De los más de 638 millones de pesos con los que cuenta en este ejercicio fiscal la Secretaría de Obras Públicas (SOP) para obra pública, valga la redundancia, no hubo voluntad de la «nueva gobernanza» para reasignar una parte de este recurso a la reconstrucción del Puente Hidalgo, en Río Grande, y que colapsara el pasado 5 de julio.
Y eso que el gobernador David Monreal, en cuya gira de supervisión ni siquiera tuvo el tacto de invitar al alcalde Mario Córdova, se comprometió a que esta obra sería prioritaria no sólo por ser un puente emblemático del municipio con 77 años de historia, sino por su importante función en la vida cotidiana de los riograndenses, incluyendo el abasto de agua potable.
El tema tampoco era cosa menor, pues implicaba un serio compromiso financiero que no podía solventar por sí solo el municipio, que en su Presupuesto de Egresos para este año dispondría de poco más de 58 millones de pesos en el Capítulo 6000, para Inversión pública.
Y sí, en su momento se dijo que se levantaba un diagnóstico y se elaboraba un proyecto ejecutivo que permitiera gestionar el recurso necesario para la reconstrucción del puente. Pero pasaron ya dos meses y del puente, únicamente se han retirado los escombros.
Fue el magistrado Arturo Nahle, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ), y no el gobernador David Monreal o su gabinete de florero, quien dio a conocer la llegada de 82 millones de pesos para la reconstrucción del puente producto de una gestión atribuida a Rocío Nahle, hoy secretaria de Energía en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Pero no ha sido la única gestión para Zacatecas de la responsable de uno de los proyectos prioritarios de la 4T, la Refinería de Dos Bocas. Durante el informe de gobierno del alcalde capitalino, Jorge Miranda Castro, el primer edil dio a conocer otra gestión extraordinaria de La Paisana: una inversión de 115 millones de pesos para que la JIAPAZ pueda construir y rehabilitar redes de agua potable y drenaje, esas que pecan de obsolescencia y por las cuales se fuga hasta el 40% del vital líquido.
Lo anterior significa casi 200 millones de pesos de gestión extraordinaria para Zacatecas de quien hoy se perfila para la gubernatura de Veracruz, y ambas gestiones se dan a conocer en la misma semana, apenas días después de presentado el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024.
Para Río Grande, la gestión de estos 82 millones para la reconstrucción del Puente Hidalgo significan más de su presupuesto asignado para obra pública para todo el año año. En el caso de la JIAPAZ, esos 115 millones de pesos de recursos extraordinarios significan evidentemente mucho más que su presupuesto etiquetado para el Capítulo 6000 (no es burla, sólo etiquetaron 1 peso en su presupuesto), y 10 veces más que los 10 millones de pesos etiquetados en la partida de «Servicios de instalación, reparación, mantenimiento y conservación».
El problema (y vaya problema) es que estos recursos extraordinarios deben ejercerse antes del 31 de marzo. Y con el ritmo de la «nueva gobernanza», ya el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares, ha expresado la urgencia de aplicarlos a la de ya, así sea por la vía de adjudicación directa, no sea que se venza y plazo y haya que regresar a la Federación esos recursos gestionados por La Paisana.
¿De qué magnitud es el problema? Baste revisar los informes financieros trimestrales de la Secretaría de Finanzas para darse cuenta de que en los primeros seis meses de este año la SOP únicamente devengó 94.6 millones de pesos de los más de 638 millones etiquetados en su Capítulo 6000. Es decir, apenas el 14.8 por ciento.
Y es un monto similar al recurso gestionado para reconstruir el Puente Hidalgo cuya obra, en caso de licitarse (un proceso que podría tardar hasta dos meses), estaría arrancando por ahí de diciembre. ¿Ya enendemos la preocupación de Ricardo Olivares?
Pues de esa magnitud es la gestión de La Paisana Rocío Nahle, que parece ha hecho más por Zacatecas que la «nueva gobernanza».
Un informe para analizar
Estos anuncios se realizaron durante el segundo informe de gobierno de Jorge Miranda Castro, donde David Monreal también dio a conocer que la modernización del bulevar va porque va, pese a lo que digan ICOMOS o cualquier otro organismo internacional. Y de paso adelantó que se proyecta una ciclovía y la modernización del Paseo Díaz Ordaz (que ya debería ser rebautizado, por aquello de los principios de la 4T).
