De por sí el gobernador David Monreal intenta ser una copia barata en sus formas del presidente Andrés Manuel López Obrador, este martes los diputados “davidistas” mostraron que también pueden ser una copia más barata que la copia barata del mandatario estatal.
Emulando la repetición de palabras en expresiones tan recordadas como “el PRIAN, el PRIAN, el PRIAN” o “mentira, mentira, mentira” (que en neuroligüística llaman “ecolalia”), retrasaron hoooooras la aprobación de un punto de acuerdo (que solo son llamados a misa) para tratar de resolver en el corto plazo la crisis financiera del estado que, dicen, ha impedido pagarle a docentes, burócratas y jubilados del ISSSTEZAC.
Comandados por el discípulo de la senadora Soledad Luévano, los diputados “davidistas” no querían aprobar el punto de acuerdo presentado por Gabriela Basurto para exhortar a dependencias federales y estatales, así como legisladores federales y el propio gobernador, a trabajar en solucionar el problema a la brevedad, haciendo las gestiones necesarias para garantizar el pago de la nómina.
La insistencia del PRIMOR (por eso del chapulineo) fue que la prioridad era investigar al pasado y castigar a los responsables, una “solución” que el magisterio calificó de “inútil y a largo plazo”, pero fue tanto su empeño que doblaron las manitas y extendieron tanto las mesas de negociación, que al final se aprobó un punto de acuerdo conjunto. ¿Y todo para qué?
Un llamado “atento, respetuoso y enérgico”
El punto de acuerdo finalmente aprobado busca, primero, exhortar a la Secretaría de Hacienda y la de Educación federal; a la Secretaría de Finanzas y a los legisladores federales, a que trabajen en conjunto para solucionar la falta de pago a los maestros, así como la liberación del pago a pensionados y trabajadores en activo del ISSSTEZAC, dicen, “resolviendo de fondo la problemática de la base trabajadora que se ha visto vulnerada durante los últimos once años”.
Solo que el problema se resolverá de fondo, primero, armonizando la nómina magisterial con la Federación y el principal obstáculo es un aguinaldo de 90 días aprobado justamente en el sexenio del exgobernador Ricardo Monreal.
Tal vez por eso en la iniciativa presentada por el diputado Ernesto González para crear una comisión de investigación de actos de corrupción del pasado, los alcances de esta se limitaban del 2004 a la fecha. ¡Bien raro, pues!
Pero volviendo al llamado a misa, los diputados también incluyeron en el punto de acuerdo la manifestación de respaldo al gobernador para acompañarlo cuando se decida a encabezar las gestiones ante las autoridades competentes y se atienda la problemática. Y como último punto, se exhorta al secretario de Finanzas, Ricardo Olivares, a que comparezca “cuando las actividades derivadas de sus gestiones se lo permitan”, gestiones que nadie sabe dónde, cuándo, ante quién ni en qué términos se realizan porque parece que no existe una Coordinación de Comunicación Social.
Dice David que lo dejen desayunar
Mientras miles de afectados por la falta de pago se manifestaron por toda la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, sin un secretario de Gobierno ni de Educación que recibiera sus reclamos, el gobernador David Monreal estaba más preocupado por zumbarse unos tamales con atole acompañado por el alcalde reelecto de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, con quien tuvo agenda todo el día para inaugurar un sistema de agua potable y unas canchas.
Muy rara esta nueva gobernanza en la que siguen los muertos, sigue la pandemia, no hay recursos ni para nómina, ni para carreteras, ni para jubilaciones, ni para proveedores y contratistas, ni para la deuda pública; una gobernanza sin gabinete, con emergencias por las lluvias (sin titular de PC), que se niega a informar lo poco o mucho que haya que informar y que se preocupa más por unos tamales que por sentarse en la Federación a exigir los recursos que se tengan que exigir para Zacatecas, tal como hizo el gobernador electo de Michoacán, Alfredo Ramírez Rebolla, quien consiguió más de 6 mil millones de pesos por estar como cuchillito de palo ante el Gobierno de México.
A menos que todo sea “mentira, mentira, mentira”, que sí existan los recursos (como en el ISSSTEZAC, donde no se dispersan las pensiones porque no se ha nombrado titular) y solo pretenda utilizar la irritación del magisterio, jubilados y burócratas para emular las megamarchas que encabezó en su momento Ricardo Monreal en el sexenio de Vicente Fox para exigir más recursos (para el compromiso de las carreteras en los primeros 100 días). Solo que Andrés Manuel López Obrador sí es un hueso duro de roer. Llegó la nueva gobernanza, ¿y la gobernabilidad?
La seguridad, tema prioritario
Al menos en la Legislatura hay algunos diputados que sí saben cuál debe ser la agenda prioritaria y centrar los trabajos en ello, no andar perdiendo el tiempo en atole con el dedo. Porque en voz de los diputados María del Refugio Ávalos, Ana Luisa del Muro García, Xerardo Ramírez Muñoz y José Luis Figueroa Rangel, quienes presentaron dos puntos de acuerdo en materia de seguridad, un tema en el que hoy más que nunca se debe tener la vista bien puesta.
El primer punto de acuerdo consistió en exhortar a la Secretaría de Seguridad Pública que dirige Arturo López Bazán (o sea que tal vez ya valió también), para que mantenga en la comunidad de Ermita de los Correa, en Jerez, la presencia permanente de elementos de seguridad. Y ya cuando nombren secretario de Gobierno, que se cree una comisión especial para la intervención y atención inmediata en esta región que ha sufrido el desplazamiento forzado de sus habitantes.
La segunda iniciativa se trató de un llamado a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez (a quien le fue muy mal en la comparecencia en el Senado), para desplegar más efectivos de corporaciones federales en territorio zacatecano, al considerar que en los últimos cinco años se disparó un 270% el número de homicidios y hoy Zacatecas vive en estado de emergencia.
A lo mejor estos temas ya no son relevantes para el gobernador, quien aunque siga diciendo que la culpa de todo es del “PRIAN, el PRIAN, el PRIAN”, la realidad es que el responsable es el “PRIMOR, el PRIMOR, el PRIMOR”.