Valores ambientales

Por: Kattia Trejo

Derivado del COVID-19, la cuarentena, el obligado “Quédate en Casa”, el descanso obligatorio de fábricas, construcciones y actividades económicas, provocó que la naturaleza tomara el control de las plazas, parques, jardines, ciudades, mares, lagunas y calles; se comenzaron a observar venados, osos, iguanas, zorros, infinidad de animales que ante la soledad de los sitios, lo tomaron como un área más que pueden utilizar.

Al regresar a la nueva normalidad, se realizaron los encuentros entre fauna y humano; por ejemplo, la presencia de un tiburón – ballena en alguna playa o bien, osos en las universidades o zonas urbanas. Esto nos lleva a aplicar valores para la buena convivencia, a retomar y aplicar los valores ambientales para la conservación del medio ambiente.

Tener valores no es otra cosa que principios o cualidades positivas que nos definen a las personas. La empatía, compromiso y la humildad son algunos de ellos. Una sociedad sin valores sería un auténtico caos, pues estos son muy importantes para la convivencia social. No solo están enfocados a la forma en la que nos relacionamos con el resto de personas, también es necesario aplicarlos con el medio ambiente, es decir, valores ambientales.

Un valor ambiental hacen referencia a la conducta que tenemos las personas con el medio ambiente, se determinan por acciones positivas destinadas a hacer uso de los recursos naturales de forma responsable, así como para conservar, mantener y proteger el entorno natural al mismo tiempo los seres vivos. 

El ser consciente de todo aquello que consumimos y las necesidades reales que tenemos, es el valor de la austeridad que se lleva a cabo con la reducción y reutilización.

El respeto es el valor sin el cual no podríamos vivir en paz, es igual de importante entre los seres humanos como con todas las formas de vida que existen y el entorno natural; es decir, la naturaleza es nuestro hogar y debemos respetarla, ya que sin sus recursos y el buen estado de estos, nuestra vida no sería posible.

La solidaridad es un valor ambiental que busca proteger los recursos naturales  sin distinción, conservar para las futuras generaciones los recursos naturales. La corresponsabilidad es ser consciente y asumir nuestra responsabilidad tanto individual como colectiva frente a la destrucción de la naturaleza, a veces pensamos que no sirve de nada si uno solo lo hace, los cambios empiezan en uno mismo y en pequeños grupos, que con el paso del tiempo van formando la diferencia.

La empatía es entender que todo lo que le afecta a la naturaleza, nos afecta a nosotros. Cuidando el medio ambiente te cuidas a ti mismo. Coherencia es actuar en consecuencia con las ideas que tenemos o con lo que expresamos, entre otros, conciencia, respeto, responsabilidad, conservación, convivencia, sensibilidad, iniciativa y participación ambiental.

Los valores ambientales se deben desarrollar como sociedad con el objetivo de modificar nuestro estilo de vida por uno más sostenible, en armonía con el medio ambiente, aplicándolos desde lo individual a lo social, empresarial, asociación o grupo de cualquier tipo.

Aplicando pequeñas acciones, como lavarnos los dientes utilizando un vaso de agua, no dejar las luces encendidas, utilizar productos biodegradables, sustituir el plástico, etc. El ser humano no podría vivir sin agua, si no cuidamos las reservas de agua que existen, esta se contamina, siendo perjudicial para los seres vivos, incluidas las personas. De ahí la necesidad de promover los huertos ecológicos, utilizar bicicletas, que además de ser actividad de salud, disminuyen las emisiones de dióxido de carbono.

Cambiando hábitos, puedes cambiar de ideas y con nuevas ideas puedes cambiar el mundo, pero para lograr el desarrollo sustentable del planeta se requiere aplicar los valores ambientales.