El Gobierno del Estado entregó las iniciativas del paquete económico para el año 2021 que incluyen la Ley de Ingresos; Decreto de Presupuesto de Egresos del Estado de Zacatecas para el ejercicio del año 2021 y modificaciones a diversas disposiciones en materia hacendaria. El Presupuesto de Egresos indica la asignación, destino y tipo de gasto que el gobierno requiere efectuar durante un año fiscal, para dar respuesta a las necesidades de la entidad.
El secretario de Finanzas describió el contexto bajo el cual se desarrollaron en el año 2020 las principales variables de la economía: crecimiento del PIB, la evolución de los precios, precio del petróleo, producción de crudo, tipo de cambio, tasa de interés promedio, la deuda pública, el empleo, afectaciones de la pandemia; así como las previsiones para el año 2021.
El lenguaje presupuestario habla de cifras y términos contables complicados y difíciles de comprender. Para facilitar su comprensión pondremos como ejemplo que al igual que una familia define cuáles son sus prioridades de gastos mensuales, el Gobierno planifica sus gastos cada año. Hablando en palabras sencillas, el presupuesto es la planificación de los ingresos que percibirá el Gobierno y de cómo los distribuirá para ejercerlo. El monto determinará cuánto tendremos que ajustarnos y apretarnos los cinturones.
El Presupuesto para la entidad para el año 2021 es de 30,226 millones de pesos, integrado por: 27,798 millones de pesos de Gasto Federalizado (92.0%) y 2,427 millones de pesos (8.0%) de Gasto Estatal.
El gasto federalizado son los recursos que el gobierno federal transfiere a los estados y municipios a través de las participaciones y aportaciones federales, los apoyos para las entidades federativas (FAFEB) y los convenios de descentralización. En el caso de México, son muy importantes para las finanzas públicas los ingresos petroleros (impuestos, derechos, aprovechamientos y contribuciones provenientes de la operación de Petróleos Mexicanos); así como los ingresos no petroleros. De ahí la importancia del precio del petróleo, la producción de crudo, entre otros.
El gasto estatal es un porcentaje muy pequeño, el cual se alimenta de los impuestos que pagamos los ciudadanos y las empresas, como: sobre adquisición de bienes muebles, predial, tenencia vehicular, sobre hospedaje, alimentos, nómina, ecológico, entre otros. Esto significa que si el Estado le cobra demasiados impuestos a la población, las personas en pobreza y pobreza extrema se vuelven más pobres y tendrán menos recursos para satisfacer sus necesidades básicas y en el caso de las empresas, tendrán menos recursos para invertir.
Para el año 2021 se propone continuar con los estímulos fiscales en control vehicular, catastro, registro civil, tránsito, expedición de títulos, escrituras y actas; licencias. No debemos olvidar que una gran parte del presupuesto se destina a gasto corriente. Para que funcione la administración pública, es necesario pagar nómina; adquirir y/o mantener el equipo informático, material de oficina, fotocopias, entre otros. Tendríamos que preguntarnos: ¿Cuánto cuesta la burocracia?
Los municipios también reciben una asignación del Presupuesto General del Estado. Estos recursos se destinan a obra pública en los diferentes municipios y ciudades, por lo que cada municipio deberá priorizar las obras.
Cuando los ingresos no son suficientes para cubrir los gastos del Gobierno se genera un déficit. Para cubrir ese faltante de dinero se puede recurrir a algunas opciones: una es disminuir el gasto público, aunque esto podría reducir el dinamismo de la economía; otra opción es cubrir esa brecha con más impuestos, lo que significará menos ingresos para las familias.
El Estado puede recurrir al endeudamiento para invertir en obra pública. Sin embargo, se debe tener en cuenta que los créditos o cualquier otro tipo de financiamiento que obtenga el Gobierno lo tendrán que pagar los ciudadanos. De ahí que es importante que se transparente cómo se está endeudando el Estado, cuánto le cuesta ese financiamiento, cuál es el plazo y sobre todo a qué se destina esos recursos.
El Estado también debe cumplir cada año con el pago de intereses y capital de deuda adquirida en años anteriores. Si la deuda que se adquiere es a muy corto plazo y altas tasas significará que los montos por cancelar serán también altos.
Para el año 2021, aseguró el Secretario de Finanzas que será el año de la sustentabilidad fiscal en virtud de que se trabajará con equilibrio fiscal; no se establecerán nuevos impuestos ni incremento en sus tarifas y tasas. Además, aseveró que el Gobierno del Estado se abstendrá de contratar deuda pública de largo plazo; reestructurar las coberturas de riesgo vigentes, bajo las mejores condiciones del mercado.
Los ciudadanos debemos exigir al gobierno que gaste adecuadamente el presupuesto, que utilice los recursos en mejorar el acceso a los servicios, en mejor educación, mayor y mejor acceso a salud. La obra pública o gasto de inversión es uno de los rubros más visibles para la población. Del gasto de inversión pública dependen las obras que se realicen en la entidad, como: carreteras, hospitales, escuelas, puentes, etc.
El impacto que tuvo la pandemia en el país ha afectado la salud y la economía, cerraremos el 2020 con un número muy alto en bajas por fallecimientos y con una caída de la economía de 9.3% de acuerdo a estimaciones del Banco de México por lo que el escenario para el 2021 es complejo y la recaudación federal participable, incierta.
El 92 % es gasto federalizado por lo que queda tener administradores de los recursos publicos que apliquen la efeciencia y eficacia en su quehacer diario y evitar la deuda.