Caty Monreal dice adiós a la contienda

Mientras en la Ciudad de México se realizaban los registros de aspirantes a las diputaciones federales en Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), La Chamuca Caty Monreal emitió un pronunciamiento en el que daba a conocer su decisión de no participar en la contienda, a pesar de todo el trabajo realizado para lograr la candidatura en el Distrito federal 4.

Y así lo reconoció al afirmar que “aunque me siento preparada, capar y con el legítimo derecho de participar en una elección para representar a las y los zacatecanos, este momento político nos llama a anteponer el bien común a cualquier aspiración personal”.

Su madurez política se muestra cuando dice estar consciente “de que mi participación alimentaría las infamias, las guerras sucias y las calumnias que por tanto tiempo han dañado la democracia en Zacatecas y con ello el bienestar de la sociedad zacatecana”.

Sin negar que el apellido Monreal le ha abierto muchas puertas, insiste en que “han sido mi trabajo, mi carácter y mi desarrollo personal lo que me ha permitido poder entrar y quedarme en la casa de miles de familias zacatecanas, a las cuales agradezco infinitamente su confianza y su apoyo”.

Su pronunciamiento coincidió con la noticia de que Priscila Benítez se había registrado por el mismo distrito. De ella se esperaba que participara en la contienda, pues desde finales del 2020 se había separado de su cargo como subdelegada de Programas para el Bienestar para la región de Guadalupe y aunque muchos apostaban por que iría en una diputación local, finalmente se le atravesó en el camino a La Chamuca.

¿Y qué sigue para La Chamuca?

Hasta donde llega el chisme, Caty Monreal no estará alejada de la vida política de Zacatecas y mucho se especula sobre su posible participación como coordinadora de campaña de David Monreal Ávila, lo que dejaría fuera a sus mil y un voceros que todo aplauden, pero nada asesoran y mucho menos realizan trabajo político en favor de “la marca”.

Cuentan que este escenario comienza a madurar una vez que han visto el nervio que causó la noticia entre figuras como Cuauhtémoc Calderón Galván, Enrique Laviada, la súperdelegada Verónica Díaz Robles y hasta Norma Julieta del Río Venegas, hoy comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

De ser cierto el rumor, podría advertirse la mano del Chamuco Ricardo Monreal para leerle la cartilla al hoy ungido como coordinador de la defensa de la Cuarta Transformación en Zacatecas (o lo que es lo mismo, el candidato a gobernador), poner orden en su equipo de campaña e imponer los cuadros que verdaderamente trabajarán para que logre el triunfo… a menos que se quede dormido como en el 2016.

Al menos para Caty Monreal la decisión no debió ser fácil. Era su oportunidad no solo de incursionar en la vida política desde un cargo de elección popular. También la posibilidad de demostrar que La Chamuca es algo más que un apellido. ¿Aún puede dar sorpresas?

¿Neta era lo mejor de la 4T?

Total que la pasarela de registros en MORENA de pronto las redes sociales se inundaron de comentarios negativos respecto a los perfiles que buscaban anotarse oootra vez para un proceso electoral. Como si MORENA no tuviera otros perfiles menos vistos, menos viciados y quizá con mayor capacidad.

En ese trajinar de aspirantes se pudo ver al diputado federal Samuel Herrera, a quien ya le gustó eso de ganar sin trabajar, pero manteniendo a su esposa en la nómina de la Cámara de Diputados.

Tampoco podía faltar el diputado local Omar Carrera, un férreo defensor del monrealismo (y del dedazo y de las viejas prácticas del priísmo más rancio), eterno enemigo de los históricos de MORENA a tal grado que su agenda legislativa ahora se concentra en cómo meterle la pata al Comité Estatal.

Otra que también se apuntó fue la diputada local Mónica Borrego, quien lleva dos periodos consecutivos y ahora va por la grande, a pesar de ser casi nula su productividad en la Legislatura, aunque sí ha destacado por ser la diputada más gastalona, solo superada por Lolo Hernández, quien hoy permanece en recuperación tras dar positivo a la prueba del COVID-19.

¿Hay más? Claro, como el regidor de Guadalupe, Roberto Juárez, quien nomás la hizo de jamón con su registro para ver si lo dejan reelegirse como regidor; o qué tal Javier Mendoza Villalpando, otrora canciller priísta y palero de MORENA, que hoy se desvive en aplausos para la 4T, mientras su hijo Jairo Mendoza se postula para una diputación local por el PRI en el distrito 4 también en Guadalupe.

Registros en el PRI

Y siguiendo con los registros, en el tricolor también hubo una larga jornada que aún no termina de procesar los datos de los aspirantes a encabezar la candidatura a alguno de los 31 ayuntamientos que le corresponderían al PRI en la coalición Va por Zacatecas. Entre las figuras que irían por la reelección destacan César Ortiz Canizales en Trancoso y Alan Murillo en Sombrerete.

Ambos son perfiles con mucha aceptación en sus respectivos municipios, aunque en el caso de César Ortiz, haría excelente mancuerna con el antorchista Osvaldo Ávila, quien por fin podría ver realizado su sueño de contender como alcalde de Guadalupe, a menos que la candidatura la obtenga Freddy Barajas.

Entre otros aspirantes que se registraron este miércoles en los comités municipales están Cuauhtémoc de la Torre en Tepetongo; Georgina López en Ojocaliente; Rubén Cardona Burgos en Pinos y Omar Baudelio Marín en Villa Hidalgo.

A reserva de que la Comisión de Procesos Internos informe sobre los registros de este miércoles en los 31 municipios, se sabe que en la mayoría de los casos se trataría de candidaturas de unidad, excepto en el caso de Guadalupe, donde estaría en juego la candidatura entre el Antorcho Osvaldo Ávila y Freddy Barajas.

Bien raro que en ambas alianzas, Juntos Haremos Historia y Va por Zacatecas, el municipio de Guadalupe sea de los más reñidos en las postulaciones. ¿Será que en los últimos dos años se convirtió en la “joya de la corona” por el peso político que representa su padrón electoral?