Más de un mes después de tomar posesión del cargo, trascendió que por fin la noche de este jueves el gobernador David Monreal daría a conocer el nombre de la próxima secretaria de Educación, porque lo único confirmado hasta el momento es que será una mujer. Pero dejó al magisterio esperando.
Lo cierto es que las teorías sobre los posibles nombres en la baraja no se hicieron esperar y a cual más de disparatadas, las apuestas circularon en redes sociales para decantarse por algunos posibles perfiles.
Los más sonados fueron Martina Rodríguez, actual enlace de la Secretaría de Gobernación, cuyo papel ha sido más bien como huelemoles en los procesos internos de MORENA que de interlocutora con la Federación, pero con eso de que el Presidente pretende eliminar todas las representaciones, pues…
También se encuentra en la lista la exdiputada Navidad Rayas, la más gris y una de las más improductivas de la 63 Legislatura, otrora priísta para luego declararse MORENA de corazón. No podía faltar la dos veces diputada Mónica Borrego, quien sí tiene experiencia como docente, pero fue muy cuestionable su papel en la 63 Legislatura.
Eso sí: pobres de los maestros que tuvieron que aventarse otra hora de perorata del gobernador, repitiendo que todo es culpa del pasado (que sí lo es) y que ya están trabajando en la solución de fondo. Dorada la píldora, se entiende que seguirá escaseando el recurso y a ver si hoy que es quincena vuelven las manifestaciones.
Pero qué nivel de diputados
Creíamos que con la 63 Legislatura ya lo habíamos visto todo, pero no. La 64 Legislatura se está esmerando en ser calificada como la de peor de todas. Arrancaron sesión este jueves con sendo pleito por la inclusión de un punto en el Orden del Día sobre la integración de las diferentes comisiones legislativas.
Pero como en la nueva gobernanza lo suyo es la improvisación, no había dictamen, ni punto de acuerdo, ni decreto, ni un solo documento para la consulta de los diputados que iban a votar.
Imelda Mauricio pidió que el tema se pasara al final del Orden del Día porque se estaba terminando de consensar, a lo que Enrique Laviada respondió que eso ya era poco serio y que si el documento no estaba, mejor debería reconsiderarse su inclusión porque ni siquiera sabían de qué se trataba. Y como el de MC ya es piedrita en el zapato, no podía quedar sin respuesta y tomó la voz Ernesto González para enfatizar: “se está consensando”.
La afirmación sacó de sus casillas a Karla Valdés, quien a punto de soltarle un cacerolazo afirmó que desde había solicitado el documento y no se tenía, pero el tonito desató el griterío en la Asamblea hasta que, por fin, la promovente Maribel Galván decidió retirar el punto del Orden del Día al afirmar que “no estamos en el mercado como para empezar a gritonear como si se tratara de un asunto de menor importancia”.
Y también reciclan iniciativas
Durante la sesión legislativa también le hicieron el feo al diputado Ernesto González Romo con su iniciativa para citar al fiscal Francisco Murillo en el aniversario del feminicidio de una menor en Fresnillo.
Como en ese momento no estaba en el pleno la presidenta de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP), Imelda Mauricio, recaía en el secretario, el diputado Xerardo Ramírez, la decisión de solicitar que la iniciativa propuesta fuera considerada de urgente u obvia resolución. Y no dijo ni pío.
En cambio, muchos aplausos se llevó el diputado José Luis Figuera cuando presentó un exhorto al Ejecutivo federal para que se emita la declaratoria de Área Natural Protegida para el semidesierto zacatecano, una iniciativa que ni siquiera venía del 2017 con el pronunciamiento de David Monreal en el Senado, sino desde el 2014 que se publicó el estudio técnico, el cual fue promovido por Julio César Nava de la Riva, entonces delegado de la SEMARNAT.
Solo que la iniciativa no prosperó en ningún caso debido a que impactaría prácticamente en el 25% del territorio estatal, donde ni siquiera estaría permitida la actividad humana, incluyendo a los habitantes de toda aquella región. Ni hablar de la industria minera que representa uno de los cuatro ejes tractores de la nueva gobernanza.
Solo que al diputado José Luis Figueroa le faltó documentarse un poco más sobre la minería, pues en su desconocimiento se atrevió a afirmar que la minería a cielo abierto (como en Peñasquito) debería cambiarse por la subterránea para evitar contaminar al medio ambiente. ¿Alguien de Minas de la UAZ le podría dar un curso básico de minería?
Incumplen con información pública
En el Instituto Zacatecano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IZAI) no andan muy contentos con quienes han incumplido con sus obligaciones en la materia, mucho menos con los 58 sujetos obligados que ni siquiera han cargado su información del primer trimestre de este año.
Por eso ya iniciaron con las medidas de apremio y los incumplidos no son cosa menor, pues incluso destacan el Ayuntamiento de Florencia de Benito Juárez, el Sindicato Único de Personal Académico y Administrativo de la UPZ que tienen cero por ciento de información publicada.
La comisionada presidenta Fabiola Torres expuso que algunos sujetos obligados aún están por debajo del 60% de la información obligatoria; 19 se encuentran entre un 61% y un 90%; 23 están por encima del 90 pero sin cumplir con la totalidad de la información; mientras que cinco más están a 1% de llegar al 100 por ciento.
Más allá del cumplimiento con lo que ordena la Ley de Transparencia, la importancia de que los sujetos obligados acaten esta normatividad radica en el compromiso asumido con la transparencia y la rendición de cuentas, no sea que algo pretendan esconder y por eso se nieguen a cumplir con el ordenamiento, al grado de aceptar las multas que les impongan con tal de no hacer pública la información.
Por eso el comisionado Samuel Montoya fue muy claro: las medidas de apremio serán impuestas a los funcionarios responsables de la omisión, incluso si ya no se encuentran en las administraciones actuales, y las multas deberán ser cubiertas de su patrimonio, no del erario público. ¡Amos!