Fue un 1 de julio del 2018 que unos 30 millones de mexicanos dieron el triunfo a Andrés Manuel López Obrador en las urnas y lo convirtieron en Presidente de México. De entonces a la fecha, la llamada Cuarta Transformación ha transitado entre baches y resistencias, pero también con un motor que no termina por arrancar.
Más allá de los constantes cambios en su gabinete, el de primer nivel (especialmente en la Secretaría de Hacienda), en estos tres años el mandatario ha tenido que enfrentar retos específicos como el desarrollo económico, la atención a la pandemia del COVID-19 y el combate a la pobreza.
Durante su mensaje con motivo del tercer aniversario de ese triunfo electoral, Andrés Manuel López Obrador destacó el incremento de 70 mil millones de pesos al presupuesto de salud, la llegada de más de 57.3 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19, el aumento del 44% en el salario mínimo, la estabilidad en los precios de los combustibles e incluso de la inflación, la recuperación de casi un millón de empleos (aunque faltan para llegar a 1.3 millones que se perdieron por la pandemia), los niveles récord en envío de remesas y la reducción en la incidencia delictiva.
Pero ¿hay motivos para estar feliz, feliz, feliz?
La sombra de la 4T
Poco se puede celebrar el ínfimo crecimiento del 2% en la producción agropecuaria (¿Crédito Ganadero, estás ahí?), o que no se ha recuperado el sector industrial y de servicios luego de la pandemia, que el precio del gas está por encima de la inflación, que según las cifras alegres va 35% de la población adulta ya vacunada contra el COVID-19 o que los delitos de alto impacto siguen haciendo mella.
En este último tema, durante su mensaje, ha dado a entender que se mantiene la política de “abrazos, no balazos” cuando expresó que “la violencia no se puede enfrentar con la violencia, sino con otros métodos más humanos y eficaces”. Tan eficaces que Zacatecas, Nayarit, Tamaulipas y otros estados se han convertido en tierra de nadie en materia de seguridad, pero como dijo Andrés Manuel López Obrador: ya estaban los cárteles cuando llegó. Como quien dice, es culpa del pasado y a lavarse las manos o apapacharlos como a Ovidio Guzmán.
Tampoco hay muchos elementos para defender que se ha cumplido a los menores con cáncer con el abasto de medicamentos oncológicos, con el respeto a las comunidades indígenas que se ven afectadas con la construcción del Tren Maya (un proyecto, ese sí, muy fifí) o el desastre en la región de Paraíso, donde se construye la refinería de Dos Bocas. Ni qué decir del combate a la corrupción. Eso sí: hay que celebrar por lo alto que casi el 70% de la población aprueba su mandato. ¿Son los “otros datos”?
Alejandro Tello, dando la cara
Posiblemente sea por el desgaste natural de llegar al fin de una administración, pero en las últimas semanas vaya que se le han juntado las piedritas en el zapato al gobernador Alejandro Tello, en una coyuntura de cambio de administración que se prometía como una “transición tersa”.
Y no es para menos. Las aguas se revolvieron con la iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTEZAC, luego vino el decreto de acuerdo administrativo para “gratificar” a servidores públicos de primer nivel con una percepción extraordinaria por fin de quinquenio, y a ello hay que sumar una difícil situación en materia de seguridad que no es privativa de Zacatecas, pero sí ha impactado en la dinámica de las familias.
Es de reconocerse que incluso con estos temas a cuestas, salga a dar la cara y no se esconda y la prueba la dio este jueves, cuando dialogó con integrantes del SUTSEMOP que se manifestaban en el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) por el tema del ISSSTEZAC y porque también pedían un bono por fin de administración.
Y aunque el horno no está para bollos, Alejandro Tello aseguró que todos los trabajadores recibirán esa prestación a finales de agosto, como parte de los acuerdos con el sindicato, y el tema del Instituto, pues se revisará y discutirá, porque es un tema urgente para evitar el colapso de la institución. Falta ver si los diputados se avientan ese trompo a la uña.
Se acomodan las calabazas
Donde parece que las cosas están color de hormiga es en el equipo del gobernador electo, pues a escasos días de que se defina la comisión de recepción y la posible integración del próximo gabinete, todo se ve tan claro como agua distribuida por JIAPAZ.
Desde campaña sonaban muchos nombres para las diferentes áreas de la administración pública e incluso hubo puestos que se ofrecieron a cinco o seis personas, pero al final del plato a la boca se cae la sopa… o han optado por mantener distancia.
Lo cierto es que desde esferas nacionales hay quien sigue moviendo sus piezas en el tablero para preparar la siguiente jugada: Norma Julieta del Río, actual comisionada del INAI, quien este jueves también dio una despedida a dos de sus colaboradoras más cercanas (incondicionales), Humbelina Elizabeth López y Silvia Saavedra.
Ambas han acompañado a la comisionada desde la entonces CEAIP, pasando por el IZAI y le siguieron hasta el INAI. Pertenecen a su círculo más cercano, de toda su confianza y claro que sabe de su lealtad y mucho se especula sobre la posibilidad de que vuelvan a Zacatecas para integrarse al próximo gabinete estatal. Así, la comisionada del INAI tendría un ojo al gato y otro al garabato.
Sin embargo, también sigue otra duda en el aire: ¿qué pasará con los perfiles del extinto Fuerza por México que también trabajaron en la elección por el proyecto de Ricardo Monreal rumbo al 2024? ¿Tendrán cabida en el nuevo gabinete?
Muy interesante como siempre, pero el informe del Peje y su posición ante la prensa uuuuuy. 30 millones votaron por él y en este último año hay 10 millones más de pobres. Su público votante y hará más pobre esas son sus metas. Matará más personas por el narco y desabasto de medicametos que por cualquier tipo de Covid que ya le pondremos Covid 29 porque para ya vamos. Las escuelas vandalizadas, vacías, los niñ@s en casa, los padres con engaños de semáforo ultra verde trabajando. La famila en pocas palabras junto con la salud, la educacion, la economía y el trabajo desplomados y el crimen organizado en su apogeo, gran con gran libertad de acción. 4ta Deformación