Están viendo y no ven, pero ahí van a meter las cuatro patas y todavía les hacen segunda. Que la contingencia por el COVID-19 nos ponga muy creativos para hacer chingos de memes está shido, pero de ahí a salir como ganado desbocado al primer cuchitril con música que le permiten abrir en esta Nueva Normalidad no tiene nombre.
¡ALV todo!
Y es que una vez que en Zairo nos retacharon al semáforo rojo luego de ser una orgullosa rata amarilla, nadie se preocupó por cambiar las disposiciones para evitar la apertura de bares y otras cavernas de la perdición que, era de esperarse, convocarían a chingos de gente que ha permanecido encerrada en los últimos dos meses. Y se entiende que entre tanto aburrimiento se encienda la chispa del desvergue, pero están viendo que la niña es risueña y le hacen cosquillas. ¡No chinguen!
Los hay aprovechados
Pero entre todo este desvergue, hay unos muy mañosos que no cambian: los políticos, en todos sus colores y tamaños, más preocupados por los tiempos electorales y menos por atender la pandemia como autoridad, publicitando a diestra y siniestra sus mentadas encuestas que sirven para maldita la cosa porque esas no dan de comer a quien hoy no tiene un ingreso por el COVID-19. Y no importa que le saquen la foto con el político de moda o no, lo que quiere es que la ayuda llegue y pronto. Ya habrá tiempo para hacer proselitismo barato, hoy lo que más urge es salir entre todos de esta. ¡Ánimas!
Le bajan al recibo
Donde nunca se mocharon con los apoyos fue en la Comisión Federal de Electricidad. Agarraron parejo y dijeron “ALV, aquí no es beneficencia” y a todos nos pasaron a amolar, incluyendo a los gobiernos, porque eso no dio chanza de que ofrecieran descuentos en organismos como la JIAPAZ, que por cierto acaba de informar que los recibos del agua del mes de junio vendrán más baratos para 86 mil usuarios que le bajaron al consumo, y eso que esta contingencia nos hace gastar más agua para ponerle un alto al mentado bicho. No es cualquier cosa, porque es el 75% de todos los usuarios de Zacatecas, Guadalupe, Morelos y Vetagrande y que consumieron menos de 10 mil litros en el mes (unos 9 tinacos más o menos). Ahí se viene el estiaje y sabemos que en Zairo no abunda el agua, así que échenle y aplíquense con medidas para ahorrar y racionar. ¡No es gratis!