Ya huele a desempleo

Al menos eso dio a entender el diputado Javier Calzada, quien en la cuarta y última sesión con la que concluye el periodo legislativo dijo muy triste “ya empiezo a sentir que no soy diputado”, al no ser consideradas sus sugerencias parlamentarias por la presidenta de la mesa directiva, la diputada Navidad Rayas, quien seguramente sigue pensando en “ese refrigerador” en su cubículo.

Entre nostálgicos y bromistas, los diputados despacharon en cuatro sesiones más de 70 puntos en el orden del día, y hasta parece que ya les urgía irse de receso porque casi todo lo aprobaban en fast track, sin intervenciones, sin objeciones, sin moverle un punto o una coma a los dictámenes.

Pero en la última sesión como que ya estaba delirando su última neurona, porque no faltaban las bromas, los pericos (no de esa variedad), las confusiones, las correcciones y hasta las diferencias evidentes entre las diputadas Navidad Rayas y Alma Gloria Dávila, que alguna rivalidad personal deben tener.

Todo fue porque, con anticipación, los diputados estaban advertidos de que este miércoles sería uno de los días más pesados en los trabajos legislativos y que por lo mismo no se admitirían asuntos generales ni otros que no estuvieran incluidos en el orden del día, como el exhorto que pretendía incluir Gloria Dávila para atender las demandas de los trabajadores de la ASE.

El relajo llegó a tal punto que Rayas Ochoa tuvo que cortar con un “siente a su porra”.

Aprueban iniciativas como tacos banqueteros

Además, entre los asuntos que despacharon como si se tratara de tacos banqueteros estuvo la aprobación de las Cuentas Públicas del 2019 de 33 municipios, 18 sistemas de agua potable y alcantarillado, la JIORESA, el Gobierno del Estado, el IEEZ, el IZAI y el Poder Legislativo.

La mayoría tiene observaciones menores y aún quedarán abiertos los expedientes de investigación; sin embargo, sí llamaron la atención los montos observados al menos para dos organismos: la JIAPAZ y el Gobierno del Estado.

En el caso de la JIAPAZ, se determinó concluir 13 expedientes de investigación derivado de pliegos de observación por un probable daño al erario por 47 millones 64 mil 868 mil pesos, un monto muchísimo mayor a la suma de todas las observaciones de las cuentas públicas de los 33 municipios que fueron votadas en la sesión de este miércoles.

Pero en el caso del Gobierno del Estado, se trató de 71 expedientes de investigación por un monto de 62 millones 654 mil 714.20 pesos, y como esa cantidad no es cosa menor, fue el diputado Omar Carrera quien quiso lucirse explicando por qué esa cifra.

Leyendo un resumen de la ASE, destacó que el Patronato de la FENAZA 2019 tiene una observación por 10 millones de pesos “por la presunta comisión de actos de corrupción”, y otra más por 4 millones 300 mil pesos, por un CFDI que fue emitido un año después de la transferencia realizada, “lo que no da certeza sobre el anticipo o pago”. ¡Sopas!

Sesiones muy accidentadas

Pues luego de la jornada maratónica, que remataron con honores a la bandera y un minuto de silencio por los difuntos del COVID-19, los diputados vaya que dieron muestra de que ya les había explotado la tacha porque ya no daban una, especialmente la presidenta de la mesa directiva.

Y es que Navidad Rayas o se le traspapelaban los dictámenes y el orden del día, o aprobaba puntos que ni siquiera se habían votado, o andaba en el chisme mientras los demás discutían los dictámenes, o andaba callando a sus homólogos como Mónica Borrego, a quien le pidió que se tranquilizara, que traía lombrices, que se estuviera quieta, que se echara un café, al fin que ya nomás le quedaban como 50 puntos al orden del día.

Y aunque Rayas Ochoa había amenazado desde el martes pasado que no se admitirían Asuntos Generales en las sesiones del miércoles, ya hasta el final, pasadas las 9 de la noche, pues abrió registro para que Alma Gloria Dávila leyera su exhorto a que se atendieran las demandas de trabajadores de la ASE, un punto al que casi nadie prestó atención (como cuando votaron las cuentas públicas) y se dedicaron a lagrimear junto con Héctor Adrián Menchaca y Eduardo Rodríguez, que se aventaron sendos discursos de despedida.

Pero el que sacó de quicio, por su tono más solemne y aburrido que el del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue el diputado Javier Calzada Vázquez, quien trató de hacer un recuento del trabajo realizado en la 63 Legislatura, pero se aventaba cada dominguera que era entendible el relajo que se armó en el pleno ante el hastío de tanta hora de dictámenes. ¿Cómo evaluaría el desempeño de los diputados?

Arturo Nahle reconoce a Alejandro Tello

En contraparte, hay quien sí reconoce de qué está hecho el gobernador Alejandro Tello. En la Primera Sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Pública, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas, Arturo Nahle, reconoció que en estos cinco años el mandatario mostró un respeto irrestricto a la autonomía del Poder Judicial, trabajó en conjunto y siempre de manera coordinada en el combate a la impunidad.

No dejó pasar la oportunidad para agradecer el respaldo recibido, pues habrá que recordar el apoyo para poner en marcha el Juzgado Segundo Mercantil, que hoy atiende a 197 mil personas de los municipios de Fresnillo y Cañitas de Felipe Pescador.

También destacó la coordinación entre poderes, el trabajo en la lucha contra la delincuencia y la voluntad para continuar con este camino para erradicar la impunidad.

Por ello, Nahle García hizo un llamado a redoblar esfuerzos entre el sector educativo, la Iglesia, el Gobierno del Estado y las familias zacatecanas por el bienestar de los jóvenes, al asegurar que entre todos hay una responsabilidad en vigilar a dónde van, con quién se relacionan y cuáles son sus conductas para prevenir que se involucren con la delincuencia organizada.

Al término de la sesión, el magistrado presidente del TSJEZ deseó el mayor de los éxitos al gobernador Alejandro Tello, confiando en que tendrá un cierre de fuerte trabajo, entregando el mayor de los esfuerzos en el límite de las capacidades para enfrentar la inseguridad, a fin de iniciar con los mismos propósitos en la próxima administración.