Las cuentas alegres

Será por conveniencia, por cosas de la tecnología (obsoleta), por el recurso humano que no se da abasto, por la diferencia de niveles de gobierno, por el color de cada nivel de gobierno, por melón o por sandía, pero angustia más la descoordinación y disparidad de cifras en torno al COVID-19 que la propia pandemia. En una de esas nos agarran como el temblor en CDMX: en cuatro. Y ahí fue donde la puerca torció el rabo.

¿Mienten?

Y es que en la conferencia nacional diaria del Dr. Hugo López-Gatellse reportó que para este martes Zacatecas registraba 733 casos positivos del bicho, mientras en Zairo la Secretaría de Salud nos informaba que ya andamos en 713 casos registrados, o sea, una diferencia de 20 casos, circunstancia que se repite día con día desde hace ya varias semanas y que nos ponen a pensar hasta dónde fluye la información en tiempo real y cuánto retraso hay en el envío de datos (ojo, no solo Zacatecas, sino en diversos estados), o si Zacatecas no está en semáforo naranja, sino en rojo colorado con Alerta Máxima como ha declarado el gober Alejandro Tello. Y mientras tanto, la racita feliz como si nada por las calles, desacatando en la mayoría de los casos todititas las medidas básicas de prevención.

Todos por su lado

Peeeeeeero los municipios también tienen parte de responsabilidad. ¿O cómo se explica que en Tlaltenango (que no es cualquier ranchito) tenga cero casos hasta el momento, pero Fresnillo, con todo y las restricciones, sea el epicentro de la pandemia? ¿o que Jerez tuviera chingos de casos al inicio y, de pronto, su incidencia se detuvo mientras los casos crecen en otros municipios? Y no hablamos de un complot del gobierno, un virus creado en laboratorio o de teorías por demás rebuscadas. También entre los municipios ha faltado coordinación para ponerse al tiro y dejar de lado pretendidas aspiraciones políticas, porque si se mueren sus votantes por COVID-19, ¿cómo llegan al hueso? Ahí está que unos venden alcohol y otros no; unos a cierta hora y cuando cierran la racita se va para el municipio vecino; unos abren gimnasios y otros no; cierran espacios públicos y de todos modos hacen eventos sin las medidas preventivas. Total que esa Red de Municipios por la Salud sirve para maldita la cosa mientras cada quién jale agua para su molino y si a eso le suma la bandita irresponsable que no acata las medidas, que nos ampare el Niñote Dios de Zóquite o el Santo Niño de Plateros.

Resbalones en el Senado

A toooooooodos nos ha pasado, pero es más cagado cuando le ocurre a un community manager, y mááás cagado cuando se trata de funcionarios de alto pedo como la senadora Geovanna Bañuelos. Resulta que en su cuenta de Twitter este martes fue publicada una felicitación (muy emotiva y bien chingona, eso que ni qué) para el reconocido comunicador Rogelio Navarrete, a quien desde este espacio también le enviamos una felicitación. Nomás que a la próxima no se le olvide cambiar de cuenta antes de publicar las “gracias” a la felicitación porque muchos sí valorarían ese sueldo de más de 32 mil 600 pesos mensuales como asesor. ¡Pilas!