Zacatecas, la «Chiapas del Norte»

Aí se expresó de nuestra entidad en agosto del 2020 el excandidato a la Presidencia de la República y actual diputado federal, Gabriel Quadri, y no faltó el linchamiento mediático (político y social) condenando dicha expresión vertida en sus redes sociales.

Pero a casi dos años del «gobierno de la transformación», la expresión de Gabriel Quadri (que no deja de ser discriminatoria y clasista, por decir lo menos) se está convirtiendo en una realidad, y así lo demuestra la última medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) sobre el índice de pobreza laboral al primer trimestre de este año.

Ya en la entrega anterior dábamos cuenta de los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que elabora el INEGI, y que revelan que en los primeros tres meses del 2023 hubo un aumento del desempleo en Zacatecas, impactando en mayor medida entre las mujeres, con actividades económicas que siguen perdiendo empleos, sin poderse recuperar de la pandemia del COVID-19.

Ahora el CONEVAL da cuenta de la fallida política de desarrollo social emprendida en Zacatecas, cuyos programas de transferencias de recursos (ya sea del orden federal o estatal) poco o nada han mejorado la condición de los grupos más vulnerables, si es que están llegando a esta población. Porque no hay que olvidar la máxima del presidente Andrés Manuel López Obrador: «por el bien de todos, primero los pobres«.

Según la última medición del CONEVAL, uno de cada dos zacatecanos tienen ingresos inferiores al costo de la canasta alimentaria (50.5%), es decir, que ni con su remuneración producto del trabajo diario, ni con el envío de remesas, ni mucho menos con los programas del Bienestar, les alcanza para comprar productos básicos como huevo, leche, carne, jitomate, cebolla, chile, tortillas o pan.

Ya no hablemos de cubrir otras necesidades básicas como el calzado y vestido, el transporte, la educación, la salud o servicios como el agua, el gas o la energía eléctrica, mucho menos la conectividad telefónica o de internet.

Lo anterior coloca a Zacatecas como la quinta entidad con mayor porcentaje de población en pobreza laboral, cuyos ingresos son insuficientes para adquirir la canasta básica, y aunque esta poblacipon disminuyó en 2.6% con respecto al cuarto trimestre del 2022, la población en pobreza laboral ha aumentado en 5.0% respecto al tercer trimestre de 2021, cuando inició el «gobierno de la transformación».

Tan cerca está Zacatecas de convertirse en lo que escribió Gabriel Quadri en 2020 que, según el CONEVAL, nuestra entidad se encuentra a nada de estar como Chiapas, donde al 67.2% de su población no le alcanzan sus ingresos para comprar la canasta básica, lo que coloca a ese estado del sur del país en el primer lugar a nivel nacional con más habitantes en pobreza laboral.

A Chiapas le siguen los estados de Guerrero, Oaxaca y Veracruz, con el 59.8%, 57.2% y 52.6% de su población en pobreza laboral, y si a la lista le agregamos el quinto lugar que ocupa Zacatecas en esta medición, tenemos cinco gobiernos de MORENA donde más de la mitad de su población no tiene ingresos suficientes para atender necesidades tan básicas como la alimentación.

Los ingresos per cápita nos dan una idea del rezago en estas entidades; por ejemplo, al primer trimestre de este año, en Chiapas este ingreso promedió 1 mil 881.17 pesos; en Guerrero, 2 mil 133.98 pesos; en Oaxaca, 2 mil 188.60 pesos; en Veracruz, 2 mil 552.41 pesos; y en Zacatecas, 2 mil 583.55 pesos a pesos corrientes, mientras el promedio nacional fue de 3 mil 666.13 pesos.

Para el caso de nuestra entidad, en el último año se tuvo un incremento de apenas 193.25 pesos en los ingresos per cápita; pero la situación empeora cuando en la fórmula se considera el impacto inflacionario en la canasta alimentaria, pues los ingresos de los zacatecanos habrían promediado apenas los 1 mil 991.83 pesos; es decir, 41.86 pesos menos que hace un año. Como quien dice, el dinero rinde menos.

Estamos tan cerca y, a la vez, tan lejos de entidades vecinas como Aguascalientes, donde gobierna el PAN y el promedio de los ingresos per cápita ronda los 3 mil 551.89 pesos; o Durango, donde gobierna el PRI y este promedio es de 3 mil 264.04 pesos; o Jalisco, donde manda MC y los ingresos per cápita alcanzan los 4 mil 391.82 pesos (muy por encima del promedio nacional); o San Luis Potosí, donde gobierna el PVEM (aliado de MORENA) y el promedio es de 3 mil 442.44 pesos.

Si la abulia que ha prevalecido en la Secretaría de Economía desde que Rodrigo Castañeda Miranda asumió el cargo no ha sido suficiente freno para el desarrollo económico de Zacatecas, poco se puede decir de los resultados (si es que los hubo) en la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) en el periodo que estuvo al frente un tal «Zuñi«, que hoy despacha la agenda del gobernador David Monreal y que «heredó» al actual titular, Sergio Casas, una dependencia desmantelada, por decir lo menos.

Ah, pero es que seguramente el «gobierno de la transformación» tiene otros datos y los organismos autónomos como el CONEVAL o el INEGI están equivocados, mucho más la prensa sicaria. ¡Vaya ceguera del gobierno que alardea de «progreso y bienestar»!

Revés a las «corcholatas»

Como ya se veía venir, este martes la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó imponer medidas cautelares en contra de las «corcholatas» presidenciales de MORENA: Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX; Marcelo Ebrard, canciller de la SRE; y Adán Augusto López, secretario de Gobernación.

La denuncia fue presentada por el PRD y el diputado federal emecista Jorge Álvarez Máynez, «por la presunta realización de promoción personalizada con fines electorales, la probable realización de actos anticipados de precampaña y campaña, el posible uso indebido de recursos públicos con el propósito de posicionarse ante el electorado, así como la presunta difusión de informe de labores, de cara al Proceso Electoral Federal (PEF) 2024«.

A criterio de los consejeros del INE, se detectaron «posibles conductas antijurídicas cuya repetición debe evitarse«, pues en la denuncia se documentaron diversas giras en el país en las que promocionan su imagen, se despliegan banderas, gorras, playeras, chalecos y mantas con el logotipo de MORENA y hacen referencia a expresiones como “cuarta transformación”, “Es Claudia”, “Con Marcelo Sí” y “Ahora es Adán”, sin olvidar la difusión y distribución de propaganda en bardas, espectaculares, redes sociales, entre otros hechos.

Por ello, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE instruyó a MORENA a que exhorte a su militancia, simpatizantes y posibles aspirantes a un cargo de elección popular a abstenerse de realizar eventos en los que se promocione a cualquier actor político con miras al 2024.

También, que se abstengan de asistir o participar en dichos eventos o distribuir propaganda como lonas, mantas, microperforados, calcas, contratar publicidad en anuncios espectaculares, pintar bardas con frases alusivas, entre otras conductas que podrían afectar el principio de equidad en el próximo proceso electoral.

Seguramente el presidente Andrés Manuel López Obrador volverá a arremeter contra el INE por estas medidas cautelares por considerarlas un exceso o algo así. En el fondo, llama la atención que la denuncia solo se haya enfocado en tres «corcholatas» y no se incluyera a otro aspirante: el senador Ricardo Monreal. Sin embargo, en la determinación de la Comisión de Quejas y Denuncias, las medidas cautelares aplicarían a cualquier posible aspirante a un cargo de elección popular. ¿Llegaría el mensaje a la Delegación de Programas para el Desarrollo?