¿Quién confía en el gobierno?

En su aspiración por llegar a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) construyó una imagen a través de una campaña de marketing orientada a persuadir a la población de que era la mejor opción, de manera tal que incidiera en la decisión de los votantes. López Obrador fue tres veces candidato presidencial: en 2006, 2012 y 2018.

López Obrador fue jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal en el período de diciembre del año 2000 a junio de 2005, a partir de ahí empezó a recibir apoyos económicos por parte de ciudadanos y políticos afines a su movimiento. Algunos de ellos ganaron espacios en el Congreso, mismos que contribuyeron para financiarlo. Conozco personas que contribuían con un porcentaje de su sueldo para mantener a López Obrador o como ellos llamaban, el “lopezobradorismo”.

En septiembre de 2006 se creó la asociación civil Honestidad Valiente, de la cual era presidente López Obrador y percibía 50 mil pesos mensuales por dicho cargo, cinco meses después se creó la asociación Austeridad Republicana, en la que también fue presidente.

En agosto de 2014, en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó que el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) obtuvo su registro como partido político nacional y desde entonces empezó a recibir recursos públicos. No cabe duda que la democracia en México es costosa.

Andrés Manuel López Obrador afirmaba que: “MORENA es el partido que necesita México”, y aseveraba que “MORENA significa seguridad, empleo, justicia y bienestar para todos, la honradez es nuestra bandera, no permitiremos la corrupción, vente con nosotros a MORENA, MORENA es la Esperanza de México”. Otra de sus frases célebres, parte del marketing, es: “Por el bien de todos, primero los pobres”.

Por cierto, “La Esperanza de México” es el título de un libro de James D. Cockcroft, publicado por vez primera en idioma inglés en 1998 y su edición en español en el año 2001 por Siglo XXI editores. Esta publicación analiza las causas de la enorme división entre ricos y pobres en México, el corrupto sistema político del país y las aspiraciones democráticas de su pueblo.

En el discurso de toma de protesta, AMLO prometió:

1) acabar con la corrupción y la impunidad. “Con apego a mis convicciones y en uso de mis facultades, me comprometo a no robar y a no permitir que nadie se aproveche de su cargo o posición para sustraer bienes del erario o hacer negocios al amparo del poder público”.

2) Crear la Guardia Nacional, sin permitir un uso represivo ni tolerar actos de violencia de la fuerza de seguridad pública; expresó que no sería encubridor de violaciones a los derechos humanos.

3) Habrá austeridad republicana; se comprometió a bajar los sueldos de “los de arriba” y aumentar los sueldos de “los de abajo”.

4) No habrá persecución a los funcionarios del pasado, ya que aseguró que no era su fuerte la venganza.

5) No fallarle al pueblo.

AMLO presentó una “Guía ética para la transformación” compuesta por 20 principios y valores. Llama la atención uno de ellos en particular, el que habla “de la verdad, la palabra y la confianza. No mentir, no robar y no traicionar al pueblo”. Pero miente sistemáticamente, él siempre tiene “otros datos”.

Para muestra pondremos un ejemplo. Mientras el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta las cifras oficiales de alta incidencia delictiva, AMLO proporciona “otros datos” y presume que “ya disminuyó la delincuencia”. La inseguridad ha seguido creciendo y el Presidente dice lo contrario. Es un grave problema que mienta en el tema de seguridad.

El gobernador de Zacatecas, al igual que AMLO, durante su campaña se comprometió a crear un cuerpo policial fortalecido con la Guardia Nacional en todos los municipios y regiones donde se tiene más incidencia delictiva. En menos de cinco meses de haber tomado posesión, la inseguridad se ha agudizado, se han incrementado los homicidios y Fresnillo está a la cabeza.

Tal para cual, tanto AMLO como David Monreal, cuando no pueden dar solución debido a su incompetencia, se victimizan. Dice David Monreal que “es culpa de las herencias malditas” de los gobiernos neoliberales; asevera que “confía en la bendición de Dios para frenar la violencia”. Y luego se contradice al decir que “gracias a la mayor presencia de la Guardia Nacional, la violencia ha ido disminuyendo”.

De igual forma, en el tema de la salud, estando contagiado AMLO por segunda ocasión, minimizó los riesgos, afirmando que la variante ómicron no tiene la letalidad de la variante delta, que no es grave, produce síntomas leves equivalentes a una gripe. Según el, con paracetamol, Vick VapoRub, miel y limón sale adelante.

Entre los principios de MORENA está: “De manera activa hay que contrarrestar toda la propaganda manipuladora y luchar por hacer valer el derecho a la información veraz”, cuando la realidad es que AMLO en sus conferencias matutinas, juzga, estigmatiza y ataca a los periodistas y columnistas “opositores” para callarlos. Así que, ¿cuál libertad de expresión? Los ciudadanos tenemos derecho a contar con información veraz. La misma estrategia es utilizada por el gobernador de Zacatecas.

Ambos combatirían la corrupción cuando esta impera en MORENA, ejemplo de ello es cuando Delfina Gómez (actual secretaria de Educación), exalcaldesa de Texcoco, se le acusó de descontar un porcentaje del salario de los trabajadores públicos de Texcoco para financiar la constitución de MORENA.

Y así podríamos seguir haciendo una larga lista de contradicciones de los gobiernos federal y estatal. Llevamos poco más de tres años de promesas incumplidas por el Presidente de la República y cerca de cinco meses de ingobernabilidad en el estado de Zacatecas. David Monreal al asumir su cargo declaró: “No es el mejor momento para gobernar, pero sí es el mejor momento para sacar la casta y de qué estamos hechos los zacatecanos”, cosa que lamentablemente no hemos visto.

1 comentario en “¿Quién confía en el gobierno?”

  1. En lo particular, yo siempre he estado de parte del Presidente actual aún con los comentarios adversos a su gestión, todos opinamos unos a favor y otros en contra lo cual me gusta, de eso se trata de que exista la libertad de expresión.

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