La transformación no ha despertado

En su primera semana como gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila inicia perdiendo el tiempo en minucias, tal como se avizoraba desde sus conferencias de los lunes, semanas previas a su toma de posesión.

Que si los lápices robados, que si el cocodrilo extraviado, que si un parque vehicular para la chatarra, que si los cuadros de Coronel, que si pavimentación de calles (sin licitar) en Fresnillo… Pero mientras esta era su agenda mediática, ni él ni su equipo de transición advertían el paquetote que tendrían que asumir a partir del 12 de septiembre.

En su toma de protesta, Monreal Ávila nos pintó un estado en ruinas, con las finanzas en quiebra y la seguridad por los suelos. Pero los primeros nombramientos fueron ratificar en el cargo a quienes se desempeñaban ya como secretario de Finanzas y secretario de Seguridad Pública. Lo demás, ya lo sabemos.

Miles de trabajadores de Gobierno del Estado y pensionados del ISSSTEZAC que no recibieron su pago este 15 de septiembre. David Monreal lo anticipaba en su toma de posesión y lo reiteró en la toma de protesta a Jorge Miranda, quien fuera también secretario de Finanzas: dejaron las arcas vacías.

Ante el nuevo alcalde de Zacatecas, dijo que “por omisiones administrativas” en el pago del ISR del mes de agosto y adelantos de recursos al gobierno anterior, la Secretaría de Hacienda retuvo más de la mitad de la participación federal mensual, que debió ser de 347 millones de pesos… pero que solo fue de 75. ¡Sopas!

Ante la crisis, no más deuda

Seguramente este viernes 17 de septiembre, la nueva gobernanza se enfrentará a una serie de manifestaciones que podrían paralizar la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe hasta que se resuelva el tema del pago a trabajadores y pensionados del ISSSTEZAC.

Pero ante esta crisis, David Monreal ya adelantó que se descarta contraer más deuda para el estado. Omitió mencionar que la Ley de Disciplina Financiera le impide contratar deuda para gasto corriente, solo se permite para proyectos de inversión y si fuera una suma considerable, requeriría de la aprobación de la Legislatura.

Quizás al gobernador y a la nueva gobernanza les hizo falta escuchar con atención una de las últimas conferencias del exmandatario Alejandro Tello, cuando reclamó los 1 mil 500 millones de pesos que debía la Secretaría de Hacienda a Zacatecas por el impuesto ecológico. Y aunque ese monto, aseguró, se pudo haber destinado a fondear el ISSSTEZAC para sacarlo de la crisis que hoy sigue vigente, la declaración ya escondía los aprietos financieros que se heredarían a Monreal Ávila.

No es gratuito que ante la acusación de no pagar impuestos, Alejandro Tello argumentara que la nueva gobernanza “desconoce la administración pública”, al asegurar que privilegió el pago de salarios para después llegar a acuerdos conclusivos en el pago de impuestos ante Hacienda. Lo cierto es que David Monreal no ha podido cumplir con esta primera coyuntura, ni teniendo al mismo secretario de Finanzas. Y los problemas se van acumulando…

Cuauhtémoc y Genaro Codina, en contingencia

Debido a las fuertes lluvias en Genaro Codina y Cuauhtémoc, tuvo que activarse el Plan DNIII-E. Al parecer, se reportó una falla en el bordo “San Aparicio” y el desbordamiento de dos ríos en Genaro Codina, lo que provocó afectaciones a las familias que habitan en comunidades como Santa Inés, Monte Grande, Paso de Méndez y la cabecera municipal, así como en el municipio de Cuauhtémoc.

En consecuencia, personal de la Coordinación Estatal de Protección Civil (cuyo titular tampoco ha sido nombrado), de la Secretaría de Salud, así como de la Comisión Nacional del Agua se trasladó al lugar a fin de realizar la evaluación de daños y brindar atención inmediata con protocolos en los que participan las distintas dependencias estatales, encabezadas por el SEDIF. Muy conveniente…

Más allá de la tragedia, el hecho tampoco pasó desapercibido para el ojo público y muchos comienzan a darse cuenta de que David no es Ricardo Monreal, pues en su lugar, el senador desde el primer momento habría informado que se dirigía a la zona del desastre para atender directamente a la población.

En cambio, a David se le juntaron las protestas por la falta de pago a trabajadores y pensionados del ISSSTEZAC (una institución que también sigue sin titular con el cambio de gobierno), más la contingencia en Genaro Codina y Cuauhtémoc, y aún no ha designado a quien ocupará la Secretaría General de Gobierno (entre muchas otras dependencias). Ya nada más falta que le cierren la puerta en la federación con el presupuesto 2022 y que lo orine un perro.

Jorge Miranda hace un “Ulises”

Luego de rendir protesta como alcalde de la Capital, Jorge Miranda Castro consideró que lo mejor para dar una buena imagen a la población era arrancar desde el primer momento con actividades, y si se trataba de servicios públicos, mucho mejor.

Por eso le ha de haber parecido muy conveniente lanzarse a la colonia González Ortega y dar arranque al cambio de luminarias en este polígono, donde pretenden instalar 119 lámparas tipo LED y siete reflectores antes del 30 de septiembre.

Hasta ahí todo bien, solo que acudió con casco y chaleco de trabajo, igualito a cierto exalcalde hoy vetado por el mismo Cabildo que acompaña a Miranda Castro, y para colmo realizando una de las actividades que también caracterizó a la anterior administración. Por eso no fue gratuito que muchos pensaran que se trataba todavía de Ulises Mejía Haro.

Ya de paso, los vecinos le pidieron al nuevo alcalde si les podía apoyar con la reparación de calles. Seguramente escribiendo una cartita al de la nueva gobernanza les ha de cumplir, porque fue un compromiso ¿verdad? A no ser que en adelante el pretexto sean las “herencias malditas” que, casualmente, desconocían hasta que llegaron al cargo y que en adelante les servirán de excusa para decir: “no hay dinero”.

Por cierto, cuentan que Jorge Miranda y su equipo llegaron con una arrogancia tal a ocupar las oficinas municipales que un perro ha tenido mejor trato. Habrá que ver si se cumple la amenaza de recortar 400 cabezas de la nómina municipal… a menos que se lo impidan.