¿Por qué participé en la marcha del 13 de noviembre?

Sé que tanto el sistema como la ley electoral son perfectibles, pero no estoy de acuerdo con la reforma electoral tal y como la propone el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ya que lo que busca es tener un instituto “a modo” para que permanezca el partido en el poder, por lo tanto, retrocederíamos lo que hemos avanzado en la democracia.

Todo mexicano tiene derecho a manifestarse, difundir opiniones, la Constitución Mexicana en su artículo 9 dice que: “No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país”.

¿Por qué AMLO acusa de falta de transparencia a la institución que llevó a cabo las elecciones en las que obtuvo mayoría y lo llevaron al poder? AMLO llegó al lugar donde está gracias al buen funcionamiento del INE, entonces sí tuvo validez el proceso electoral y sin embargo lo quiere desaparecer, le ha reducido el presupuesto.

Según AMLO, la propuesta de reforma electoral se traducirá en ahorro y busca “limpiar tanto al INE como al TEPJF”, para garantizar que no haya jueces, magistrados o consejeros sin “vocación democrática y de inobjetable honestidad”.

Es habitual en las mañaneras del Presidente, descalificar, denostar y calumniar, la semana anterior a la manifestación demostró un abuso excesivo de su autoridad, sí que se pasó de la raya, mostrando su cólera y agresividad, descalificó la marcha diciendo que era “la marcha de los pirrurris”. En sus discursos violentos, los insultos subieron de tono, señaló a quienes participarían en la marcha con fuertes calificativos que todos conocemos y no vale la pena repetir, ya que “NO SOMOS IGUALES”.

La marcha en Zacatecas

Antes de iniciar la marcha tuve oportunidad de platicar con algunas personas, una de ellas fue operadora política cuando creía en el proyecto de AMLO, dice que llenaba hasta tres o más autobuses con gente “acarreada” para trasladarlas al Zócalo de la Ciudad de México, con el tiempo se dio cuenta de que mucho de lo que pregonaba AMLO quedó en el olvido.

Aquí no hubo camiones acarreando gente, nadie fuimos obligados, participamos por convicción propia, porque estamos de acuerdo en que se requiere mejorar, modificar algunas leyes, pero no “a modo” para beneficio del partido en el poder. Marchamos con civilidad.

Un niño como de unos 10 años que iba detrás también repetía las consignas y cada vez que no comprendía algo le preguntaba a su mamá: ¿Qué es democracia? ¿Qué es el INE? Y su madre a todo respondía aclarando sus dudas. Al pasar por Sanborns había un músico y tocó y cantó al son de las consignas.

Una amiga que me acompañó dijo que era la primera vez que participaba en una manifestación pero que le pareció necesario, porque el Presidente que se decía ser “La esperanza de México” y cuyos principios más importantes son “No mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, pero eso lo dice sólo de la lengua para afuera, utiliza a las personas para su beneficio personal.

¿Qué pasaría si se aprobara la reforma electoral como la propone AMLO?

Lo bueno

Se reduciría el número de diputados y senadores, por lo tanto se reducirían costos.

Disminuiría el tiempo de propaganda política en radio y televisión.

Se implementaría el voto electrónico, propuesta que me parece buena, pero ¿por qué en vísperas del proceso electoral 2024? Sí es importante, pero en un tiempo razonable, bien pudiera ser para las elecciones de 2030.

Desaparecerían los organismos públicos locales electorales (OPLE), lo cual generaría un ahorro. En este punto estoy de acuerdo en parte, ya que abaratar las elecciones y tener menos controles podría dar lugar al fraude electoral. Por otra parte, sería complicado que el INE o el INEC llevara a cabo las elecciones estatales. Sólo que quieran pasar esta responsabilidad a las delegaciones del Bienestar para que le sea más fácil ganar al partido en el poder.

Lo malo

Disminuiría el número de consejeros del nuevo Instituto Nacional y de Consultas (INEC), los cuales serían elegidos por medio de voto popular al igual que los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Al tener mayoría el partido en el poder (MORENA) impulsaría a sus candidatos obteniendo ventaja sobre los partidos de oposición y el titular del Ejecutivo Federal (presidente de los Estados Unidos Mexicanos) tendría un Instituto “a modo” y por lo tanto un mayor control de las autoridades electorales, lo que le restaría independencia al Instituto.

AMLO declaró lo siguiente: “Voy a proponer que sea el pueblo el que elija a los consejeros electorales y a los magistrados. De manera directa. Se acabó, o espero que se acaben los acuerdos cupulares contrarios al interés del pueblo”. Hay un número considerable de ciudadanos que desconoce el perfil requerido para ocupar dichos cargos y se corre el riesgo de que sea AMLO quien proponga los candidatos del Ejecutivo, del Legislativo y del Judicial.

Actualmente para que el resultado de una consulta popular sea vinculatorio al poder ejecutivo federal y al poder legislativo federal se requiere que la participación electoral sea equivalente a 40% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores. La reforma propone disminuir la participación a 33% para que sea vinculante.

En lo que sí estoy de acuerdo es que se eliminen algunas percepciones adicionales al sueldo, tanto los consejeros electorales del INE, magistrados del TEPJF, así como diputados y senadores.

Considero importante estar bien informado, leer las leyes que proponen modificar, lo que quieren modificar, comparar opiniones, ya que mientras analicemos con una actitud crítica podremos tomar mejores decisiones.

1 comentario en “¿Por qué participé en la marcha del 13 de noviembre?”

  1. Magnífico artículo periodístico con profundo y certero análisis de los riesgos y lo bueno y lo malo de la reforma, pienso que además está fuera de tiempo justo
    Ramiro A.

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