Del segundo año de gestión del alcalde capitalino un proyecto sobresale entre los demás: el programa «Capital Iluminada», con el que se sustituyeron algo así como 11 mil luminarias con una inversión superior a los 66 millones de pesos.
Y el tema no fue algo sencillo, pues para contar con la aprobación unánime del Cabildo debió haber mucho trabajo de persuación detrás, en un esquema que no implicara aumentar la deuda pública del municipio, esa que en dos años ha bajado de 73.9 millones de pesos a 48.4 millones, es decir, una reducción de 25.5 millones de pesos (34.5%), según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Sin embargo, y a propósito de la deuda pública, durante el mensaje del gobernador David Monreal no podía faltar la referencia a los gobiernos de las «herencias malditas» que comprometieron las finanzas estatales con deuda a corto y largo plazo. Y luego reconoció el «manejo responsable de las finanzas» de quien fue titular de la SEFIN en dos ocasiones. ¿En qué cabeza cabe?, ¿tanto gasta en asesores para que no le ayuden ni tantito?
Pero bueno… luego de la tormenta municipal en el trienio 2018-2021, en tiempos de Ulises Mejía Haro, es un milagro que a Jorge Miranda Castro la secta le haya dejado transitar, sin importar que no haya sido «el favorito», como sí lo fue (o lo sigue siendo) el exalcalde de Guadalupe que sigue prófugo de la justicia.
Por lo demás, muchos retos enfrenta Miranda Castro en la Capital para su tercer y último año de gobierno, especialmente en materia de servicios públicos, sin olvidar que el paulatino abandono del Centro Histórico de Zacatecas no precisamente responde a un encarecimiento de las rentas de locales, como bien lo saben en la Secretaría de Seguridad Pública.
Ante este escenario, ¿qué le depara al alcalde Capitalino para el próximo proceso electoral?
Ni en pintura
El recuento de cifras no fue lo único notable en el segundo informe de Jorge Miranda. En el teatro Calderón coincidieron por primera vez, desde el anuncio de Claudia Sheinbaum como la «corcholata ganadora», la delegada de Programas para el Desarrollo, Verónica Díaz Robles, y el exalcalde Ulises Mejía Haro, principal promotor de la presidenciable en Zacatecas.
Sobra decir que no hubo saludo de por medio. Lo que no se vio en la transmisión del evento fue que mientras Mejía Haro estaba muy solicitado para la foto, Díaz Robles permanecía sola, sola, sola en la primera fila del teatro Calderón.
Y minutos más tarde, la rivalidad con el principal enemigo de la secta se manifestó cuando el gobernador David Monreal le negó (¿o evadió?) el saludo al exalcalde hasta en dos ocasiones (a su llegada y al término del evento).
De hecho, se supo que con antelación la «nueva gobernanza» había solicitado (es un decir) que por nada del mundo sentaran a Mejía Haro cerca del pasillo central por donde pasaría el gobernador, porque eso de siquiera extenderle un saludo, ni en pintura.
Mientras el que esto escribe daba a conocer el desaire de la «nueva gobernanza» al principal promotor de Claudia Sheinbaum en Zacatceas, la secta soltó a su horda de bots en redes sociales (dirigidos por Mariano Casas) para cacarear que la presidenciable había designado al senador Ricardo Monreal y al gobernador David Monreal como coordinadores de campaña, a tal grado que hasta designarían a «los mejores cuadros de MORENA en el estado».
Si el gobernador ni siquiera pudo designar a su propio gabiente, ¿a poco cree que va a designar a «los mejores cuadros de MORENA en el estado»? ¡Ter-nu-ri-tas!
Lo mejor vendría horas más tarde, cuando la propia Claudia Sheinbaum, en sus redes sociales, anunció la designación del exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López, como coordinador político del proyecto; y al senador Ricardo Monreal como coordinador de Organización y Enlace Territorial. De eso, a coordinar su campaña hay muuucha secta de distancia. Pero, pues, cada quién…