Salió carita la senadora

De los tres senadores electos por Zacatecas, los de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) José Narro Céspedes y Soledad Luévano Cantú son los de menor productividad y los que resultan más caros de mantener en el Senado de la República.

Haciendo un balance sobre sus percepciones, que incluyen dieta, prestaciones y aguinaldos, en 26 meses de trabajo legislativo cada senador habría recibido unos 3 millones 36 mil 474.07 pesos.

El senador más caro es José Narro Céspedes, al tener la más baja productividad que cuesta 5 mil 94.7 pesos por cada acción realizada en el Senado de la República, entre asistencias, votaciones, presentación de iniciativas y proposiciones.

Le sigue Soledad Luévano Cantú, por quien se pagan 4 mil 994.20 pesos por cada acción realizada; y la más productiva de los tres es Claudia Anaya Mota, con 3 mil 322.18 pesos por cada acción.

Sin embargo, no todos los legisladores absorben el mismo presupuesto, pues se hacen rodear de distintos asesores y auxiliares para realizar su labor y ahí es donde las cuentas se disparan con la senadora Soledad Luévano.

Entre el equipo de asesores de la senadora de MORENA destacan los hermanos Ernesto y Jaime González Romo, quienes al año se embolsan 896 mil 447.44 pesos tan solo en el pago de sus honorarios, sin contar el aguinaldo y otras prestaciones.

También se encuentran Pedro Ernesto Carrera Chávez, con un sueldo mensual de 40 mil 500 pesos al mes; así como Rodolfo Alejandro Márquez López con 17 mil 500 pesos mensuales.

Además, la senadora cuenta con otras dos auxiliares que aunque no laboran directamente en el Senado, sí administran su oficina en Zacatecas: Edith Guerrero Lechuga y María de los Ángeles Ortiz Díaz, con una percepción de 15 mil y 17 mil 500 pesos mensuales respectivamente.

Así pues, anualmente el pueblo paga 1 millón 982 mil 447.44 pesos únicamente en los seis asesores y auxiliares de la senadora Soledad Luévano Cantú.

Haciendo cuentas, el pueblo paga hasta 11 mil 515.40 pesos por cada acción realizada por la legisladora en el Senado de la República, ya sea por levantar la mano para votar, por simplemente asistir a las sesiones, por los llamados “puntos de acuerdo” que son exhortos sin mayor trascendencia o por las iniciativas presentadas.

Si este monto global se dividiera por tipo de acción, se pagarían 250 mil 48 pesos por cada iniciativa presentada; 50 mil 369.56 pesos por cada vez que asistió a las sesiones del Senado; 16 mil 132.18 pesos por cada vez que levantó la mano para votar alguna propuesta; o 1 millón 1 mil 368.95 pesos por cada punto de acuerdo presentado.