La mina de oro de Jorge Miranda

Aunque tiene cara de no romper un plato y Bárbara de Regil no le haya enseñado a sonreír como se debe, Jorge Miranda Castro es todo menos un inocente candidato a la presidencia municipal de Zacatecas por la coalición Juntos Haremos Historia.

Y es que si había quienes se burlaban del de “las alitas”, el exsecretario de Finanzas sí lo humilla con sus negocios no solo en el estado de Zacatecas, sino también en Jalisco, y con varias franquicias muy fifís, de esas que poco gustan al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero tal vez el contador no es tan bueno con las finanzas, pues en el más reciente listado de contribuyentes incumplidos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) figura uno de sus tantos negocios en Zacatecas, señal de que no está pagando sus impuestos el que, paradójicamente, pretende recaudar impuestos en la Capital.

Si así pretende buscar el respaldo ciudadano, primero debería poner orden en casa y poner el ejemplo de que los contribuyentes. Y que no venga con que no tiene dinero para pagar impuestos, si hasta se rumora que está usando gasolina para su campaña con cargo al erario.

No cabe duda de que hay políticos malos para las finanzas, pero muy buenos para las transas. ¿Esa es la transformación que buscan para Zacatecas?

Arranque atropellado

Tanta expectativa y David Monreal arrancó este lunes su campaña a la gubernatura con una pega de calcas, pero de cada 10 vehículos, dos eran camiones y solo uno accedía a que le pusieran el pegoste electoral. Los demás pasaban de largo mientras “el puntero en las encuestas” se tomaba selfies en un muy atropellado inicio de actividades proselitistas.

Allá en el Parque Enrique Estrada presentó su “ejército democrático de Zacatecas” que llevarán el mensaje de la 4T, algo así como los Servidores de la Nación que hoy podrían estar lucrando con los padrones de beneficiarios de los Programas del Bienestar, o también haciendo campaña aprovechando que su jefa la súperdelegada Verónica Díaz Robles los impuso como candidatos.

Lo más chistoso es que la “política” de tomarse la selfie con el candidato parece la constante en el caso del D21, como si la fotografía fuera fiel testimonio de que están trabajando por el proyecto y que con eso podrán cobrar un hueso en caso de llegar a la gubernatura.

Vaya, hasta expriístas que juraban lealtad al tricolor se abrían paso a empujones para obtener la dichosa selfie y que fueran considerados en el proyecto. ¡Cositas!

Total que por la tarde continuó sus actividades en la Capital junto a Jorge Miranda, a ver si con su presencia levantaba lo que nació muerto. ¡Y la tercera es la vencida!

¿Y de qué privilegios goza?

Del otro lado de la zona conurbada, el Jardín Juárez ha permanecido cerrado al acceso público durante casi toda la pandemia por el COVID-19, y vaya que ha generado molestias, sobre todo para los comerciantes informales que cada tarde religiosamente sacaban su puestito para ganarse unos pesos y hoy no pueden llevar ese sustento a los hogares.

Pero teniendo influencias, todo se puede. Ya había algunas quejas cuando muy enamorado, el alcalde con licencia Julio César Chávez Padilla subió a sus redes sociales una fotografía de tortolito con su esposa Susy Solís en dicho jardín.

Muy monos y toda la cosa, pero la indignación vino cuando el espacio fue abierto únicamente para el arranque de campaña de quien hoy busca reelegirse para repetir en la presidencia municipal de Guadalupe. ¿Y de qué privilegios goza?, preguntan muchos.

Total que acompañado de varios perfiles “impresentables”, como Julia Olguín, Roxana Muñoz y Violeta Cerrillo, el candidato a la alcaldía ya no se sabe si amenazó con seguir en el mismo esquema de recolección de basura a través de Trash, a pesar de sus antecedentes turbios y de que ha implicado un daño al patrimonio municipal, además de “solucionar” el tema de las tarifas de agua potable, ese donde mayoritearon a los alcaldes en bloque en la Junta Directiva de la JIAPAZ.

Prometer no empobrece, pero qué tal garantiza bautizar una calle con su nombre. Así las prioridades del que busca repetir en el cargo y le quedó muy grande la yegua.

¿Y la transparencia electoral?

Desde el 2015 surgió una iniciativa de gran relevancia para verificar a los candidatos a algún cargo de elección popular en su patrimonio: la iniciativa 3de3, promovida por Transparencia Mexicana y el Instituto Mexicano para la Competitividad, a los cuales hoy tratan de descalificar vinculándolos con ciertos partidos políticos.

Lo importante es que se trataba de una plataforma donde la ciudadanía podía consultar las declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses de todos los candidatos, de cualquier partido político, y así analizar si efectivamente predicaban con los hechos o si, por el contrario, tenían cosas que ocultar.

Lamentablemente en este proceso electoral dicha plataforma no estará disponible, aunque han puesto el proyecto a disposición de los estados para que gobiernos, organismos autónomos, iniciativa privada, ciudadanos, partidos políticos, medios de comunicación y quien quiera entrarle replique esta iniciativa y se contribuya a la transparencia electoral.

Baste recordar que de los documentos transparentados voluntariamente por los candidatos surgieron importantes investigaciones en torno al patrimonio de los políticos, esos que en algún momento hasta presumían de hacer un 5de5 e incluir una prueba toxicológica y hasta acta bautismal, con eso de que el arranque de campaña de casi todos fue encomendarse al santo de su devoción.

Lo preocupante será hasta qué punto los candidatos hoy buscarán las alternativas para transparentar su patrimonio, aunque la plataforma 3de3 no esté disponible en este proceso electoral. Tal vez nos demos cuenta de que varios redujeron propiedades o que ya no son socios de ciertas empresas. ¿Qué pasará?