Pues el mismo fin de semana que se realizó el cambio de siglado para la Capital en la coalición Juntos Haremos Historia, a la encuestadora Massive Caller (la favorita de MORENA) también se le ocurrió levantar una nueva encuesta para tantearle el agua a los camotes, pero se les quemó el agua.
Resulta que en la medición aún consideraron a Ulises Mejía como aspirante por la coalición, cuando ya estaba siglada para el Partido Verde Ecologista de México, y ahí se les hizo bolas el engrudo.
Así se explica que de tener un 47.4% en las preferencias se desplomara hasta un 28% frente a Alejandro Enríquez o Heladio Verver y Vargas, ambos aspirantes por la coalición Va por Zacatecas que apenas tendrían un 7.6 por ciento.
La encuesta realizada el 28 de febrero también muestra que en las mediciones internas, en Juntos Haremos Historia ya figura Rafael Candelas con un 10.7%, ligeramente por encima de un Jorge Miranda que no levanta y que apenas trae un 9.7% de las preferencias.
Lo interesante de esta medición es que se disparó la proporción de quienes optarían por cualquier otro aspirante en la contienda, sin importar el color, al pasar de un 10.9% en enero a 52.1% en febrero, señal de que ninguno de los aspirantes convence para la Capital. ¿De verdad las cúpulas están tomando las mejores decisiones?
Alejandro Enríquez se baja de la contienda
En una carta dirigida al mandamás de Acción Nacional, Marko Cortés, el empresario Alejandro Enríquez Suárez del Real dio a conocer su decisión de retirarse de la contienda por la candidatura de la coalición Va por Zacatecas para la alcaldía de la Capital.
Recordó que fue invitado por el albiazul para participar como ciudadano en el proceso, pero “la simulación fue el único resultado”, pues asegura en la misiva que solo hubo “desaseo, opacidad, doble discurso y el privilegio de intereses personales y de grupo”.
Por ello muy claro aseguró que la gente no puede estar sometida a intereses de cúpulas partidistas “que ignoran las demandas ciudadanas y desprecian a la comunidad”. Y remata: “¡Qué grave daño hacen las cúpulas de los partidos que están en contra de todo y a favor de nada!”.
¿Dónde hemos escuchado eso? Claro, en todos los partidos, pero más recientemente en Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), cuyo dirigente nacional Mario Delgado ya carga un lastre difícil de sobrellevar, por más piruetas que haga.
La verdad es que en el corto tiempo en el que Alejandro Enríquez tuvo esta aspiración poco a poco fue subiendo en las mentadas encuestas y representaba un buen activo para la coalición, tal como le pasó a Ulises Mejía justo para el mismo cargo. El resultado ya todos lo saben.
Y que le responde Noemí Luna
Pues la piedra cayó justamente en la dirigente estatal del PAN, Noemí Berenice Luna Ayala, quien luego luego salió a poner los puntos sobre las íes y asegurar que la candidatura a la presidencia municipal de Zacatecas se decidió por competitividad electoral y “privilegiando el interés del estado” para ganar en la elección del 6 de junio.
Nada de encuestas, pura valoración cualitativa y cuantitativa. Así bien transparente el asunto como suelen ser los partidos políticos, y todo indica que quien encabezará la candidatura será el pediatra Heladio Verver y Vargas Ramírez., un chapulín con magros resultados (y ni se diga el chismerío sobre el cuestionable desempeño en su profesión).
En el fondo lo que Noemí Luna no dijo (pero ha dado a entender) fueron dos cosas: la primera, que Alejandro Enríquez no tenía las palancas suficientes para amarrar esa candidatura, muy a pesar de que en un principio se le hizo la invitación, expresamente por el PAN, para participar en la contienda.
La segunda, que el expresidente de la COPARMEX en Zacatecas traía una bandera de campaña en abierto ataque contra las políticas emprendidas por los partidos que integran la coalición, especialmente durante la pandemia, al asegurar que el gobierno estatal simplemente abandonó al sector empresarial a su suerte. Tal vez mayor prudencia le hubiera asegurado la candidatura.
A MORENA, un estate quieto
Y hablando de prudencia, a MORENA le convendría seguir las reglas porque parece que no dan una. Ahora el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) dictó una medida cautelar preventiva en su contra para que sus brigadas se abstengan de pedir a la raza información de su credencial de elector y que no se vinculen los programas sociales del Gobierno de México con el partido, sobre todo el tema de las vacunas.
Baste ver la propaganda que promueve día a día el dirigente nacional Mario Delgado en sus redes sociales, replicada por montones a lo largo del país, adjudicándole a MORENA logros que corresponden a la administración que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador. Se les olvida que ya son gobierno y que una cosa no se mezcla con la otra, o al menos en periodo electoral.
Todo surgió por una queja por la presunta realización de padrones o registros de beneficiarios para acceder a programas del gobierno, pero a través de brigadas que iban casa por casa con todo el descaro del mundo portando elementos distintivos del partido.
Por ello, se instruyó al partido abstenerse de realizar estos actos y que sus brigadas no sean tan descaradas, que no se presenten representando al gobierno ni pidan información de la credencial de elector. ¿Harán caso o se irán nuevamente contra el INE por intento de “violentar la democracia”?