Desde el domingo anunció que esta semana estaría en la Ciudad de México para tocar las puertas de la Federación y traer los recursos que hacen falta en Zacatecas, pero quizás el tema no era tan urgente como para haber demorado esta gira no solo desde su toma de posesión, sino desde que recibió su constancia de mayoría como gobernador electo.
Mucho tiempo se nos advirtió sobre la situación financiera de Zacatecas. Ganaron y hoy, en lugar de ofrecer soluciones, recurren al argumento más gastado: fue culpa del pasado.
Más allá de lo evidente, porque recién inicia su administración, el gobernador David Monreal informó por la mañana a través de sus redes sociales de su llegada a la Ciudad de México para hacer las gestiones pertinentes.
Por la tarde, una nueva transmisión para reiterar lo ya dicho: gira de trabajo para hacer gestiones, el “acompañamiento” a los maestros en “su” lucha, y que “le duele mucho” lo que pasa en Zacatecas.
Ya por la noche, también a través de sus redes sociales, el mandatario informó que “avanzamos en las gestiones para Zacatecas. Tras mi reunión con el Secretario de Gobernación, Adán Augusto, pudimos conversar sobre la problemática del estado y las alternativas de solución para garantizar los derechos laborales del magisterio y la clase trabajadora”. Pero de la foto al hecho hay un largo trecho.
Entre lujos y conflictos de interés
El gobernador David Monreal llegó a hospedarse en el hotel boutique Casa Prim, propiedad del senador Ricardo Monreal Ávila, ubicado sobre la calle General Prim en la colonia Juárez, en la delegación Cuauhtémoc, justo a unos metros del Starbucks desde el cual realizó su primera transmisión pasadas las 9 de la mañana para informar que la nueva gobernanza ya había llegado a la Ciudad de México.
Mientras, a la misma hora, en Zacatecas arreciaban las protestas del magisterio lideradas por Oscar Castruita, secretario general de la Sección 58 del SNTE, con cuyas protestas pretendían manifestarse en la inauguración de la Semana Nacional de Transparencia en el Palacio de Convenciones.
El gobernador, en cambio, salió del hotel par dirigirse a pie a las oficinas de la Secretaría de Gobernación, a tan solo unos metros, para solicitar audiencia con Adán Augusto López. “Le avisamos”. Fue todo. Y viajando en una Suburban blanca (la misma asignada a la Oficina de Representación en Ciudad de México, que sigue sin titular), salió a recorrer las calles de la delegación Cuauhtémoc, hasta que fue la hora de comer.
Por supuesto, tenía que estar al pendiente por si recibía “la llamada” para ver al secretario de Gobernación, así que optó por comer en el restaurante La Sede, ubicado al interior del mismo hotel donde se hospedaba.
Terminada la comida, hizo su segunda transmisión en redes sociales, justo afuera del hotel, para informar más de lo mismo. ¿La verdad es como la cuentan?
Que Zacatecas espere sentado
Dicen que barriga llena, corazón contento, así que terminados los sagrados alimentos (nada de gorditas de buche o tacos de canasta), David Monreal partió del restaurante La Sede a las oficinas de Gobernación, donde cruzó algunas palabras con el secretario Adán Augusto López, entregaría su cartita de peticiones y posarían para la foto, para que quedara registro de la “gestión”.
Sin embargo, en la propia oficina del secretario de Gobernación se sabe que el apellido Monreal ya no es visto con buenos ojos y el error de David fue presentarse, primero, como “el hermano de Ricardo”, y luego como “gobernador de Zacatecas”.
El hecho no pasó desapercibido. Luego de la “peculiar” reunión, el mismo día, con el senador y Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX, el secretario no estaba de humor para atender a otro Monreal, mucho menos si no tenía cita previa. Por eso la antesala se prolongó casi todo el lunes en que nadie supo de gestiones.
Como lo cortés no quita lo valiente, el secretario accedió a la fotografía testimonial y lo demás, lo que se informa a través del boletín de prensa 70, bien pudo ser una mentira. Comentan en la oficina de López Hernández que el encuentro con el mandatario no duraría ni 15 minutos, pero que de antemano es conocida la “instrucción” de esferas más altas para que Zacatecas y su gobernador queden al final de la lista de prioridades.
Si eso ocurre en la segunda secretaría de Estado más importante a nivel nacional, ¿qué le esperará a David Monreal en sus gestiones ante Hacienda o Educación?
El pasado tuvo la culpa, pero es más añejo
Hoy, el gobernador utiliza como bandera la situación que vive el magisterio para culpar al pasado de la crisis financiera por la que atraviesa Zacatecas, esa que la nueva gobernanza se empeña en señalar como producto de malas administraciones de gobiernos anteriores, y sobre todo por no haber federalizado la nómina magisterial.
Pero en todo este vericueto de cifras, señalamientos y acusaciones, alguien tenía que responderle y para nadie pasó desapercibida la entrevista del periodista Francisco Reynoso con el exgobernador Miguel Alonso Reyes, a quien atribuyen la responsabilidad de no haber federalizado la nómina educativa en el 2014-2015.
Alonso Reyes fue claro y breve: Zacatecas no era la única entidad en esa situación, y tampoco fue la única que no pudo resolver el tema de la nómina magisterial. Como David, también recibió “herencias malditas” producto de administraciones anteriores, solo que a esa deuda oculta le dio un registro oficial ante Hacienda y asumió la responsabilidad de la nómina magisterial recurriendo al endeudamiento para garantizar el pago de los maestros.
Sin embargo, el hoy gobernador David Monreal utiliza esta coyuntura para gestionar recursos no para resolver la grave crisis que atraviesa el estado, tal como la han pintado desde hace meses, sino para cumplir con la solicitud de adelanto de participaciones en los municipios aliados, esos que entregarán a cambio sus áreas de Desarrollo Social y de Seguridad Pública.
No sería sorpresa que el alcalde capitalino, Jorge Miranda, hubiera sido el primero en solicitar, desde el jueves pasado, el primer adelanto de participaciones, a pesar de que cuenta con el recurso suficiente para cerrar el año. ¿Y qué tal andan en Guadalupe?