¿La peor Legislatura?

A estas alturas, pocas dudas quedan de que la 64 Legislatura ha sido la peor de todas en la historia de Zacatecas, no solo por la parálisis en la que se encuentra desde que arrancó, sino por el bajo nivel de diputados de todos los partidos y la “vulgar ambición” que, aunque insistan en negar, persiguen los de “los cargos y oficinas”.

La sesión ordinaria de este martes arrancó tarde, para variar, y los pleitos no podían faltar desde el inicio. Aprobado el orden del día, llegó de donde andaba la diputada Violeta Cerrillo para protestar porque el diputado Xerardo Ramírez presidía la Mesa Directiva.

Tal fue el borlote que generó en el pleno que el de la “bancada estrella” se tuvo que bajar y su lugar fue ocupado, como en las últimas sesiones, por el diputado David González. Si no hubieran hecho este cambio, bastaba con solicitar la invalidación de la sesión y así dar marcha atrás a las decisiones tomadas, pero el bloque oficial prefiere el desgaste que a final de cuentas afecta a todos los zacatecanos.

Todo surgió porque se incluyó en el orden del día la destitución del diputado Armando Delgadillo como presidente del Órgano de Administración y Finanzas, por haber solicitado a la Secretaría de Finanzas la retención de recursos al Poder Legislativo de manera unilateral, con el argumento de “evitar el desvío de recursos” cuando pretendían destituirlo, una falta que el bloque plural consideró grave y ameritaba, dicen, la sanción establecida en el Artículo 35 del Reglamento General.

Y además, se incluyó otro punto en el que se planteaba disolver la bancada del PES, a solicitud del dirigente partidista Nicolás Castañeda (cuyo nombramiento sigue impugnado por los que dicen que no pelean por “cargos ni oficinas”), y que se traduciría en un voto menos para el bloque oficial en la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) y el Órgano de Administración y Finanzas.

Ambos temas calaron hondo entre los diputados de MORENA y sus aliados, quienes seguían insistiendo en que todo se trataba de vendettas y revanchismos de una “frágil mayoría” que, la verdad sea dicha, se mantuvo solo unos días en 19 diputados conformando un bloque plural ampliado y ayer se redujo a solo 16. ¿Le llegaron al precio a las diputadas Susana Barragán, Imelda Mauricio y Martha Elena Rodríguez?

Total que en la defensa del PES, el diputado Ernesto González Romo conmovió más con su discurso de la uña enterrada y al final amenazó con recurrir a los tribunales para impugnar la disolución del PES, mientras la diputada Violeta Cerrillo secundada por Maribel Galván defendía los postulados ideológicos de PRI, PAN y PRD y achacaba a la oposición no atender a sus doctrinas en defensa de la democracia. El chiste se cuenta solo…

Para rematar este punto, la diputada del PES Zulema Santacruz alegó nuevamente violencia política de género, que el Poder Legislativo (ahora sí) es autónomo y que se deben respetar sus decisiones parlamentarias, sin la intervención de manos externas. Que alguien avise a la Delegación de Programas para el Desarrollo o en la oficina de Palacio de Gobierno.

Destituyen a Armando Delgadillo

Y siguiendo con la sesión, en los mismos términos se desarrolló la discusión en torno a la destitución del diputado Armando Delgadillo como presidente del Órgano de Administración y Finanzas.

Mientras el bloque oficial (que no leyó el dictamen) alegaba que la destitución se motivaba en una supuesta pérdida de confianza, el bloque plural recurría al Reglamento General para precisar que el aludido incurrió en una falta grave y ameritaba semejante sanción por parte de la Mesa Directiva.

No es sorpresa que diputados de MORENA y sus aliados siguieran argumentando presunto desvío de recursos y revanchismo con esta destitución. Y para sustentarlo, empezaron a ventilar los trapitos sucios de la 64 Legislatura, como el pago de 700 mil pesos en bonos en el mes de diciembre, facturación de alimentos o uso de vehículos oficiales.

El diputado Ernesto González Romo hasta tuvo la audacia de calcular un gasto de 22 millones de pesos mensuales en lo que va de la 64 Legislatura y hasta estimó en 100 millones de pesos cada iniciativa de ley o reforma aprobadas.

