí está medio “quiúbole qué pues” y en ese quiúbole me pongo a pensar lo culero que debe ser vivir en confinamiento con alguien con quien no te sientes segura.

Mis días de encierro han sido con mi jefa y mi hija, de repente me escapo y veo a la prenda amada y me da un chingo de gusto ver que estoy en la gloria, pues en ambos lugares soy feliz, me siento respetada, amada y valorada e irremediablemente pienso qué sería de mí y de la chiquilla si no hubiera podido salir del infierno en el que viví, esos pensamientos me llevan a ¿cuántas mujeres están pasando por una situación tan jodida con algún vato yoyo?

Neta, no porque ahora soy feliz y libre de estar con quien deseo, significa que soy superior a ninguna de aquellas que no han tenido la fortuna de su lado y no han podido salir de un hoyo que, desafortunadamente, puede llegar a ser el agujero de su tumba tarde o temprano.

Si hemos pasado por situaciones lamentables, quizá no somos nadie para dar un consejo y si no hemos pasado por ahí, tampoco lo somos, ni superiores ni expertas… Solo tenemos la oportunidad de ser oídospara quienes desean desahogarse, ojospara dar una mirada,  boca para dar palabras de aliento y manospara sostener a quien lo requiera.

1 comentario en “Empatía le dicen”

  1. Mi querida EVA eres una mujer con gran fortaleza que atraves de enseñanzas estas donde quieres estar, las vivencicias pasadas las tomas como triunfos y a sí ayudar a mujeres que no encuentran la salida, Tú la encontraste que no fue facil pero ahora ya sabes el camino.
    Y como llevamos esas experiencias ya sabemos del tema.
    Me anoto como tu nueva fans 🥰
    Te admiro y te respeto. 👊😁

Los comentarios están cerrados.