Lo que mal empieza, mal termina. Y así es como inicia la campaña de Jorge Miranda Castro, precandidato a la alcaldía Capitalina por la coalición Juntos Haremos Historia. Seguramente después de la chimba ocurrida este miércoles, ya se estará arrepintiendo de llevar en la planilla a quienes hoy buscan dar un albazo ante el letargo legislativo para definir al alcalde suplente en el Ayuntamiento de Zacatecas.
Bien dicen que el miedo no anda en burro y quizá a ello se debió la demora del exsecretario de Finanzas el pasado viernes en el Palacio de Convenciones, justo cuando vencía el plazo para el registro de candidaturas ante el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) para contender en este proceso electoral.
Mucho se dijo que Miranda Castro se negaba a aceptar la planilla impuesta por quien le dio la candidatura y con toda la razón, pues ahora la Capital vive otro melodrama originado principalmente por quien llevará como mano derecha en su planilla: la síndico Ruth Calderón Babún, quien hoy busca la reelección junto a regidores del llamado Cabildo MORENA Zacatecas.
Ahora la síndico, alegando facultades que le otorga la ley, sin tener facultades de ley para hacerlo, convocó a sesión extraordinaria de Cabildo para hacer y deshacer en ausencia de una cabeza. ¿Lo logró?
Kike Rayas, a la terna
Gerardo Espinoza Solís, encargado de la Secretaría de Gobierno, informó que en la convocatoria a la sesión extraordinaria, la síndico argumentó que en el artículo 76 de la Ley Orgánica del Municipio del Estado de Zacatecas, se establece que ante las ausencias del presidente municipal serán cubiertas por el secretario de Gobierno, el síndico o alguno de los regidores.
Sin embargo, la licencia autorizada a Ulises Mejía Haro es por tiempo indefinido, al exceder los 15 días, y el mismo artículo señala que se deberá enviar una terna a la Legislatura para definir a un suplente, en caso de no haberlo, por lo que la síndico en este caso ni siquiera tendría la atribución para convocar a sesión de Cabildo.
Pero el atrevimiento fue más allá. En la Sala de Cabildo estuvieron no solo la síndico, sino también los regidores Manolo Solís, Luis Monreal, Fátima Castrellón, René Sosa, Lupita Salazar, Ricardo Hernández, Susana Portillo y Orlando Mauricio. para celebrar la dichosa sesión extraordinaria.
Lo curioso fue que del orden del día retiraron la aprobación de los Programas Operativos Anuales y agregaron una modificación al acuerdo de Cabildo para designar la terna enviada a la Legislatura para la aprobación del alcalde suplente. ¿El objetivo? Retirar de la propuesta a Lourdes Delgadillo y cambiarla por Enrique Bernáldez Rayas, “Kike Rayas”, incondicional del D21. ¡Sopas!
¿Y todo para qué?
Evidentemente, la propuesta fue aprobada por unanimidad de los presentes y la nueva terna sería enviada a la Legislatura para su discusión, análisis y, en su caso, aprobación.
Pero antes de aprobar la nueva terna, los regidores no se quedaron conformes y soltaron tirria contra la exsecretaria de Desarrollo Social y de deshonesta no la bajaron por haber ocultado sus aspiraciones a buscar algún cargo de elección popular y haber renunciado a su puesto.
Esta decisión tampoco es gratuita. Desde diciembre pasado, en la discusión del Presupuesto de Egresos 2021, se sabía que el grupo monrealista pretendía trasladar los recursos de programas sociales a la Sindicatura para que esta área fuera la encargada de designar a los beneficiarios.
Ahora, con un nuevo perfil monrealista en la terna, no sería descabellado pensar que con la propuesta de Kike Rayas, y en el remoto caso de que fuera nombrado alcance suplente, se puedan agenciar estos recursos para hacer y deshacer, incluso utilizándolos en periodo de campañas para beneficiar a algunos candidatos.
Lo bueno que son honestos. Lo malo que no son muy leídos ni estudiados, porque para la aprobación de una terna así se requiere del voto de dos terceras partes del Cabildo, es decir, 11 votos y apenas hubo nueve asistentes a la sesión, que en el fondo tampoco fue legal porque la síndico Ruth Calderón no tenía atribuciones para convocarla.
Con ese Cabildo, ¿aún convence votar por Jorge Miranda para la alcaldía capitalina?
Siguen los reclamos en MORENA
Y hablando de MORENA, siguen las inconformidades en varios municipios por la intromisión de la súperdelegada Verónica Díaz Robles en la designación de candidaturas para otorgárselas a Servidores de la Nación, lo que generó mucha irritación especialmente entre los monrealistas, pues fueron excluidos del proceso.
En el municipio de Río Grande ahora acusan no solo a la súperdelegada, sino también a Jaime Esquivel, incondicional, y a Julio Ramírez “El Campe” de agandallar posiciones a costa de la militancia, en un intento por apoderarse del Ayuntamiento por otros tres años.
Las cosas tampoco pintan bien en la planilla de Juntos Haremos Historia para este municipio, pues con la mano de Verónica Díaz metida en las designaciones, finalmente van en la planilla cuatro Servidores de la Nación como candidatos a regidores, dos familiares de Jaime Esquivel también para regidores, al igual que dos familiares de Salvador Rosales, candidato externo para la diputación local.
Pero a este grupito hay que agregar a Cinthya Jiménez como candidata externa para la sindicatura y al propio Campe, que va como externo para una diputación local.
Lo malo es que la planilla para la alcaldía y los perfiles para las diputaciones no solo tienen mala fama entre los morenistas, sino también entre los riograndenses, por lo que se prevé un descontento en las urnas como ya se anticipa en otros municipios donde la súperdelegada también impuso a sus Servidores de la Nación. ¡Vaya chimba!