Aplauden, brincan, hacen piruetas, machincuepas, salto mortal, carreritas, guerra de pasteles y demás acrobacias en este circo llamado política, pero los mismos trucos una y otra y otra vez han terminado por cansar (y hartar) a la racita votante. Por más que cambien su traje de payaso, bien dicen que “chango viejo no aprende maroma nueva”.
Los Judas
Aquellos que aspiran porque respiran mejor deberían cuidarse de los amigos, esos que sí traicionan, porque del enemigo todo puede esperarse. Basta ver su corazón parchado un día por un color y en cada proceso cambian de traje. Les dicen chapulines, pero entre chapulines los hay también Judas. Tanto David Monreal, como Ulises Mejía, Fito Bonilla y Miguel Torres tienen al enemigo en casa. Se saludan. Conviven. Les abren las puertas del hogar. Y como al César, un día les tocará la puñalada. Conocidos rostros han posado junto a ellos en montón de fotografías. Solo recuerden que un día Ricardo Monreal y Amalia García alzaron las manos juntos en aquel triunfo del 2004 y hoy no se pueden ver las caras. Las traiciones también tienen su costo.
Los títeres
En este circo tampoco pueden faltar los arribistas que aplauden a cualquier gracia. Total, en la política hay muchos actores que prefieren la dulce melodía de la vanidad al crudo espejo de la realidad. Y entre aplausos y pleitesía, algunos podrían convertirse en los protagonistas de “El traje nuevo del emperador”. Unos lo han aprendido a la mala. Saben que entre más aplaude una persona, menos trabaja, porque no pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo. Cuidado con los punteros de las encuestas, porque en las buenas hay aplausos para repartir, pero solo en las malas se conoce a los amigos. ¿Por qué perdió el PRD en el 2010? ¿Por qué perdió el PRI en el 2018?
Cuauhtémoc, gobernador
Ajonjolí de todos los moles, hasta podría ser un showman en este circo de la política. El hamburguesero Cuauhtémoc Calderónha hecho buenos negocios en todos estos años y hoy cuenta con el capital suficiente para pelear por la silla grande. Que aplauda mucho en las huestes deDavid Monrealno es garantía de lealtad ni compromiso con el proyecto. Conocido por sus traiciones y malos manejos a su paso por la vida pública (Lupita Medinale sabe hartas cosas), son ya varias voces que comentan su aspiración a la gubernatura. Solo no está. Ahí tiene el respaldo de figuras como Enrique Laviada, Kike Rayas, Alejandro Enríquez Suárez del Realo incluso Pedro de Leóny hasta podría esperarse que se sume el arribista Raymundo Moreno, que hace unas semanas andaba muy adulador con Ulises Mejía, luego cuestionando la 4T y ahora muy pegado con Miguel Torres. ¡Qué cosas! Tanta lana y a Cuauhtémoc Calderónno le da para pagar la reparación del daño a la familia de aquel trabajador que atropelló en enero del 2013.