Eso de dar resultados y cumplir con lo prometido en campaña a los zacatecanos como que no es prioritario para la nueva gobernanza. No, para la administración que encabeza David Monreal lo verdaderamente importante es construir un mundo de fantasía en torno al gobernador.
Porque la errática estrategia de comunicación en redes sociales para inflar percepciones no es lo único cuestionable. Es más, hasta parece el mismo esquema utilizado en los informes de gobierno de cualquier administración: se obliga a los trabajadores a escuchar un recuento de cifras producto del trabajo realizado por la burocracia y además, hay que aplaudir mientras el gobernador en turno saluda con sombrero ajeno. Solo que en este caso, hay que aplaudir mentiras y hasta ofensas al aparato burocrático.
Pero en esta ocasión las cosas fueron más allá. Hoy se da a conocer la Circular 002, con fecha del 23 de febrero del presente, firmada por Susana Rodríguez Márquez, actual titular de la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA), en la que se enlistan una serie de disposiciones que, más que generar entornos laborales productivos, dan cuenta del hostigamiento laboral que vive la burocracia.
Argumentando observaciones de la Auditoría Superior del Estado (ASE) y de la Secretaría de la Función Pública (SFP), se informa a los trabajadores de la SAMA que deberán registrar su hora de entrada y salida, incluso si tuvieran una orden de comisión de salida fuera de las instalaciones.
O sea que no importa si un trabajador tiene una comisión en el municipio de Mazapil y debe partir a las 5 de la mañana para presentarse en aquella región a las 9 de la mañana. Si su horario laboral comienza a las 9 de la mañana, a esa hora debe registrar su entrada en las oficinas de la dependencia. Y lo mismo aplicará para registrar horario de salida, para lo cual se dispondrá de filtros de entrada y salida.
Los trabajadores tampoco se podrán ausentar de sus escritorios sin permiso del jefe inmediato, no podrán consumir alimentos en las oficinas, porque para ello hay un comedor y dispondrán únicamente de media hora para consumir sus sagrados alimentos.
También, según los artículos 5, 6 y 123 del Manual de Recursos Humanos y 44 de la Ley del Servicio Civil del Estado de Zacatecas, estará prohibido maquillarse, peinarse o pintarse las uñas, así como realizar acciones ajenas a la secretaría, como trabajos externos o privados, una disposición que contradice con la instrucción de que la burocracia entera esté pendiente de las transmisiones del gobernador en sus redes sociales para publicar comentarios de alabanza y los hashtags “institucionales”. ¿O acaso dicha función está dentro de sus funciones?
Tampoco se podrá distraer a los compañeros de trabajo con conversaciones y acciones ajenas a las funciones laborales, además de evitar palabras “antisonantes” (es decir, “en contra del sonido” y no “altisonantes”) o actos de falta de respeto y guardar disciplina.
Estas disposiciones se las debería aprender de memoria el gobernador David Monreal, pues dicen que el ejemplo arrastra, y no han sido pocas las ocasiones en las que el mandatario se ha referido a la burocracia como flojos y otras expresiones altisonantes. ¿O con qué cara exigen el cumplimiento de estos puntos si desde la cabeza no se cumplen?
Lo más grave es que a casi seis meses de administración, no hay visos de que la nueva gobernanza esté tomando medidas para depurar el gobierno de “aviadores”, esos que cobran su quincena puntualmente sin presentarse a sus centros de trabajo, las “cuotas y cuates” que juraron terminarían.
Y no lo podrán negar, pues la periodista Norma Galarza ya evidenció que incluso entre los aviadores se encuentran pagos de favores como el exsecretario de Gobierno, Erik Fabián Muñoz, según los registros de la Plataforma Nacional de Transparencia.
Bien curioso que de todas estas disposiciones, únicamente el horario dispuesto para la toma de alimentos se establece en la Ley del Servicio Civil, pues en el resto de los puntos no hay sustento legal. ¿Seguimos negando que exista terrorismo laboral en la nueva gobernanza?
