Derecho a la información, ¿una infamia?

Hay de infamias a infamias, pero lo dicho por David Monreal Ávila en reciente entrevista telefónico sobrepasa cualquier infamia, al acusar que más de 1 mil 600 solicitudes de información se han realizado desde Zacatecas de marzo a la fecha para saber con pelos y señales el trabajo realizado a su paso por la Coordinación Nacional de Ganadería con la intención de “manchar” su trayectoria de “honestidad”.

Total que hasta interpuso denuncias por esta infamia de querer saber sobre su desempeño en un cargo público, manejando el programa Crédito Ganadero a la Palabra, que ese sí acumula ya varias denuncias por presuntos malos manejos e irregularidades, denuncias a las que sigue sin dar otra respuesta más que “infamia”, esa palabra tan socorrida como si fuera salvavidas para tanta acusación.

La verdad es que el derecho a saber, el derecho a la información, a conocer el desempeño de quienes ocupan un cargo público pagado con los impuestos de la racita, de ninguna manera debería ser visto como una infamia. Al contrario, hasta la comisionada Norma Julieta del Río Venegas celebraba que cada vez hubiera más solicitudes de información porque eran señal de que había mayor interés de la racita por utilizar estas herramientas para ejercer su derecho a la información.

Si en su actuar, si en sus acciones, si en su desempeño, hubiera la transparencia deseada en esta Cuarta Transformación, tal vez no habría necesidad de tanta solicitud de información, pero la opacidad siempre mueve a la sospecha, a la duda, y ante cualquier duda hay que preguntar. ¿O acaso no enseñan eso en las escuelas públicas? La ignorancia no es buena consejera.

Pacto de civilidad

Pues que el gober Alejandro Tello estuvo en la Ciudad de México junto a otros gobernadores priístas y el dirigente nacional del tricolor, Alito Moreno, quienes se reunieron con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en la sede de Bucareli para hablar sobre varios temas peliagudos, pero principalmente sobre las decisiones de la llamada Alianza Federalista de la cual forman parte los gobernadores priístas Miguel Ángel Riquelme Solís, de Coahuila, y José Ignacio Peralta, de Colima.

Y es que el estira y afloja en el reparto del presupuesto para el 2021 ha generado sendas divisiones con el Gobierno de México, pero al final quien viene pagando los platos rotos es la racita, por eso la reunión con la segunda al mando en el gabinete federal para limar asperezas y decirles que confíen, que habrá recursos, pero no por las vías que estaban acostumbrados los estados.

Puso de ejemplo la situación del COVID-19, un tema que será crucial atender el próximo año y para el cual contarán con el respaldo de la federación, incluyendo Zacatecas, considerando que el gober Alejandro Tello más que asumir una postura de confrontación como ha hecho la pretendida alianza, ha buscado el diálogo y la gestión para seguir jalando recursos para el estado.

No pasó desapercibido el tema electoral, con un proceso ya en marcha y con elecciones el próximo año, por lo que el llamado común fue a garantizar un proceso limpio, transparente, sin la intervención de los gobiernos en los estados. Un pacto de civilidad, independientemente de los resultados en las urnas.

Trabajando por las mujeres

Y hablando de Olga Sánchez Cordero, pues que coincidió con el presi Ulises Mejía en el foro virtual “Retos para la igualdad entre mujeres y hombres y el derecho a vivir libres de violencias”, convocado por el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED) y el Instituto Nacional de las Mujeres que preside Nadine Gasman Zylbermann.

Más de 400 mujeres de todo el país participaron en este evento virtual, entre alcaldesas, síndicas, regidoras y directoras de institutos de las mujeres en los estados, con la finalidad de compartir acciones para el empoderamiento de la mujer y garantizar la igualdad sustantiva que se traduzcan en políticas públicas en los gobiernos con un enfoque de género.

Se nota que más allá de la sanción que pudo haber recibido el presi Ulises Mejía y varios regidores por violencia política por razones de género, sanción que cumplió desde el primer momento, continúa con el compromiso de trabajar por las zacatecanas y para ello se informa, se documenta, participa en este tipo de foros y promueve iniciativas de gran calado que en mucho han fortalecido la atención a las mujeres y niñas.

Baste recordar la aprobación de reformas al Bando de Policía y Gobierno para tipificar las conductas obscenas en la vía pública y que puedan ser perseguidas por la Policía de Proximidad Social, sin olvidar la Unidad Especializada de Género “Mujer Segura” o todas las acciones emprendidas desde el departamento de la Mujer Rural para seguir empoderando a las zacatecanas que sufren mayor vulnerabilidad.

¡Ahí viene!

Hablamos del Buen Fin, no de David Monreal. Y es que en la confe mañanera de este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se adelantará el aguinaldazo a toda la racita godínez del Gobierno de México y se comenzará a depositar a partir del 9 de noviembre, fecha en la que inicia la décima edición del Buen Fin (algo así como el Black Friday gringo, pero sin ofertas, nomás con promociones de meses sin intereses) y que concluirá el 20 de noviembre.

La medida en sí permitiría a los changarritos respirar un poco con todo el impacto negativo que han tenido por la pandemia del COVID-19, pues estos 11 días de promociones en cierta forma reactivarán el circulante y alivianarán a miles de familias con un poquito de más ingresos, aunque la situación no pinta bien del todo.

Y es que para tener ese respiro económico tan esperado influyen varios factores que hoy juegan en contra, como el hecho de que los gobiernos locales aún no han dicho ni pío sobre la posibilidad de adelantar el aguinaldo a sus godínez, los cuales tienen patrones de consumo muy variados, que en el caso de Zacatecas es muy probable que no se reflejen en comercios locales, sino en las grandes cadenas que apantallas con sus meses sin intereses.

Será el sereno, pero por lo pronto en la Delegación de Programas para el Desarrollo que encabeza la súperdelegada Verónica Díaz Robles deben estar orondos como pavorreal porque de por sí transan con los programas y los recursos de la delegación, ahora con mayor razón… a menos que también les pidan moche con el aguinaldo como “aportaciones” para el movimiento. ¡Ups!