Energías limpias y energías renovables

En ocasiones se usan como sinónimo energía limpia y energía renovable, pero son conceptos diferentes. En el contexto político y económico actual en el país, tienen implicaciones importantes para el medio ambiente, pero presentan algunas diferencias.

La energía renovable es aquella que se obtiene a partir de una fuente que no se acaba, mientras que la energía limpia es aquella que durante su producción contamina menos en comparación con otras, como la energía proveniente de fuentes fósiles.

Existen tipos de energía que son renovables porque provienen de un recurso inagotable y a la vez son limpias porque contaminan mínimamente el medio ambiente, pero no necesariamente todas las energías que son limpias provienen de fuentes renovables.

En la reforma energética del 2013 se construyó un concepto de energía limpia que ha permitido al gobierno intentar cumplir con los acuerdos internacionales. Desde entonces, nuestro país considera como energía limpia aquellas que durante su producción no generan emisiones contaminantes, no importa si estas generan otros daños al medio ambiente a través de sus residuos.

Por esto, en nuestro país se consideran por igual energía limpia y energía renovable: solar, eólica, mareomotriz, de biomasa, geotérmica y de pequeñas hidroeléctricas y a la nuclear, la hidroeléctrica a gran escala, la térmica con procesos de secuestro y captura de carbono y tecnologías de ciclo combinado de alta eficiencia.

La Secretaría de Energía y la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales consideran como energía limpia a cualquiera que tenga una tasa de emisiones no mayor a 100 Kg/MWh.

Al incluir en el mismo concepto de energía limpia a las renovables, la hidroeléctrica a gran escala y la energía nuclear, México de pronto pasó de generar solo el 3.9% de su energía eléctrica con fuentes renovables en el 2008, a generar 18.9% en el 2012, 10.7% de mega – hidro, más 4% de nuclear, más 3.9 % de renovables. Por eso es que nuestro país solo tiene metas para la generación de energía limpia y no para energía renovable.

Por lo anterior, durante el debate de la reforma energética y sus leyes secundarias del 2013, el país se posicionó más cerca del 35% de energía limpia que debe generar, lo que es un compromiso internacional pactado en los Acuerdos de París y establecido en la Ley General de Cambio Climático y posteriormente en la Ley de Transición energética.

Según los expertos en el tema, México aún no llega a esta meta, pero se ha acercado no por hacer crecer las energías renovables, sino por haber cambiado la definición de un concepto. México es el segundo país latinoamericano con menor proporción de energía renovables en la matriz eléctrica, solo después de Barbados, de acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Pero ¿qué sería lo adecuado para México? Es necesario cumplir sus compromisos con el medio ambiente y generar energía que provenga de fuentes renovables y, al mismo tiempo, no generen contaminación ni con sus gases, residuos o sus procesos de generación, respetando siempre los derechos humanos y los ecosistemas.

Actualmente se debate sobre la energía renovable, que frente a tantos años de tomar como iguales la energía renovable y la energía limpia, por lo que es urgente no priorizar combustibles fósiles altamente contaminantes como el combustóleo, carbón y el gas natural para producir la energía que necesitamos.

Es prioritario generar más fuentes renovables, que son más baratas y ayudan a combatir el cambio climático. Es necesario asegurar una transición energética justa con respeto a los derechos humanos, comunidades y ecosistemas.

En próximos días se van a realizar foros sobre el tema, organizado por las universidades. Asiste y conoce la opinión de los expertos, y en caso de no poder asistir, puedes consultar información. Recordemos que nuestro principal trabajo como ciudadanos es estar informados para poder opinar y aplicar los conocimientos para un desarrollo sustentable, que ayude a cuidar el planeta.