Muchas veces se ha señalado que “calladitos se ven más bonitos” y es una expresión cada vez más frecuente con el gobernador David Monreal, quien hace un par de días publicó en sus redes sociales un videomensaje con motivo del 10 de Mayo.
Además de caer en lugares comunes y reforzar la idea patriarcal sobre la maternidad, el mensaje del gobernador de pronto resulta “chocante” en el escenario que se vive en Zacatecas.
Se olvida de las madres que han perdido a sus hijos a manos de grupos de la delincuencia organizada, que están desaparecidos o no han sido localizados, o incluso aquellas madres que han dejado huérfanos a sus hijos.
Recuérdese el caso de Heidy, la joven de 31 años asesinada en Valparaíso frente a su hijo de 3 años de edad y de cuyo caso las autoridades no han dado respuesta hasta el momento.
Ya lo advertían los colectivos feministas que marcharon hace unos días para exigir justicia por el asesinato de Heidy: “En unos días será el Día de la Madre, y las instituciones públicas se llenarán la boca con felicitaciones, pero en nuestro estado ni siquiera pueden garantizar que las mujeres críen a sus hijos en un entorno seguro”.
En su mensaje, al gobernador David Monreal (y a sus asesores, si es que los tiene) se le olvidó la marcha histórica del pasado 8 de marzo, donde la principal exigencia (sobre todo de madres de familia) fue justicia y garantías para no morir por feminicidio, demandas que no tuvieron eco porque nadie en la nueva gobernanza tuvo el valor de salir a Plaza de Armas a escucharlas y establecer compromisos.
Por si fuera poco, en el videomensaje del mandatario tuvieron el mal tino de utilizar imágenes de apoyo de la firma del “Pacto por las mujeres zacatecanas”, realizado el pasado 8 de marzo en el marco conmemorativo por el Día Internacional de la Mujer.
Lo anterior que deja ver que en la nueva gobernanza confunden el “ser mujer” con el “ser madre” (y para entender las diferencias, vaya que deben leer a Simone de Beauvoir o mínimo a Rosario Castellanos), pues ni siquiera tuvieron el cuidado de seleccionar las imágenes de las mujeres que aparecen en el video y mostraron a quienes han optado por no ejercer la maternidad.
Y si se recuerda la firma de aquel pacto, se trata de ocho compromisos “genéricos” que en realidad sirvieron para otra simulación de la nueva gobernanza, la misma que en políticas públicas enfocadas en las madres de familia sale reprobada y de ello dan cuenta sus propios informes programáticos sobre el ejercicio del presupuesto y el cumplimiento de metas anuales.
Al menos la nueva gobernanza el tino de no convocar a un concierto masivo en medio de la tragedia y, en cambio, ofrecer como “regalo” el día libre a las burócratas para que pudieran festejar este Día de las Madres con sus familias. ¿No se les cayó la cara de vergüenza pensando en todas las madres a las que han despedido de gobierno de septiembre a la fecha?
Y a propósito del tema, ojalá a las y los diputados de la 64 Legislatura no se les olvide que tienen una agenda pendiente con las mujeres: garantizar que la maternidad sea elegida. Ya de por sí el Día de las Madres es una conmemoración arcaica y “pronatalista” que somete los cuerpos de las mujeres y les da su valor en la medida en que tienen la capacidad para engendrar. Y en esas manos estará Zacatecas por los próximos seis años…
Reforma al Poder Judicial
Desde marzo pasado el pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ) aprobó el proyecto de reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial, un ordenamiento legal que tiene 20 años vigente, pero que ha quedado obsoleto, como muchas veces ha señalado el magistrado presidente Arturo Nahle García.
Dicho proyecto de reforma pasó por un proceso de seis meses de análisis y consensos al interior del Poder Judicial, en conjunto con el Ejecutivo y el Legislativo, y desde el pasado 7 de abril ya había sido presentado a los diputados que integran las comisiones de Justicia y Jurisdiccional, las cuales se ha de suponer tienen mucho trabajo porque no han podido someter el dictamen a la votación del pleno de la 64 Legislatura.
Por eso el magistrado Arturo Nahle no ha quitado el dedo del renglón y este lunes nuevamente se reunió con diputados locales para seguir socializando el proyecto de reforma, el más importante para el Poder Judicial en las últimas dos décadas y que urge para ayer.
No es cosa menor, pues con este proyecto de reforma el principal reto ha sido atender las omisiones o lagunas legales respecto a las funciones actuales de los órganos jurisdiccionales, auxiliares y administrativos del Poder Judicial.
Y es que se trata de una reforma donde se busca privilegiar el respeto a los derechos humanos, a la protección de víctimas y la reparación integral del daño, el debido proceso, la transparencia, el combate a la impunidad, el combate al nepotismo y corrupción, además de priorizar la carrera judicial.
¿Será que los temas de justicia estarán en las prioridades de los diputados que la semana pasada exigían seguridad y justicia durante la comparecencia del fiscal Francisco Murillo?
