El informe de Chole

No hay. No existe. Si alguien la ve, dígale que si rinde cuentas del trabajo realizado, por ejemplo, cuántas solicitudes de Infomex ha realizado pagada con el erario, cuántos posts dedicados a Miguel Alonso, la productividad de sus seis asesores en el Senado, los viajes, las comidas, los cafés del Starbucks, el tinte “pelirrojo menstruación” carítsimo de L’Oreal, hasta los viáticos en sus visitas a Zacatecas, aunque sea un solo boleto, que nunca se le vio por estas tierras. Ya sabemos que de productividad legislativa no saca un buey de la milpa. Al menos había de hacer el esfuerzo de armarse un videito como la senadora Geovanna Bañuelos tipo “pose… pose… pose…”. Porque si esa es la productividad de la Cuarta Transformación, planchadito le dejan el camino a los demás partidos en el 2021.

Más manos levantadas

Y hablando de la senadora Geovanna Bañuelos, no ha sido la única que ha levantado la mano para encabezar una posible candidatura a la gubernatura de Zacatecas por el Partido del Trabajo. Ahí están los diputados federales Alfredo Femat; y Reginaldo Sandoval; el presi de Loreto, José Luis Figueroa, y hasta Magdalena Núñez, peeero cuentan las lenguas de las altas cúpulas que aunque pretendan ir solos en la contienda del 2021, la parejera sería encabezada por una mujer, o sea que al final el bisne quedaría entre la senadora insensible con los niños con cáncer a cuyos padres negó el derecho a manifestarse en el Senado, o la fresnillense Núñez Monreal, quien suma en su trayectoria montones de cargos públicos que avalan su experiencia, con una sensibilidad tal que hasta formó parte de los grupos de trabajo para dar seguimiento a los trágicos acontecimientos de la Guardería ABC.

Ya pasó

Por fin ocurrió lo que tenía que ocurrir: el informe de gobierno, otro, ahora en formato virtual y con el mínimo de asistentes por aquello del mentado bicho, lo que no minimizó el hecho de hacerlo insufrible, por extenso, cargado de datos uno tras otro, sin generar una conexión con las audiencias (más que ciudadanos, porque vivimos la sesión de manera virtual). ¿Qué falto? Quizás lo relevante. Más allá de decir lo que se hizo, en qué se cumplió y en qué se quedó a deber, esos más de 1 mil 200 seguidores de la transmisión en vivo tal vez estaban pendientes por algún anuncio que les diera esperanza, porque en medio del panorama de estadísticas, lo cierto es que no se ofreció una respuesta a la pregunta fundamental: ¿y qué hará para salir adelante? Porque la gastada expresión “redoblar esfuerzos” no es medible con indicadores, esos que sí dan cuenta si hubo resultados o no, más allá de la inversión de tantos millones en tantas obras y acciones para beneficio de tantas personas, una fórmula que se repite en la política de todos los niveles para salir del paso. En el fondo, el acto solemne del informe de gobierno no fue más que un acto político dirigido a los políticos, previo al proceso electoral, y ni una sola línea a la racita zacatecana, esa que le dio la confianza en el 2016. Sin embargo, muy buen discurso. Deja en claro la calidad de político que puede ser un estadista como Alejandro Tello.