A partir de este viernes comienza el periodo vacacional de verano, pero en Zacatecas lo que antes se antojaba una temporada de alta afluencia turística, hoy se ha convertido en un sueño lejano. No solo preocupa la tercera ola de contagios de COVID-19. La inseguridad ha alcanzado niveles alarmantes y hasta en Estados Unidos lo han reconocido en sus alertas de viaje.
No es gratuito que Zacatecas hoy sea el estado más violento del país. Tiene la tasa de homicidios dolosos más alta por cada 100 mil habitantes (38) en los primeros cinco meses de este 2021, pero no solo las cifras han ido en aumento, sino la crueldad y la violencia de los actos cometidos.
La región más preocupante, según las estadísticas, se ubica en nueve municipios: Zacatecas, Fresnillo, Valparaíso, Tepetongo, Monte Escobedo, Morelos, Vetagrande, Enrique Estrada, El Plateado de Joaquín Amaro y Benito Juárez. Aunque los colindantes con el estado de Jalisco hoy representan la franja con mayor número de casos.
Mucho se ha dicho que el 90% de estos homicidios registrados en Zacatecas están relacionados con grupos de la delincuencia organizada, pero los homicidios recientes empiezan a generar dudas: personal de salud, familias, menores de edad, estudiantes, jóvenes, mujeres. Se trata de perfiles muy diversos cuyo vínculo con grupos criminales sería difícil de creer. ¿Qué pasa en realidad en Zacatecas?
En seguridad, ¿también patearán el bote?
Lo anterior ya prendió la alerta en estados vecinos. Si no, véase el caso de Aguascalientes, cuyo gobernador Martín Orozco blindó la frontera con Zacatecas, más ante la noticia sobre el asesinato de una familia hidrocálida (incluyendo a un menor de tres años) cuyos restos fueron encontrados en Villanueva hace apenas unos días.
Cada vez es más frecuente escuchar los nombres del Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa y atribuir la violencia de los últimos meses a la pugna entre ambos grupos delictivos. Y sin embargo, ¿dónde están las fuerzas de seguridad?
Tal vez la insistencia de la senadora Claudia Anaya en pedir la renuncia del secretario de Seguridad Pública, Arturo López Bazán, tampoco sea tan descabellada (aunque poco impactará a dos meses de terminar la administración). La Policía Estatal se ha mantenido casi al margen de todos estos hechos y dejan en manos de las policías municipales y de la Guardia Nacional las tareas de reacción, porque en prevención todo ha sido un fracaso.
Basta ver las cifras que ofrece el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (aunque el presidente siempre diga que “sus datos” siempre son “otros datos”). En los primeros cinco meses del año ya iban 623 víctimas de homicidio doloso, casi el 80% con arma de fuego.
El abandono de la Federación
Lo cierto es que los recortes federales y las pocas garantías en el servicio policial han hecho que Zacatecas ni siquiera tenga los elementos suficientes para garantizar la seguridad, pues apenas cuenta con 0.55 policías por cada mil habitantes, cuando lo ideal es de 1.8 policías.
Recuérdese también que hace dos años aún existía el Fondo de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG), que beneficiaba al menos a Zacatecas, Guadalupe, Fresnillo y durante un tiempo Jerez. Luego, en el 2020 hubo un enorme recorte y a partir del 2021 el fondo desapareció.
¿Qué impacto tuvo? Muy fácil: ese fondo se destinaba principalmente al equipamiento, armamento, capacitación y certificación de policías, así como a programas y proyectos de prevención del delito y proximidad social. Pero el fondo desaparece, junto con otros recortes presupuestales, y los municipios también quedan en la indefensión.
Eso sí, para traer a elementos de la Guardia Nacional deben aportar un terreno, la construcción de bases de operación e incluso unidades vehiculares de su bolsillo, sin el respaldo de la Federación. ¿Y dónde está la Guardia Nacional? En la estrategia de vacunación o custodiando “asuntos electorales”.
Así que por muchos llamados al presidente Andrés Manuel López Obrador para atender el tema de la seguridad, por más reuniones con gobernadores electos (y que conste, del mismo partido político), no hay visos de que Zacatecas figure en los planes del mandatario, más preocupado por la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el corredor transístmico y los programas del Bienestar. Cuando la realidad le llegue de golpe, ¿seguirá “feliz, feliz, feliz” en Palacio Nacional?
Carlos Puente, coordinador de bancada
Y hablando de gobiernos y traiciones, resulta que el zacatecano Carlos Puente Salas será el coordinador de la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en la 65 Legislatura federal y junto a los otros 42 diputados federales electos acompañará al presidente hasta el final de su mandato.
El anuncio se dio en San Luis Potosí, donde se alzó con el triunfo el hoy gobernador electo Ricardo Gallardo, también del PVEM, quien aseguró que el estado tendrá todo el respaldo de Andrés Manuel López Obrador para convertirse en potencia de la región centro norte del país. ¿Cuántas veces hemos escuchado eso en otros estados, incluido Zacatecas?
Será por que esta vez San Luis Potosí se convertirá en lo que Manuel Velasco y el gobierno de Chiapas representaron para la campaña del 2018 y esas curiosas “aportaciones” que han recibido los hermanos del presidente, que han sido videograbadas y difundidas a nivel internacional, pero que no han ameritado castigo. ¡Que se note el combate a la corrupción!
Atento Aviso
Debido al periodo vacacional y a la veda por la Consulta Popular para enjuiciar a expresidentes (o al menos eso es lo que pretenden difundir), en Lalalá News nos tomaremos un receso necesario para seguir preparando para nuestros lectores información cutre pero más cool.
Recuerden que el próximo domingo 1 de agosto se realizará este ejercicio democrático de Consulta Ciudadana y que se requieren más de 37 millones de votos para que los resultados sean vinculantes.
Por lo pronto, ¡nos leemos hasta el lunes 2 de agosto!