Tan mal va la campaña del “puntero en las encuestas” que el senador Ricardo Monreal tuvo que recurrir a “medidas desesperadas” y traer a Zacatecas a 21 senadores, en día y horario laboral, para seguir generando percepción. El gran problema es que hoy parece que el candidato es el Chamuco y no David Monreal.
No es raro que el senador estuviera en Zacatecas con el pretexto de presentar uno de sus 33 libros publicados. Desde hace días ha hecho gira por varios estados del país con ese motivo y en ocasiones se ha visto acompañado por compañeros del Senado, como Soledad Luévano en Culiacán, Sinaloa.
Más allá de los nombres de los senadores que acudieron al “espaldarazo”, la mayoría desconocidos y muy pocos de Zacatecas, hubo quienes demostraron su audacia y con total cinismo posaron para la foto cuando previamente habían despotricado en contra, como José Narro, quien seguramente ya amarró algún acuerdo traicionando a quienes le tenían en “buen concepto”.
Lo cierto es que fue muy curioso el mensaje de Ricardo Monreal cuando se plantó en el presídium del teatro Calderón durante la presentación de su libro “Nulidades y procedimientos sancionadores en materia electoral”. Y es que luego de presentar su “Decálogo del Terror”, con un panorama muy poco halagador para el estado, de pronto soltó medio en broma medio en serio ¿por qué David quiere ser gobernador?
El sablazo que nadie vio venir
El senador remató su intervención al afirmar que ”David es un hombre de retos que va a usar toda su inteligencia para resolver la deuda del estado”. Casi nadie se fijó en el rostro de Jorge Miranda Castro, quien en su falta de expresividad de pronto se puso de mil colores y trataba de esconderse en el presídium para evitar un nuevo embate.
Claro que la presencia del mayor de los Monreal, acompañado de 21 senadores para dar espaldarazo a David Monreal, genera percepción, no importa que sean nombres desconocidos, y esa percepción se intentó replicar entre quienes hoy acostumbran aplaudir de más como si fuera requisito para acceder a un puesto.
Pero pocos o casi nadie prestó atención a la verdadera sustancia. Mientras David Monreal sonreía con toda la mazorca escuchando los aplausos que le dirigían los presentes, seguramente el candidato a la alcaldía capitalina de Juntos Haremos Historia pensaba en el sablazo que nadie vio venir, pero que solo quien entiende de finanzas pudo haber captado entre líneas.
Tal vez por eso la sonrisa no fue compartida. Tal vez por eso se escondió. Tal vez por eso aplaudió con desgana. Y seguramente ni el “puntero en las encuestas” (que ya no lo es) ni siquiera entendió del recital de cifras y cuentas alegres que expuso el senador. Pero “alguien” entendió el mensaje.
Las mentiras de Jorge Miranda
El llamado “prodigio de las finanzas” no pudo haber sido tan cínico para ocultar cifras así, menos a quien sirvió en la actual administración. Porque eso de dejar una deuda a corto plazo por 2 mil 648 millones de pesos al siguiente gobierno como que no corresponde con esa imagen que tanto pregonó de “cero deuda”, deslindándose de los más de 7 mil millones de pesos de endeudamiento que se vienen arrastrando desde administraciones anteriores y en los que él mismo también tuvo qué ver.
Según las cifras del senador Ricardo Monreal, Jorge Miranda es responsable de pasivos contingentes como 188 millones de deuda del CECYTEZ; 476.6 millones en el COBAEZ; 476.4 millones del ISSSTEZAC; 850 millones de deuda a corto plazo; 207 millones por el Impuesto sobre la Renta; 225 millones en fideicomisos; 75 millones en pago a proveedores y contratistas, así como 150 millones de entes públicos.
Y mientras el Chamuco daba cuenta de cada cifra, el candidato a la alcaldía se hacía chiquito chiquito para que nadie notara su rostro colorado. Quizá pensó que en medio de sus tecnicismos, nadie advertiría sus prácticas mañosas que a la larga solo dañaron más las finanzas del estado, porque eso de recurrir a deuda a corto plazo para no tener que pasar por la aprobación de la Legislatura vaya que requiere de habilidad… o muchos billetes.
El problema es que los zacatecanos también pecan de corta memoria y seguramente tampoco se advirtió la estocada escondida en el “Decálogo del Terror”.
La crisis del ISSSTEZAC también tiene una marca
Durante su mensaje, el senador Ricardo Monreal mencionó que el ISSSTEZAC enfrenta un adeudo de 476.4 millones de pesos, un déficit que se agrava año con año, considerando que hay 4.7 trabajadores en activo por cada jubilado, aunado a las pérdidas de los negocios del instituto por 200 millones de pesos anuales.
Lo que omitió mencionar el senador es que él fue partícipe de ese déficit desde su gestión como gobernador. Durante su administración tomó más de 44 millones de pesos del fondo de pensiones y los intereses generados.
Ese recurso fue utilizado en la compra de diversos bienes, como el entonces hotel Aristos (hoy Parador), el Mesón de Jobito y Paraíso Caxcán. Los tres, por 29 millones de pesos, sin olvidar los créditos que se ofrecieron sin que a la fecha se hayan podido recuperar.
Al cierre de su sexenio, Ricardo Monreal dejó más de 101 millones de pesos de déficit al instituto, aunque una parte ya se venía arrastrando desde la administración de Arturo Romo Gutiérrez. Para señalar, vaya que tiene memoria selectiva.
No obstante, su última visita a Zacatecas deja mucho qué analizar. No sería descabellado pensar en que, ante la caída de David Monreal en las preferencias electorales, se incurra en prácticas para nulificar el proceso electoral y desahogar la elección en tribunales, ahí donde tiene injerencia el senador. ¿De qué otra manera podría victimizarse para la campaña del 2024?