8 razones por las que un animal de compañía no es un regalo

Iniciamos el mes de Diciembre, se acerca la Navidad, posadas, intercambio de regalos y las fiestas de fin de año se planean con tiempo. Para algunas personas es simbólico regalar un animalito de compañía, compromiso, algo en común, incluso lo ven como algo que une más.

El día de hoy te vamos a platicar 8 razones por las que un perrito o gatito no es un regalo:

  1. Un perrito o gatito es un ser vivo que necesita ser cuidado y eso implica una gran responsabilidad. Un perrito tiene muchas necesidades que se deben de cubrir, debe alimentarse correctamente, pasearse diariamente y, por supuesto, necesita mucho afecto. Si has pensado en reglar un cachorro o un perrito adulto, debes preguntarte antes si la persona que recibirá el animalito, así como todos los miembros de su familia están preparados para esta gran responsabilidad.
  2. Necesita mucha atención, sobre todo si es un cachorro. Un perrito necesita que le enseñes las normas del hogar, que lo guíes para aprender cómo comportarse y cómo relacionarse con otros perros. La persona que se hará cargo del cuidado del animal debe tener mucha paciencia y tener todos los espacios adecuados para sus primeros meses de adaptación y años de entrenamiento.
  3. Es un compañero para toda la vida. Un perro vive entre 10 y 12 años, así que debes ser consciente de que la persona a la que planeas regalar el perro establecerá una relación a largo plazo con él. ¿Crees que la persona está preparada? Es muy importante tenerlo en cuenta porque según el estudio “Él Nunca lo Haría”, el 40 % de los animales son abandonados por falta de tiempo, por factores económicos o porque se ha perdido el interés en el animal.
  4. Un perrito no es más que un juguete para los niños: para los menores, es un compañero de juegos; según los estudios sobre el vínculo entre los animales y las personas, para el 46% de los niños el animal es un apoyo emocional; si crees que es una buena opción para tu hijo, sobrino, ahijado, que reciba un perro como regalo, debes asegurarte de que está preparado para asumir esta responsabilidad. No te dejes llevar por el impulso emocional, piensa muy conscientemente que un perro no es un juguete, es un ser vivo que siente como tú y yo.
  5. Los perros son animales fieles y merecen un hogar permanente: Antes de regalar a un perrito piensa muy detenidamente si la persona a la que se lo piensas ofrecer está preparada para recibirlo. Son animales sensibles a los que los cambios de domicilio o de familia afectan mucho y que necesitan estabilidad.
  6. La decisión de incorporar a un perro a un hogar debe ser previamente consensuada con todos los miembros de la familia, entre los que van a cuidarlo.
  7. El perro es una responsabilidad que cambia la economía del hogar. Hay personas que, aunque disponen del tiempo y el espacio necesario para tener un perro, no se lo pueden permitir porque no están económicamente preparados. El perro o gato no solo necesitará comida, sino también medicinas, vacunas, desparasitación y servicios veterinarios de urgencia en caso de tener un accidente o una enfermedad. Todo esto debe estar previsto en el momento de decidir tener un animal en el hogar.
  8. Un perro no es un regalo ideal para un niño si no existe el acompañamiento de un adulto responsable. Un perro puede ayudar al desarrollo infantil y al aumento las capacidades sociales de los más pequeños en el futuro. Sin embargo, dependiendo de su edad podrán hacerse cargo del cuidado del animal o solo podrán realizar pequeñas tareas cediéndole la mayor responsabilidad a un adulto. Si el padre o la madre no tienen suficiente tiempo para el cuidado del animal, es importante reflexionar para evitar un posible abandono.

Si has reflexionado y has preguntado a todos los miembros de tu familia sobre la posibilidad de incorporar un animal a tu hogar, recuerda que hay muchos animales de compañía que están en protectoras o asociaciones de animales esperando una segunda oportunidad. Puedes adoptar un animal que se adapte a tu modo de vida y a tu entorno familiar para un relación a largo plazo.