¡Hay tiro!

Dicen que del odio al amor solo hay un paso, por eso no sorprende la sarta de ataques del diputado Ernesto González hacia su homólogo Enrique Laviada, a quien amenazó de dirigirse a él como “botarga aplaudidora del PRI” de ahora en adelante.

Para variar, la sesión legislativa de este martes otra vez se convirtió en un espectáculo de “lágrimas y risas”, con evocaciones de Caralimpia incluidas.

Y es que ante la falta de argumentos, cada vez con menor respaldo de su bancada para hacerle segunda en sus ataques, González Romo cada día se supera en eso de caer más bajo cuando interviene en tribuna.

Ahora la hizo de cuentacuentos para oponerse a las iniciativas presentadas por la oposición, como la de la diputada Karla Valdez para exhortar a la Federación a que resuelva el desabasto de medicamentos y se investiguen posibles hechos de corrupción en el INSABI.

El pobre diputado se deshizo contando el drama de una uña enterrada que le fue mal atendida, y hasta le encarnó, para criticar el Seguro Popular y afirmar que en la 4T ya no hay corrupción en el sistema de salud. Claro, porque su uña enterrada también fue culpa del PRI.

Pero tal bajeza de argumentos, también le respondió el diputado Gerardo Pinedo: “yo lo que veo es que usted solo tiene rencor en su corazón” y pidió respeto ante los insultos dirigidos a sus homólogos porque hay que tener tantita vergüenza en lo que llamó “la quinta destransformación”.

Y la nueva gobernanza, como vive, juzga

Evidentemente el diputado Ernesto González solo sigue el ejemplo de quien hoy se encuentra al frente del Ejecutivo, el gobernador David Monreal, quien hace un par de días se atrevió a calificar de “huevones” a los trabajadores.

Pero las bravuconadas de la nueva gobernanza tampoco iban a quedar sin respuesta y más pronto que tarde salió la diputada Cuquita Ávalos para decirle al mandatario (y de paso, a sus aplaudidores) que “como vive, juzga”.

Recordó que parte de esa burocracia atacada son maestros y médicos que han sacado adelante al estado en la pandemia “y llamarles huevones es una falta de respeto. Me extraña que alguien que lleva años siendo parte de la burocracia y hoy siendo gobernador se exprese de esa manera. Que no se equivoque el gobernador al hacer comentarios tan a la ligera, porque lastima a quienes sí se levantan temprano para tener un Zacatecas mejor”. ¡Amos!

Y mientras la diputada seguía una y otra y otra vez recordando sus verdades a la nueva gobernanza, el bloque oficial permanecía impávido buscando la mirada de González Romo para ver qué replicar, porque eso de que “hay mucho gobernador”, pues francamente ya se vio que no.

Por eso Cuquita Ávalos pidió resultados a la nueva gobernanza y sobre todo respeto, porque por esos trabajadores a los que llamó “huevones”, el gobernador hoy está donde está, aunque hoy esté “en un gobierno sin pies ni cabeza”. Y por si no fuera suficiente, los remató: “el alacrán se muere cuando se pica con la cola”.

En seguridad, ¿todo es culpa del pasado?

Pues el INEGI publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) al tercer trimestre de este 2021 y las ciudades de Fresnillo y Zacatecas aparecen entre las seis con mayor percepción de inseguridad en el país.

Seguramente el gobernador David Monreal tiene otros datos porque apenas hace unos días declaraba que los más de 200 homicidios ocurridos en lo que va de su gobierno son “herencias malditas”, y si así fueran, poco se ve que trabajen para revertir las cifras.

Pero al mismo tiempo el INEGI publicó el Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal 2020 y tampoco ofrece cifras alentadoras, porque Zacatecas aún tiene un estado de fuerza muy reducido, de apenas 0.7 elementos por cada mil habitantes, y aunque su presupuesto para seguridad superó los 1 mil 17 millones de pesos, fue la doceava entidad con menor presupuesto.

Durante el 2020 se recibieron casi 200 mil llamadas al servicio de emergencias, pero menos de mil personas fueron puestas a disposición de un juez o del Ministerio Público, lo que ubica a Zacatecas como la tercera entidad con menos personas puestas a disposición en el país.

Y si hablamos de personas desaparecidas o no localizadas, a pesar de que Zacatecas cuenta con una Fiscalía especializada, resulta que no hay estadísticas del estado porque las autoridades reportaron que no se realizaron acciones orientadas a la búsqueda y localización de personas desaparecidas o no localizadas durante el 2020, pero según el Registro Nacional, el año pasado se documentaron 336 casos de ese tipo. ¡Así las cosas!

Ricardo Monreal, ¿al rescate?

Como la nueva gobernanza no parece tener gobernabilidad, tuvo que salir el senador Ricardo Monreal para solicitar mayor presencia de las fuerzas federales como le Ejército, la Guardia Nacional o la Marina en Zacatecas, que hoy vive un “flagelo de inseguridad”.

Tal vez el presidente Andrés Manuel López Obrador haga a un lado las diferencias con el fresnillense y se decida a reforzar la seguridad en nuestra entidad para echarle la mano al gobernador David Monreal, quien por cierto anduvo en las oficinas del IMSS acompañado del secretario de Finanzas, Ricardo Olivares, para negociar los pagos que no hizo a la seguridad social.

Pero volviendo a la otra seguridad, la que cala en 9 de cada 10 zacatecanos, el senador Ricardo Monreal dijo que el nuevo gobernador apenas tiene un mes y ya tiene que enfrentar un problema de más de una década y solito no va a poder, por eso la solicitud para que la Federación ponga los ojos en Zacatecas.

Y es que, según el fresnillense, no solo se requiere de las fuerzas de seguridad, también de programas sociales, generación de empleo y atender otras causas del problema, ese que ya ha rebasado a estados y municipios.

Ricardo Monreal aseguró que “en lo que pueda”, sin meterse en el gobierno estatal, ayudará al gobernador a quien “injustamente” le cargan responsabilidades de ese tipo cuando así recibió al estado. Ahora solo falta que David Monreal se deje ayudar.