Pues nuevamente día de comparecencias como parte de la Glosa del Informe de Gobierno y ahora le tocó a Roberto Luévano, secre de Desarrollo Social, y a Arturo López Bazán, estrenado como secre de Seguridad Pública aunque a petición dizque de los diputados, su comparecencia fue a puerta cerrada. Faltaba más.
Total que al mandamás de la SEDESOL le tocó chutarse más de dos horas de responder a las dudas de los diputados locales, que más que críticas se centraron en las perspectivas sobre el desarrollo social y el combate a la pobreza conforme avance la pandemia y una vez que se retorne a la Nueva Normalidad.
Peeero el que no se podía quedar callado en las redes sociales fue el hamburguesero Cuauhtémoc Calderón, quien a diestra y siniestra reclamaba que si qué iba a informar Roberto Luévano, acusándolo de andar en precampaña. Tremenda mordida de lengua se ha de haber dado o a lo mejor no capta que su patrón David Monreal lleva más de 15 años en campaña y de resultados, naaada.
Hasta para criticar hay que tener con queso las gordas, la lengua muy larga y la cola muy corta, ¿o se le olvida su pésima gestión como alcalde?, ¿las acusaciones de presunto uso de facturas falsas cuando fue diputado?, ¿el boom de sus negocios que actualmente no siguen las medidas sanitarias?, ¿el presunto vínculo con el Coordinador General de Ganadería para las transas con el Crédito Ganadero a la Palabra? Tantita madre…
El asesor sigue ocupando asesores
Quien sí anda en campaña abierta soltando cuanta burrada se le ocurre es al flamante asesor de la senadora Soledad Luévano: Ernesto “Calcetines Blancos” González Romo, quien aspira a convertirse en alcalde de la Capirucha por MORENA, ese partido al que le ha puesto la pata con sus campañas negras.
Ahora anda promoviendo quesque un descuento del 50% en el pago del predial y para compensar ese déficit en los ingresos planea echar mano del gasto en publicidad, eventos y viáticos en el municipio. Ni se le pasa por la cabeza que vienen recortes presupuestales desde la federación, especialmente en partidas importantes como la seguridad, y que medidas populistas no abonan a planear un 2021 con finanzas más o menos equilibradas que permitan hacer frente a la pandemia sin pegarle al bolsillo a las familias.
También se le olvida que en el 2021 el gasto en publicidad también será fundamental para la difusión de todas las medidas en salud y para informar a la racita capitalina que habrá incentivos fiscales por pronto pago del predial o para que se acerquen al municipio y se pueda armar un esquema de pago acorde a la situación financiera de cada persona.
Ni qué decir de la propuesta de recortar gastos en eventos y viáticos. Como que con esta contingencia no hay mucho margen para andar realizando eventos ni para estar viajando. Pero sería buena propuesta que los regidores desquitaran el sueldo conforme a su productividad, porque hay quienes despachan desde las oficinas del D-21 en Calzada Solidaridad. ¡Ups!
Al tiro con la talacha
Y hablando del mentado bicho, donde se siguen fletando es en el Poder Judicial de Zacatecas, siguiéndole el ritmo al mandamás don Arturo Nahle, quien insiste en que la impartición de justicia, como actividad esencial, no puede detenerse en esta contingencia.
Por eso a pesar del incremento de casos y la posibilidad de volver a semáforo rojo, desde el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas se mantienen firmes con la dinámica de trabajo que han implementado desde hace unos meses, laborando en la mayoría de los distritos judiciales de manera presencial bajo todos los protocolos sanitarios, y únicamente en los distritos de Fresnillo y Zacatecas con actividades presenciales suspendidas.
Eso no ha implicado que dejen de sacar la chamba, pues siguen con las actividades a distancia, como las evaluaciones a los aspirantes a integrar los juzgados en materia laboral y el programa de capacitaciones virtuales, además de dar seguimiento especialmente a los asuntos en materia penal y familiar, que son los que llevan prioridad durante esta contingencia.
Por eso el magistrado don Arturo Nahle ha expresado su reconocimiento a toda la racita del Poder Judicial de Zacatecas, por fletarse con la chamba y demostrar que la impartición de justicia sigue y seguirá en Zacatecas como una actividad esencial para las familias zacatecanas.
¿En puesto vitalicio?
Pues siguen las quejas entre el gremio de historiadores porque Manuel González ya parece cronista vitalicio del estado de Zacatecas y más que promover el rescate de la historia, anda de gira artística aquí y allá, gastando viáticos para entregar un oficio que bien pudo enviarse de manera digital, y ni se diga de los sendos obsequios que salen de su oficina.
Lo peor, cuentan, es que no le basta con su salario mensual de casi 31 mil pesos como director de la Crónica del Estado, dependiente de la Secretaría General de Gobierno, sino que también hay que sumarle otros casi 21 mil pesos mensuales como director de la Crónica Municipal de Zacatecas y si a eso todavía le sumamos sus colaboraciones en diferentes espacios radiofónicos, eventos, congresos, conferencias y demás, ¿pues qué tiempo le dedica a cada chamba?
Más allá de sus onerosos gastos y ese aferrarse a los puestos casi de manera vitalicia, en el gremio de historiadores cuestionan su bajo nivel como historiador, pues muchos aún recuerdan como una vergüenza para el gremio cuando se atrevió a afirmar que Pancho Villa llegó en la Máquina 30-30 a Zacatecas. El gran problema es que los vacíos legislativos permiten que una misma persona ocupe la Crónica Estatal y la Crónica Municipal al mismo tiempo, a pesar de que mienta sobre hechos históricos que sí permitirían su remoción del cargo. Así las cosas.