La burocracia y la nueva gobernanza

El exgobernador Alejandro Tello aún sigue bajo la sospecha de haber entregado la elección en junio pasado y que David Monreal se levantara en las urnas como sucesor.

Desde la Secretaría de Gobernación (SEGOB) se comenta que a esos “buenos muchachos” que entregaron las gubernaturas a la coalición Juntos Haremos Historia les esperaría como “premio” una embajada, consulado o representación de México fuera del país. Pero al de Zacatecas no le cumplieron.

Muchos recuerdan la rapidez con la que la llamada “Ley Tello” para reformar la Ley del Issstezac de pronto cambió a “Ley David”, pues el bloque de MORENA y aliados en la 63 Legislatura se convirtieron en los más férreos defensores de la iniciativa, sin despistarla poquito.

Pero no es el único indicador que sugiere la sospecha de una elección arreglada. Baste recordar los casos de quienes pertenecieron al “gobierno diferente” y hoy continúan en la nómina de la nueva gobernanza o aquellos que a pesar de las sospechas por actos de corrupción, siguen sin ser tocados por la mano inquisidora de la Función Pública.

Sin embargo, hay un tercer elemento a considerar en esta ecuación: la elección de la nueva dirigencia sindical en el SUTSEMOP, esa que desde abril pasado continúa impugnada y en espera de resolución del Tribunal de Justicia Administrativa.

Porque quien hoy se ostenta como secretario general del sindicato, Israel Chávez Leandro, parece tener muy claro su papel en la nueva gobernanza, a tal grado que frente a los actos de terrorismo laboral no ha dicho ni pío ni ha movido un solo dedo en defensa de la base trabajadora.

Si no, recuérdese el caso de los trabajadores adscritos a los talleres de gobierno, los cuales de un día para otro, sin capacitación de por medio, fueron “reubicados” como vigilantes de las oficinas en Ciudad Administrativa.

No obstante, y a casi un año de la elección sindical hoy impugnada, el grueso de sindicalizados no parece ver en Chávez Leandro a un líder que defienda sus derechos laborales. Lo más grave es que legalmente aún no ostenta la representación sindical debido a que la elección se encuentra impugnada y, sin embargo, su firma ha avalado las decisiones de la nueva gobernanza que en los últimos meses se han convertido en terrorismo laboral.

A todo ello se suma un nuevo problema, pues el sindicato tiene solo hasta el 30 de abril para negociar el pliego petitorio 2022 y hasta la fecha no ha habido ni una sola mesa de negociación, sin olvidar que no ha habido convocatoria para las delegaciones sindicales e incluso hay bonos y otras prestaciones y estímulos del 2021 que siguen pendientes de cumplirse.

La bomba está en manos de Israel Chávez y del Tribunal de Justicia Administrativa, quienes deberán resolver y actuar antes del plazo previsto en la ley. De lo contrario, a la nueva gobernanza le espera un 1 de mayo lleno de protestas y con la inminente amenaza de un emplazamiento a huelga.

Algo deben saber ya en la nueva gobernanza que en dos ediciones del Programa de Retiro Voluntario (2021 y 2022) y la correspondiente a los lineamientos de austeridad republicana en materia de recursos humanos han cambiado los criterios en las publicaciones respectivas del Periódico Oficial.

Mientras el año pasado se establecía un incentivo económico de 5 a 9 días por año laborado, según la antigüedad de los trabajadores, además de recuperar una de cada tres plazas únicamente de mandos medios, para este 2022 el programa contempla 20 días de incentivo por año laborado, sin importar antigüedad, así como recuperar una de cada tres plazas, sin importar la categoría.

¿Algo que quieran aclarar la secretaria de Administración, Verónica Yvette Hernández López o el (seudo)líder sindical Israel Chávez Leandro?

Los bonos del Issstezac

A menos que la Unidad de Transparencia haya cometido un error en la carga de información, tal parece que el director general del Issstezac, Ignacio Sánchez González, no le hizo el feo a esos bonos y estímulos de la “burocracia dorada” que tanto cuestionaba el gobernador y que irían en contra de la cacareada austeridad republicana (cualquier cosa que eso signifique a estas alturas).

De acuerdo con información disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia, el actual titular del Instituto recibió mensualmente entre octubre y diciembre del año pasado 37 mil 941.52 pesos por un concepto denominado “Asignación por cargo”, el cual aparece en el tabulador del Issstezac del 2021 y que también habría cobrado de manera mensual el extitular Marco Vinicio Flores.

Solo que se trata de un concepto pagado nada más a determinados servidores públicos y por autorización de la Junta Directiva. Lo grave hubiera sido que el director Ignacio Sánchez hubiera cobrado este recurso mientras dejaba de pagar pensiones y aguinaldos a los jubilados del Instituto, incluyendo el desacato a las sentencias por los amparos promovidos.

Habrá que ver si en la última sesión ordinaria de la Junta Directiva estos “estímulos” por “Asignación en el cargo” desaparecen del tabulador para ir en sintonía con eso de la austeridad republicana o si, por el contrario, se mantienen las obscenas percepciones en la nueva gobernanza.

Contacto con los migrantes

Mientras el gobernador David Monreal continúa sin nombrar titular de la Secretaría del Zacatecano Migrante (SEZAMI), al considerar que basta con tener un encargado de despacho, los diputados José Juan Estrada y Cuquita Ávalos acudieron este fin de semana a Texas para convivir con los paisanos agremiados a la Federación de Zacatecanos Unidos en Texas para participar en la Gala 2022.

Al evento también habría asistido el secretario de Economía, Rodrigo Castañeda Miranda, quien habría aprovechado la oportunidad para platicar con la comunidad migrante sobre un programa de proyectos productivos en los que se pudieran invertir las remesas que mandan los paisanos a sus comunidades.

Solo que para los paisanos, que han sido tan ignorados por la nueva gobernanza, en este momento tienen otras prioridades, como la alerta por el desplazamiento forzado en varios municipios de Zacatecas.

Tal vez por eso la cara larga del secretario durante una gris visita a los Estados Unidos, mientras los diputados locales de verdad eran recibidos con afecto y respaldo por los migrantes.