Algunos en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no han entendido que no han entendido, sobre todo las nuevas generaciones que nunca aprendieron de qué se trata la disciplina en el tricolor.
Durante varias semanas se armó la chimba en el municipio de Guadalupe por la supuesta imposición de perfiles en la planilla para la alcaldía (¿de qué otro modo se entendería el retraso en el registro del profe Osvaldo Ávila ante el órgano electoral?) o las diputaciones y la grilla estaba peor que en oficina de gobierno.
Pero las coaliciones se tratan de ceder para ganar y eso no le pareció a quienes, con todo derecho, reclamaban posiciones que finalmente les fueron otorgadas a otros perfiles. Sus razones tendrían Hermann Hernández, Jairo Mendoza o José Emilio Escobedo para abandonar el Comité Municipal del PRI y al menos en el caso de los últimos dos, sumarse a las filas del D21 ¿buscando nuevos horizontes y oportunidades?
¡Cositas! Ni a Javier Mendoza Villalpando, antaño “conde de Tacoaleche” y priísta de hueso colorado, quien luego brincó a Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y se había registrado para una diputación, ni siquiera a él le dejaron las migajas del pastel. ¿Qué les hace pensar que les cumplirán con lo que les prometieron?
Muerto el rey, viva el rey
Del otro lado, en el PRI ni sufren ni se acongojan. El mismo día que anunciaron su separación del partido, Enrique Flores Mendoza, dirigente estatal del tricolor, tomó protesta a Dayanne Cruz Hernández y a Juan Antonio Rodríguez Acosta como presidenta y secretario general provisionales del Comité Municipal en Guadalupe.
No es gratuita la insistencia del dirigente estatal en bajarle dos rayitas, alinearse y aplicar la disciplina partidista dejando a un lado las diferencias. Se trata del proceso electoral más grande de la historia y si la estrategia ya está definida, lo único que queda es acatar y trabajar para lograr el triunfo de la coalición respaldando a Claudia Anaya para la gubernatura.
Por lo pronto, Dayanne Cruz se comprometió a dar continuidad a las actividades partidistas que ya se venían desarrollando en el PRI de Guadalupe y aseguró que en equipo y en unidad se logrará recuperar el ayuntamiento el próximo 6 de junio. A su vez, el nuevo secretario general se comprometió a echarle todos los kilos.
¿Y quién quedará a cargo de la coordinación de campaña del profe Osvaldo Ávila? Tal vez la salida de Emilio Escobedo vino como anillo al dedo, porque en su lugar llega Martín Cordero, hombre de confianza de toda la vida de dirigente antorchista. Así que la cosa marcha por buen camino.
Y se acabó el toro
Vaya chimba la que se armó en la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) donde se determinó retirar las candidaturas a 28 aspirantes a diputados, alcaldes y gobernadores de diferentes partidos, aunque los más traqueteados fueron los de MORENA.
Tras casi 14 horas de sesión doble, los consejeros resolvieron dicha sanción debido a que no presentaron sus informes de ingresos y gastos de precampaña y aunque hubo otros que la libraron por cuestiones técnicas, la mayoría sí salió raspado y con justa razón.
Pero lo intenso del debate llegó pasadas las 9 de la noche, cuando en una segunda sesión se abordó el caso de Félix Salgado Macedonio y el procedimiento administrativo sancionador oficioso en materia de fiscalización, por haber incumplido con la entrega de su informe de ingresos y gastos de precampaña.
Y aunque previamente la consejera Adriana Favela había votado en contra de proyectos similares argumentando que no había las condiciones para sancionar con el retiro de candidaturas, en este caso estuvo inicialmente a favor.
Fue la diputada Martha Tagle, representante de Movimiento Ciudadano ante el INE, quien manifestó que la postulación de Salgado Macedonio no debió ser y que si en el estado de Guerrero no se había hecho justicia a las víctimas, el INE no podía ser omiso y contribuir a la impunidad.
Curioso que justo en este debate algunos consejeros apelaron al caso registrado en el 2016 con David Monreal Ávila para eximir a Salgado Macedonio de la sanción, aunque finalmente el proyecto fue votado en sus términos originales.
¿Y qué dijo Mario Delgado?
Evidentemente que la decisión del INE también conlleva un trasfondo político, pero sustentado legalmente y eso no agradó al dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado, quien aseguró que los consejeros actuaron de forma parcial e incongruente. Y siguió berreando en redes amenazando con que estas decisiones amenazan la vida democrática del país.
El problema fue que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó que MORENA no cumplió con los reportes de fiscalización de sus candidaturas no solo en Guerrero, sino también en Sonora y Colima y aunque impugnaron las sanciones impuestas, el propio tribunal ya había determinado que estaba apegada a derecho la decisión de que el INE sancionara y ordenara realizar un proceso oficioso.
Mario Delgado y Salgado Macedonio tampoco se quedarán conformes y volverán a impugnar la decisión del Consejo General del INE, aunque quizá obtengan el mismo resultado y ahora sí, MORENA se las vea negras para tener candidatos en este proceso electoral, y todo por no cumplir con un mero trámite que pudo declararse en ceros.
Una situación similar vivió Edgar Rivera, a quien sancionaron por el mismo motivo con el retiro de su registro como candidato a la gubernatura de Zacatecas por Movimiento Dignidad, una decisión con la que tampoco está conforme y se espera que este viernes anuncie la impugnación a la resolución del INE.