¿Por qué la CDHEZ?

Como lo anuncié en mis redes sociales y ha trascendido en la opinión pública, el mes pasado me registré en la convocatoria emitida por la 64 Legislatura por la que se elegirá al presidente o la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ).

Muchos de mis lectores sabrán de mi gusto y pasión por los Derechos Humanos y mi formación humanista, por lo que consideré una gran oportunidad para seguir aportando al estado y llevar mi conocimiento de los Derechos Humanos a la práctica.

La CDHEZ es la institución que, desde su creación, en el año de 1993 se ha encargado de promover, respetar, proteger y garantizar los Derechos Humanos en nuestro estado, siempre contra el abuso del poder público y orientando en cómo salvaguardar y/o restituir las garantías individuales.

Por estas y muchas otras razones, el presente proceso de renovación del ombudsperson  que presida esta noble institución merece toda nuestra atención y seriedad, ello dará certeza para que quien encabece dicho organismo tenga la legitimidad  para garantizar el cumplimiento de sus atribuciones y la defensa efectiva de los derechos humanos de las y los zacatecanos.

El interés ha sido exitoso y, sin temor a equivocarme, es una de las convocatorias con más aspirantes registrados desde la creación de este organismo, incluso para las renovaciones a sus consejos consultivos.

Los desafíos a los organismos de Derechos Humanos han cambiado radicalmente de una década en adelante, hace poco más de 15 años realicé mi servicio social en la Comisión Estatal de Derechos Humanos en el área de promoción y difusión, pude darme cuenta entonces que los problemas eran diferentes a los que se enfrentan actualmente.

Eran abusos de autoridad, “mordidas”, lesiones menores, maestros que golpeaban a sus alumnos con la regla o les arrojaban algún objeto, etc.; ahora, las denuncias, además de persistir las anteriores, son aún mayores: desaparecidos, torturas, secuestros, asesinatos, deficiencias de salud, feminicidios, discriminación, abuso a migrantes, ataques a periodistas,  omisiones del estado que han afectado incluso en la vida de las personas, etc.

Se tiene que garantizar el trabajo institucional, objetivo, imparcial, eficaz y profesional que se ha venido realizando. Los avances en pro de los derechos humanos en la entidad no pueden detenerse, se debe profesionalizar la difusión y promoción, urge una reingeniería institucional y se deben de fortalecer y crear nuevas visitadurías, la de mujeres, la de adolescentes, niñas y niños, han sido muy pertinentes. La Constitución en su Artículo 1o nos da la ruta a seguir, adaptándonos a las necesidades y contextos del estado.

Siempre ha existido la tentación de los gobiernos en turno de hacerse de una comisión a modo, confío en que no será el caso, los organismos de defensa de los Derechos Humanos tienen su esencia y han nacido de la sociedad civil que les fortalece y les da sentido, no podrían ni deberían ser un apéndice de ningún poder del estado; se debe y es nuestra obligación salvaguardar su autonomía.

Han trascendido algunas columnas periodísticas que indican que de no darse una designación conforme lo indica la convocatoria, debido a los inconvenientes políticos que prevalecen en la actual Legislatura, el Gobernador del Estado designaría de manera directa al sucesor o sucesora de la presidenta actual.

Sería gravísimo y algo que nada ayudaría a la política institucional de nuestro estado, varios aspirantes incluso piensan desde ya en impugnaciones o solicitar una suspensión, lo adecuado es que el procedimiento se agote y gane quien gane haga su trabajo. Que el diálogo y el acuerdo imperen.

El artículo 16 de la Ley de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas nos indica, entre otras cosas, que la o el secretario ejecutivo de la comisión será quien presida el organismo mientras los procedimientos se van agotando, por lo que de manera respetuosa llamamos a la actual presidenta a designar dicho cargo a fin de salvaguardar el correcto funcionamiento de la comisión de llegar a un escenario no deseado.

Confío en el proceso, confío en los poderes del estado que es a quienes también conviene un buen desarrollo de esta designación, y desde aquí agradezco a los diputados y diputadas de todas las expresiones políticas que me han escuchado y atendido, a los diferentes actores políticos y religiosos que también me han orientado.

A los medios de comunicación que me han dado voz y a todas las personas que me han mostrado su cariño y apoyo en persona o en las redes sociales. La vida les multiplique. No me resta más que recalcar que lo que está en juego es un organismo AUTÓNOMO y que así debe continuar.

Para finalizar quiero agradecer a Lalalá News el espacio que me ha brindado desde hace casi ocho meses para hablar de Derechos Humanos, filosofía, bioética, política y religión y felicitar al equipo por sus primeros dos años, que vengan muchos más.

1 comentario en “¿Por qué la CDHEZ?”

  1. Un magnífico ser humano!
    Siempre ve por los demás, trata de ayudarlos y solucionar cuanto todo esté en sus manos..
    «Si quieres un mundo mejor comienza por ti »
    Chavita es así: empático, con un espíritu de servicio grandísimo, entre otras muchas virtudes que lo caracterizan

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