¿Por qué tener un huerto familiar?

La agricultura es una de las actividades más elementales de la humanidad, debido a que todos necesitamos alimentarnos diariamente. Actualmente nos enfrentamos al problema de la agricultura basada en la producción de alimentos con aplicación intensiva de agroquímicos, lo cual resulta un tanto agresivo para el medio ambiente. Esta forma de cultivo busca producir una mayor cantidad en menos tiempo.

En la época de la revolución industrial vivían muchas personas en un ambiente de pobreza, principalmente obreros. En ese tiempo la Iglesia les prestaba espacios de tierra para que pudieran cultivar sus alimentos y así mitigar el hambre, a esos huertos les llamaban “huertos de los pobres”.

Aproximadamente en los años 70 resurgen los huertos, entonces llamados “huertos familiares”. Recuerdo que en el sexenio 1986-1992 gobernó en Zacatecas Genaro Borrego, un político progresista que además siempre demostró mucho amor por su tierra.

En ese tiempo yo trabajaba en el Voluntariado que dependía del Sistema Estatal DIF, y algunos de los programas eran: “granjas familiares” y “huertos familiares”; se entregaban pollitos y semillas para atender la seguridad alimentaria, principalmente en las zonas que se encontraban en condiciones de extrema pobreza.

Ahora, ya pensionada, me alegra mucho poder tener un huerto familiar, ya he podido deleitarme con los frutos de algunos árboles de mi propio huerto, como: manzanas, higos, peras, fresas, granadas, naranjas y mandarinas y la verdad es una gran satisfacción comer algo que has sembrado, cuidado y verlo crecer.

También las lavandas alegran mi vista y perfuman mi casa, a la vez que rondan las abejas entre las flores. Igual disfruto de utilizar en las comidas algunas hierbas de olor.

Los huertos de traspatio, comúnmente conocidos como huertos familiares, nos reportan muchos beneficios. Visto desde diferentes perspectivas, puede ser práctico (de autoabastecimiento) y a la vez educativo para los hogares donde hay niños. Los huertos nos proporcionan alimentos de calidad, sanos y frescos; además promueve el trabajo en equipo al contar con la colaboración de la familia.

Al cultivar parte de nuestros alimentos contribuimos a mejorar los hábitos y la dieta alimenticia al preparar comidas saludables con los productos del huerto familiar. Además, esta actividad nos permite relajarnos en este tiempo de pandemia que a muchas personas les está causando demasiado estrés y ansiedad.

Los niños toman conciencia y adquieren conocimientos sobre el medio ambiente, aprenden a respetar la tierra y la naturaleza al cultivar sus propios alimentos, así como a manejar mejor los recursos naturales (como recolectar agua de lluvia) o hacer composta para las plantas.

Fortalece algunos aspectos educativos, como las ciencias naturales a través de la práctica, al colaborar, ayuda a los niños a asumir responsabilidades en un esfuerzo común, desarrollan nuevas habilidades y aprenden a subsistir y a tomar mejores decisiones.

¿Qué podemos sembrar?

Si no dispones de espacio para sembrar, algunos árboles frutales también se pueden cultivar en macetas, una de las mejores frutas para cultivar en macetas es la fresa, aunque también se pueden cultivar así el limón, manzana, guayaba, higo, así como algunas variedades de chile (fruta picante). Entre las hortalizas o verduras que se pueden cultivar en macetas están: tomates, zanahorias, pimientos, espinacas, rábanos, col, lechuga, zanahoria, pepino, calabazas, ajos.

También las hierbas aromáticas pueden cultivarse en macetas: albahaca, hierbabuena, perejil, cilantro, romero y tomillo. Estas hierbas las podemos multiplicar a través de esquejes (se corta un tallo tierno, se cortan las hojas de la parte inferior y se pone en un recipiente de vidrio con un poco de agua, si es posible agua de lluvia mejor y se le está cambiando y al cabo de unos 15 días ya tendrá raíz) que luego se trasplanta a una maceta.

Los huertos familiares, tradicionalmente considerados exclusivos de las zonas rurales, también se están ampliando a las zonas urbanas. La toma de conciencia de acceder a alimentos sanos coincide con la responsabilidad de producir alimentos de manera sustentable y generar beneficios ambientales.

Si después de esto nos seguimos preguntando ¿por qué tener un huerto familiar? Te doy más razones para ello. Estoy segura de que es una buena práctica para llevarla a cabo también en las escuelas, ya que tenemos muchas ventajas.

Para los adultos puede representar una terapia antiestrés; contribuye a la práctica sustentable de la producción de alimentos; significa una buena opción para la seguridad alimentaria; crea mejores hábitos alimenticios, contribuyen al ahorro familiar y a combatir la degradación ambiental.

4 comentarios en “¿Por qué tener un huerto familiar?”

  1. Ahora está la tendencia de consumir alimentos sanos, naturales y que mejor que sean del huerto familiar. También se está promoviendo los huertos urbanos para las grandes zonas urbanas en donde disfrutar de un alimento fresco y natural es un privilegio. Habría que buscar sitios en dónde entrenen a las personas para este propósito.

  2. Ampelia Rivera Lara

    Muchas felicidades Enedina, por tu compartir tan tarde nteresante y más en estos tiempos, es importante generar nuestros alimentos organico, para recuperar la salud y respetar la madre Tierra, sigamos fomentando las espero envías de muchas personas que ya lo están haciendo, gracias gracias gracias, y mucho eso.

Los comentarios están cerrados.