Quejas en el sector turismo
“Ya se empieza a notar el aumento de turismo en Zacatecas”. Así encabezó la nueva gobernanza su boletín número 838 para hablar sobre la recuperación de la industria sin chimeneas en el estado gracias al cambio en el semáforo epidemiológico que han permitido mejores condiciones de horarios y aforos para reactivar la economía local con la atracción de un mayor número de visitantes.
Sin embargo, el sector turismo no se restringe únicamente el Centro Histórico de Zacatecas, pues se recordará que existen segmentos como el turismo cultural, religioso, el de fe, turismo de aventura, de negocios y convenciones, así como el turismo de romance.
Y es justo este último sector el que desde enero pasado ha hecho una sentida petición a la nueva gobernanza para obtener su respaldo. Como se recordará, a principios de este año el secretario de Turismo, Le Roy Barragán, tuvo una reunión con organizadores de eventos sociales para analizar las medidas a emprender que les permitieran seguir funcionando y reactivar la economía.
Se sabe que en dicha reunión el principal reclamo fue el poco respaldo al gremio debido a que todos los demás segmentos de la industria sin chimeneas son susceptibles de beneficiarse con estímulos fiscales e incluso de los recursos derivados del Impuesto al Hospedaje.
Y el reclamo tiene razón de ser, pues no es lo mismo la derrama económica que puede dejar el turista convencional cuya estadía será de dos días, al visitante que pretende organizar su evento social (principalmente bodas) en Zacatecas, con una inversión de entre 100 mil y más de 1 millón de pesos, generando derrama para toda una cadena de proveeduría.
Lo único que piden encarecidamente a la nueva gobernanza es generar mejores condiciones de seguridad en el estado y fortalecer las campañas de difusión del destino, enfocadas en el segmento de romance.
Tal vez lo primero es más complicado de resolver en el corto plazo, más cuando no se ve que haya voluntad para abordar el tema, aunque lo segundo sí es una petición que podría tener respuesta positiva si existiera la voluntad para ello.
Eso sí, al parecer hoy la nueva gobernanza está centrada en organizar la próxima edición del Festival Cultural Zacatecas 2022, luego de dos años de suspender actividades por la pandemia. Solo que ahora los eventos se reducirían a solo 10 días. Si viene o no Ricky Martin ya no es tan relevante, sino el hecho de tener las condiciones de seguridad necesarias para garantizar una afluencia suficiente de visitantes que permita la reactivación económica.
Una situación muy diferente vive el alcalde de Jerez, Humberto Salazar Contreras, quien se ha dedicado a promover la Feria de la Primavera Jerez 2022, incluso ha visitado con este motivo a los migrantes en Estados Unidos, los mismos cuyos familiares han sido desplazados de sus comunidades de origen por la violencia que azota no solo al municipio de Jerez, sino a varios más.
Hoy los jerezanos piden garantías en materia de seguridad y están de acuerdo en que la fiesta puede esperar. Tan es así que han convocado para hoy a las 6 de la tarde a una marcha para manifestarse en contra de la Feria de la Primavera, porque sería como festejar unos XV años en medio de un velorio.
¡Vaya prioridades de los de MORENA!
Claro, los que se quejan de dichas disposiciones son los que estaban acostumbrados a hacer lo que querían. Felicitaciones a la Sama por poner mano firme y ojalá acá en obras públicas (y en todas las dependencias) tuvieran la misma convicción. Para los medios es fácil opinar de estas disposiciones porque desconocen el ambiente laboral en Gobierno. La mayoría de los trabajadores sindicalizados (con sus excepciones claro) y algunos otros, llegan tarde, se comen su panecito, se van al chisme, e intentan ponerse a trabajar a las 10 de la mañana, que casualmente coincide con la hora de ir a desayunar, para lo cual se tardan hasta una hora, y ni se diga cuando salen a comprar algo porque se tardarían hora y media. Y como eso hay muchísimos más ejemplos de una pereza laboral que dudo que puedan erradicar. Nadie les dice nada porque se sienten intocables. Recortaron a personal que le echaba más ganas que los que se quedaron, y aún así no valoran que tienen trabajo. Si ustedes fueran los dueños de una empresa, ¿qué harían? ¿No pondrían reglas en su personal? Saludos.