Farsantes

Mientras el gobernador David Monreal Ávila acudía a la Ciudad de México a la clausura de la exposición “Zacatecas, Tierra de Artistas”, el secretario de Turismo, Le Roy Barragán, participaba en la inauguración de la edición 46 del Tianguis Turístico Acapulco 2022 y en Zacatecas, la nueva gobernanza (entre funcionarios y diputados del bloque oficial) se abalanzaban en contra de la senadora Soledad Luévano por atreverse a cuestionar la actuación de la Fiscalía General de Justicia en materia de seguridad.

La semana que recién concluyó es la clara muestra del estado de cosas que guarda la entidad, donde nadie parece estar en lo que debe estar porque lo importante, así se percibe, es continuar en campaña (a pesar de que casi se cumple un año de la elección del 2021), luchar por espacios “de poder” (así se lleven a sus aliados entre las patas) y mantener la política de simulación que ha caracterizado a la nueva gobernanza.

Bien lo dijo la periodista Silvia Montes hace unos días: frente a los problemas que azotan al estado, los alcaldes han quedado solos e indefensos, especialmente en materia de seguridad y no es gratuito su reclamo y el de la ciudadanía ante el abandono de las autoridades estatales.

Difícil tarea debe tener Barragán Ocampo representando a Zacatecas en el evento del sector turístico más importante de México (que después de dos años pandémicos hoy vuelve al Puerto de Acapulco), no solo por los yerros cometidos en el Tianguis Turístico celebrado en Mérida, Yucatán.

En lo político, representa al gobernador peor calificado en todo el país (y David Monreal es su propia publicidad negativa); y en materia de seguridad, es la única entidad con dos ciudades en el top 5 de mayor percepción de inseguridad.

Por eso es entendible que, a pesar de ser unos de los “cuatro ejes tractores” (cualquier cosa que eso signifique), el mandatario estatal no haya atendido la invitación al Tianguis Turístico Acapulco 2022: ya suficiente promoción negativa tiene el estado con los pésimos resultados de la nueva gobernanza.

Por el contrario, optó por el aplauso fácil (como si siguiera en campaña) acudiendo al Senado de la República con la esperanza, quizá, de que el senador Ricardo Monreal le ayudara a levantar algunos puntos. Solo que el senador hoy está más ocupado en su aspiración presidencial que en lavarle la cara a su gobernador.

Las palabras del senador hacia David Monreal, al afirmar que “apenas lleva siete meses; vamos a salir adelante todos juntos, todos unidos”, bien podrían resumirse en la expresión: “¡ayúdenle!”. Pero bonita ayuda que recibió desde Zacatecas…

Durante tres o cuatro días, a través de sus redes sociales, la senadora Soledad Luévano se refirió al caso del asesinato de un menor de tres años, acribillado en un ataque armado a las afueras de una iglesia en el municipio de Fresnillo, y se atrevió (por enésima ocasión) a exigir la renuncia del fiscal Francisco Murillo, misma exigencia del diputado Ernesto González Romo (pupilo de la senadora) durante la reciente comparecencia del fiscal en la 64 Legislatura.

Solo que la senadora tuvo respuesta de quien menos se hubiera imaginado. La delegada de Programas para el Desarrollo, Verónica Díaz Robles, y sus incondicionales tardaron dos días en “reaccionar” y tupirle de ataques en sus redes sociales, todos con la misma línea (algunos más irrespetuosos que otros): cuestionar los magros resultados de la senadora.

Sin embargo, la delegada Verónica Díaz fue más allá: se atrevió a insinuar que el escaño que ocupa Luévano Cantú fue “regalado”, en una clara muestra de violencia política en razón de género.

Así es: la misma que se dijo víctima de violencia política de género y tuvo una respuesta “pronta y expedita” de la Fiscalía de Justicia para lograr medidas de protección “por violencia física y psicológica”, es la misma que se convirtió en victimaria y por los mismos motivos, evidenciando en el camino la “protección” de la que goza el fiscal Francisco Murillo. ¡Fuera máscaras!

Por si fuera poco, este lunes nuevamente el secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín, ofrecerá conferencia de prensa para informar las “cifras alegres” en materia de seguridad. Y como responsable de garantizar la seguridad en Zacatecas, debería ser el primero al que le exijan la renuncia.

Porque también en seguridad hay una política de simulación. Baste recordar el reciente comunicado de la SSP donde se informa que elementos de la Policía Estatal Preventiva y de la Policía Municipal de Zacatecas se reunieron con vecinos de la colonia Fovissste para dar seguimiento a la Estrategia de Seguridad Pública.

¿Acaso dicho polígono se encuentra entre los focos rojos en materia de inseguridad?, ¿no era más conveniente implementar estrategias de prevención en los polígonos que día a día son noticia por hechos de violencia? Así las prioridades…

En el fondo, esta coyuntura deja en claro que la nueva gobernanza es un castillo de naipes que en cualquier momento se puede derrumbar, en especial si continúan los pleitos internos entre los “vulgares ambiciosos” que, dicen, no van “por cargos ni oficinas”. ¿Y dónde está la oposición?