Durante el informe anual de actividades del Instituto Zacatecano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IZAI) fue notable el llamado a conservar la autonomía del organismo y su par a nivel nacional, el INAI, al considerar que el derecho a la información requiere de árbitros ajenos al gobierno que sean imparciales y regulen en lo técnico las disposiciones en la materia.
No pasó desapercibida la intervención de Norma Julieta del Río Venegas, otrora comisionada del IZAI y actual comisionada del INAI. Luego de un evento de casi dos horas y con varios mensajes de los invitados, la comisionada optó por no leer el mensaje que había preparado y, con la mano derecha agitadísima, fue de palabras breves, pero contundentes.
Dejó en claro que en el IZAI nunca han recibido línea, nunca hubo un “teléfono rojo” que les dictara en qué sentido debía trabajar el organismo, aplicando la Ley de Transparencia a conveniencia o solapando posibles malos manejos que pudieran evidenciarse a través de las herramientas para el acceso a la información.
La comisionada Norma Julieta del Río también pidió que en la designación del comisionado faltante en el IZAI se seleccionara al perfil adecuado y con la mejor preparación y no se ocupara la silla como una cuota política que permitiera incidir en el actuar del organismo. O algo sabe o más bien no concibe que su vida ahora está en el INAI o ambas cosas.
Mario Delgado en Zacatecas
Y hablando de dictar línea y teléfonos rojos, este viernes estará en Zacatecas Mario Delgado, dirigente nacional de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), acompañado de David Monreal, coordinador estatal de los comités de defensa de la Cuarta Transformación (o precandidato a la gubernatura, para ser prácticos).
La idea es ratificar este nombramiento que bien a bien no queda claro, porque en la práctica el precandidato de la alianza Juntos Haremos Historia ha hecho más precampaña y promoción de su libro “Zacatecas: una esperanza” que defender la Cuarta Transformación.
Lo cierto es que se prevén algunos anuncios y nuevas adhesiones, aunque la senadora Soledad Luévano (o su asistente Ernesto González Romo que le maneja las redes sociales) siga entripada del coraje por esas nuevas sumas (?) al proyecto del D21.
Ahora se lanzó contra Javier Mendoza, precandidato a diputado federal por el Distrito 4 por MORENA; contra su hijo Jairo Mendoza, precandidato a diputado local por el Distrito 4 por la alianza PRI-PAN-PRD; y contra Xerardo Ramírez, precandidato a diputado local por el Distrito 1 por la alianza MORENA-PT-PVEM-PANAL.
Sabíamos que la senadora era amargada, pero no tanto y menos que pretendiera ser tan purista cuando su propio asesor ha sido un vividor de cuarta, a la altura de la 4T. ¡Faltaba más!
Un solo frente por el PRI
Del otro lado, la senadora Claudia Anaya Mota, precandidata del PRI a la gubernatura por la coalición Va por Zacatecas, sigue dando la batalla para lograr la unidad en el tricolor y en los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) en una operación cicatriz donde van sacando la morralla y dejando únicamente los cuadros que representan al proyecto.
Ahora anduvo de gira por los municipios de Pánfilo Natera, Trancoso y Calera, donde afirmó que “al frente del Gobierno de Zacatecas debe estar gente preparada, honesta, que haya dedicado su vida al servicio público y cuya principal preocupación sean las y los zacatecanos”.
Y en esta batalla, claro que pueden surgir divisiones porque no hay campo para todos, por eso la insistencia de Anaya Mota de trabajar en unidad, en un solo frente, sin colores, sin distingos, anteponiendo el interés común para resolver los grandes retos que se tienen como sociedad.
También reiteró que su trayectoria ha sido intachable, sin señalamientos, pues siempre se ha dedicado a trabajar y dar resultados para Zacatecas y la última muestra la ha puesto en el Senado, donde ha sido calificada como la segunda senadora más productiva de la Cámara Alta.
Pero además entre la militancia ha dejado en claro que sabe reconocer cuando algo no se puede y eso es fundamental en la política, para no engañar a la gente, pero también para mantener la credibilidad. ¿Luego con qué cara saldrán a pedir la confianza de la ciudadanía?
¿Y las vacunas? Quién sabe
Este jueves se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo firmado por Jorge Alcocer, secretario de Salud, para establecer “brigadas especiales” como acción extraordinaria en la estrategia de vacunación contra el COVID-19.
Llama la atención que no se especifica cómo se integrarán estas brigadas ni las funciones que tendrán, y aunque se establece que habrá un coordinador operativo de estas brigadas para cada estado, al menos en Zacatecas se desconoce quién será.
En el Acuerdo se precisa que este coordinador se podrá apoyar en las autoridades estatales y municipales, además de “profesionales, técnicos y auxiliares de las disciplinas para la salud, para el desempeño de las actividades que estime necesarias, así como obtener la participación de los particulares para tales fines”.
Así que no es pretexto para que la autoridad federal (o sus representantes en los estados) hagan oídos sordos a los llamados de los gobernadores para que les permitan apoyar en la estrategia, considerando que el avance en la aplicación sigue siendo menor a la llegada de vacunas que se van almacenando en refrigeradores y aún mucho menor que el avance de los contagios y defunciones en el país.
Tan solo en Jerez, este jueves comenzaron con las aplicación de más de 400 vacunas, pero entre los beneficiados con este “logro de la 4T y de MORENA” (como le gusta presumir a Mario Delgado) también se supo que hubo personal que no está en primera línea que recibió la vacuna. ¿Seguirán las irregularidades, pues?