No es lo mismo bacín que jarro

La sesión solemne especial con motivo de la visita del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, inició una hora después de la convocatoria, pero hubo que declarar receso por casi una hora más para comenzar con los trabajos que dieron lugar a la visita, pues los citados no habían acudido a su cita.

Previamente, el funcionario federal tuvo un encuentro con el gobernador David Monreal en Palacio de Gobierno (encuentro del que nada se informó), y a pesar del retraso a la cita en el recinto legislativo, ambos se dieron el tiempo de degustar unas tradicionales nieves a medio camino, arropados por escoltas y quienes entre porras y aplausos portaban sendas lonas y banderas en apoyo a una postulación anticipada con la leyenda “Que siga López”.

A su llegada al recinto legislativo, no faltaron las lonas, camionetas de perifoneo, banderitas y contingentes (apenas un puñado de una decena de simpatizantes) promoviendo la postulación de Adán Augusto López a la Presidencia. Pero había de chile, mole y de manteca, porque lo mismo asistieron acarreados del empresario Enrique Bernáldez Rayas (principal promotor de la “corcholata” de Gobernación), que algunos colados del movimiento en favor de Claudia Sheinbaum.

Originalmente, el secretario de Gobernación sería recibido en el Vestíbulo del Congreso local, donde se desarrollaría una sesión especial para discutir la minuta con proyecto de decreto por la que se reforma la Constitución para extender la presencia de las fuerzas armadas hasta el 2028. Pero en unas horas todo cambió.

Algún “acuerdo” debió existir de último momento con diputados de la 64 Legislatura para cambiar los planes, a tal grado que siendo sesión solemne en el pleno ni siquiera se realizaron Honores a la Bandera y pese a la invitación a los representantes del Poder Ejecutivo y Judicial, no se vio presencia de los representantes de las fuerzas armadas en la entidad, como el Ejército mexicano o la Guardia Nacional.

Más allá de estas minucias, el formato definitivo en el que se desarrolló la sesión fue por demás terrible: un mensaje inicial de la presidenta de la Mesa Directiva, la diputada Karla Valdez; un mensaje del gobernador David Monreal; un mensaje inicial del secretario de Gobernación; una sola ronda de intervenciones de los diputados representantes de cada partido político y de quienes se declararon independientes; para concluir con una segunda intervención del secretario de Gobernación para dar respuesta a los posicionamientos.

Es decir, no hubo interlocución ni réplicas y se perdió la oportunidad para ahondar en la minuta y otros temas pendientes, como la reforma electoral. Más bien se trató de un burdo ejercicio de vanidad en el que se vieron muy novatos los diputados locales.

Ya desde el arranque de la sesión solemne había cierta tensión en el recinto legislativo cuando el diputado Ernesto González Romo anunció su separación temporal de la bancada de MORENA para declararse independiente y, así, gozar de una intervención que (sobra decirlo) se desmoronó como adobe con el mensaje final del secretario de Gobernación. Ni siquiera pudo disimular su papel de emisario de la “corcholata” incómoda.

Ante su apasionada declaración de que “Zacatecas tiene un hijo predilecto y hará que la Marcha Zacatecas resuene por todo el país”, Adán Augusto López se limitó a responder que hay hijos predilectos en los 32 estados y todos merecen una aspiración.

Paradójicamente, la desafortunada intervención del diputado fresnillense opacó el posicionamiento del diputado más elocuente de la 64 Legislatura: Juan Mendoza Maldonado, quien recurrió a los lugares comunes que ya todos conocemos, citando datos sacados de contexto en el pasado de Adán Augusto López como exgobernador de Tabasco. La intervención del perredista únicamente sirvió para dejar en claro la capacidad de gestión del tabasqueño.

En este punto, sería ocioso enumerar la serie de intervenciones de los diputados José Luis Figueroa (independiente, a favor); Zulema Santacruz (PES, a favor); Georgia Fernanda Miranda (PVEM, a favor); Xerardo Ramírez (PT, a favor); Lupe Correa (PAN, en contra); Martha Elena Rodríguez (Nueva Alianza, tibia, pidiendo mayor presencia de fuerzas armadas); Armando Delgadillo (MORENA, a favor); y Gaby Basurto (PRI, en contra).

Uno a uno, los posicionamientos de los diputados locales se centraron en enumerar (y repetir en cada ocasión) el contenido de la minuta y, si acaso, citar algunos datos de la realidad que vive Zacatecas. Pero sus mensajes no se dirigían tanto al secretario de Gobernación, sino a la audiencia que atestiguaba la comparecencia de manera presencial o en la transmisión en las redes sociales. Nuevamente, un burdo intento de lucimiento personal.