Solo que el bloque oficial tampoco se quedó atrás y hasta el diputado Sergio Ortega se puso colorado como chile ancho cuando le exhibieron el pago de más de 200 mil pesos por una iniciativa presentada, tal como en la “estafa legislativa” que sigue impune. El aludido apenas alcanzó a decir: “no, pues es que está cabrón”.

Y sí: está cabrón el dramatismo del bloque plural que sigue sin tener mayoría y no ha entendido el reacomodo de fuerzas. Así lo señaló el diputado Enrique Laviada, quien insistió en que se trata de un asunto de legalidad, no de venganzas políticas, porque para venganzas y violencias ahí están las agresiones públicas de la delegada Verónica Díaz hacia la senadora Soledad Luévano, un tema en el que el bloque oficial ha hecho mutis.

Porque a propósito de violencias, la diputada Violeta Cerrillo alegó que en todo este asunto no se siguió el debido proceso y se estaban violentando los derechos político electorales de Armando Delgadillo; sin embargo, ella misma (y el bloque oficial) incurrió en las mismas violaciones al defender la querella interpuesta por la delegada Verónica Díaz en contra de medios de comunicación y periodistas por presunta violencia política de género. ¿De verdad no se miran en el espejo?

Por si no fuera poco, el diputado Armando Delgadillo tuvo la audacia de acusar que quien tiene paralizado al Poder Legislativo es la traición, la falta de identidad política y la ambición desmedida de poder. ¡De risa loca!

Pero de todas estas acusaciones, fue la diputada Priscila Benítez quien puso los puntos sobre las íes y cuestionó al bloque oficial por las pruebas de los desvíos para mostrarlas al pleno, no en conferencias de prensa sin señalar de frente. Y nadie pudo responderle.

Al final, los dictámenes sobre la disolución del grupo parlamentario del PES y la destitución de Armando Delgadillo fueron aprobadas por mayoría del bloque plural, con la advertencia del bloque oficial de impugnar en tribunales para seguir en el ostracismo y la pelea por “cargos y oficinas”.

Ridículos

Siguiendo con el circo de la 64 Legislatura, por fin se aprobó una convocatoria para designar al Órgano Interno de Control. Y como el segundo periodo ordinario del primer año constitucional concluye el próximo 30 de junio, pues las cosas se están haciendo al vapor porque a estas alturas, muy pocos resultados han dejado los 30 diputados de septiembre a la fecha.

Quien objetó la convocatoria para el OIC fue el diputado Ernesto González Romo, quien hoy todavía preside la comisión legislativa del Sistema Estatal Anticorrupción. Y es que buscaba restringir el margen de inscripción a fin de tener una terna de aspirantes de apenas tres o cuatro personas y no llegar a los 25 que se registraron para la convocatoria de renovación de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas.

Para el de MORENA, lo mejor era restringir los derechos político electorales de posibles aspirantes con tal de no desgastarse en varios días de entrevistas para seleccionar una terna que, a su parecer, sería desechada por el pleno y así continuar en la impunidad en el Poder Legislativo. Vaya manera de proceder del que ventiló la “estafa legislativa”.

Luego el diputado José Luis Figueroa presentó una cartita el Niño Dios… perdón, una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo y su Reglamento General para que los diputados independientes (como él) tengan un lugar en la JUCOPO, en el Órgano de Administración y Finanzas y en la Comisión de Vigilancia.

O sea que ya no se requeriría la representación por grupo parlamentario. Bastaría con declararse independiente para tener su voto en dichos órganos. ¡De risa loca!

Quien de plano ya se ha volado la barda es la diputada Cuquita Ávalos, pues en la sesión de este martes pidió a los grupos de la delincuencia organizada “una tregua” para que las familias afectadas por la violencia no sigan siendo víctimas de la incapacidad del gobernador David Monreal ante el escenario de inseguridad que se vive en Zacatecas.

Su audacia le ha llevado a cuestionar a su propio partido político, el PRI, y sorpresivamente ha encontrado aplausos en la bancada oficial. ¿Será que le llegaron al precio, como a Nueva Alianza, y pronto veremos otro acomodo de fuerzas en el Poder Legislativo?