Dos o tres temas ameritaron respuesta de Adán Augusto López: la aspiración del senador Ricardo Monreal como candidato a la Presidencia; el conflicto entre el senador fresnillense y la gobernadora Layda Sansores; una declaración en la que insinuó que un miembro del Ejército podía aspirar a la Presidencia; los recursos extraordinarios que recibió cuando fue gobernador de Tabasco; y la solicitud de más recursos para Zacatecas.

El secretario de Gobernación se limitó a señalar que no suda fiebres ajenas, que ha costado mucho la construcción de un Estado democrático donde prevalezca la división de poderes (y aquí respingó la secta), que el artículo 82 Constitucional deja en claro por qué un miembro del Ejército puede aspirar a la Presidencia; y finalmente el compromiso de apoyar con la partida U080 a atraer más recursos para Zacatecas.

Porque a la cita en el recinto legislativo también acudieron algunos manifestantes, como jubilados y pensionados del Issstezac, a quienes el secretario de Gobernación ofreció el compromiso de garantizar recursos extraordinarios para su pago y gestionar la cita con el secretario de Hacienda para atraer más recursos para Zacatecas. ¡Ternuritas! Como si el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares, no tuviera los contactos para hacerlo y no hubiera demostrado su capacidad de gestión.

Y ante los señalamientos de ser “corcholata” que anda de gira en actos anticipados de proselitismo, respondió como la canción de Joaquín Sabina: “lo niego todo”, al asegurar que se trata de un tema del Presidente Andrés Manuel López Obrador, pues juró casi casi por los clavos de Cristo que nada tenía qué ver y que no estaba haciendo campaña ni en actos anticipados de proselitismo (y de fondo sonaban las porras con banderitas con la leyenda: “Que siga López”).

Al final, la serenidad con la que se desenvolvió Adán Augusto López tuvo mayor peso (y oficio político) que cualquier estridencia de los diputados que intervinieron durante la sesión solemne. Y si los legisladores locales pensaban que el secretario de Gobernación pisaría un terreno espinoso en su visita a Zacatecas, el tabasqueño parecía más en un día de campo. ¡Ternuritas!

La crisis que se avecina

Si en lo local, Adán Augusto López se sentía como pez en el agua, en sus oficinas de la Secretaría de Gobernación piensan muy diferente, pues los conflictos se van acumulando ante la indolencia del segundo de a bordo en la Cuarta Transformación.

No solo hay testimonios de víctimas en Zacatecas que, ante la indolencia del Ejecutivo estatal y la negativa a recibir una respuesta, han tocado las puertas de la Secretaría de Gobernación sin ser recibidos siquiera para ser escuchados.

A los de Zacatecas se suman otros gremios como el Sindicato Mexicano de Electricistas, los exbraseros, manifestantes de la Ruta 100, jubilados del IMSS, entre muchos otros a quienes han cerrado las puertas en Gobernación y los remiten a otras instancias.

Pero hay casos particulares que demuestran la indolencia de un secretario de Gobernación con oficio político para lidiar con minucias legislativas o “fiebres ajenas”, pero no con la sensibilidad y el tacto para atender y dar respuesta a víctimas de algún delito.

Ahí está el caso del menor Carlos Alexis, quien sufrió un accidente en un campamento organizado por la Secretaría de Gobernación y el DIF estatal de Nayarit entre julio y agosto del 2018, todavía en el sexenio de Enrique Peña Nieto, pero que incluso en la administración de Andrés Manuel López Obrador sigue siendo revictimizado, sin recibir atención, ni respuesta ni la reparación del daño.

El menor, que sufrió quemaduras por la negligencia de varias autoridades y cuyo caso se complicó con la complicidad de autoridades de salud de las dos administraciones federales, hoy sigue esperando respuesta a la denuncia marcada con el expediente FED/NAY/BUC/0000270/2021, la cual se encuentra en la Subsede de la Fiscalía General de la República (FGR) en Bucerías, Nayarit, y de la cual la Secretaría de Gobernación no ha atendido una sola de las notificaciones.

A cuatro años del incidente, y después de varias notificaciones, Adán Augusto López se limitó a informar que desconocía el caso, aunque ofreció el compromiso de darle seguimiento. Ojalá que no sea como el “seguimiento” que ha negado a todos los gremios que acuden a la Secretaría de Gobernación en busca de apoyo y respuestas, y que el ofrecimiento de recursos extraordinarios para Zacatecas vaya en serio. Porque amor con amor se paga