Sin querer queriendo, el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, ya descalabró al gobernador David Monreal, que parece más entretenido en buscar justificaciones a su incapacidad que en agarrar al toro por los cuernos.
Dos días después de los lamentables acontecimientos donde perdieron la vida cuatro policías de la METROPOL, el mandatario potosino pidió que ya no le manden delincuentes de Zacatecas porque a cada rato se le meten al estado y tienen que arreglar el cochinero que aquí se han negado a atender.
En entrevista con los medios de comunicación, porque él sí da entrevistas, Gallardo Cardona declaró que durante el fin de semana hicieron trabajos que le correspondían a Zacatecas, porque eran bandas de esta entidad en los límites con San Luis Potosí, y parece que allá sí habrá mano dura porque no permitirá que se siga metiendo gente.
Por eso anunció que esta semana se reunirá con David Monreal para pedirle que de favor, encarecidamente, de rodillas, haga su chamba y refuerce la frontera con el vecino estado porque los delincuentes que aquí operan, ni los agarran y solo le avientan la bolita para limpiar el cochinero de Zacatecas.
Como prueba de que allá sí trabajan, este fin de semana 250 elementos de diferentes corporaciones estuvieron desplegados en operativos para desmantelar grupos criminales y rescataron a 16 personas privadas de su libertad. Aquí les mataron a cuatro policías, aterrorizaron a cientos de familias y transmitieron una conferencia fallida.
La nueva política de la traición
Mientras tanto, en Zacatecas, el gobernador David Monreal visita dependencia por dependencia para pedir a los trabajadores que digan quién se robó qué y así tener elementos que legitimen su pretendida lucha contra la corrupción.
Y aunque la demanda es legítima, parece que el desestabilizador es otro, pues por un lado su secretaria de la Función Pública, Humbelina López, informa de 32 carpetas de investigación del sexenio 2010-2016 que ya prescribieron. O sea que ya no tienen sentido en la perorata diaria del mandatario.
Por el otro lado, al pedir que sean los propios trabajadores quienes le hagan la chamba a la SFP y la ASE solo está motivando la política de la traición, un juego de doble filo en el que si la burocracia entrega la información que solicita el mandatario, se entenderá que esos trabajadores también lo llegarán a traicionar.
Y si la solicitud va acompañada de la amenaza de un despido, vaya que puede meterse en problemas de hostigamiento laboral y darle la razón a quienes acusan que la nueva gobernanza, desde su llegada, solo ha aplicado una política de terrorismo laboral.
En todo este embrollo habría que analizar dos puntos: la creación de una Comisión de la Verdad que dé luz sobre presuntos actos de corrupción en el pasado y explicar cuáles aún pueden ser castigados y cuáles ya prescribieron. Y que aplique a todas las administraciones, parejito, so pena de caer en complicidades.
La “nómina dorada” en GODEZAC
El segundo punto es partir de reconocer que la nómina del Gobierno del Estado es bastante obesa, que concentra gran parte de los empleos formales, pero poco aporta al PIB, ese indicador que sí se incluye en la fórmula para la asignación de participaciones.
Pero la solución no es una cacería de brujas y mucho menos aplicar un terrorismo laboral con medidas inconstitucionales como el Acuerdo publicado este 9 de octubre en el Periódico Oficial, donde se intenta justificar las medidas arbitrarias que se han tomado para despedir personal.
El gobernador debe tener cuidado en los perfiles que pretenden cesar, pues en muchos casos están prescindiendo de la gente que ha contribuido a que las administraciones funcionen gracias a su experiencia y capacidad. Que eso se traduzca en un salario acorde a su desempeño es muy diferente a pretender juzgarles por un ingreso “obsceno” a ojos de la nueva gobernanza.
Tampoco deberían dejar de lado que en un acto de empatía, habría que considerar a quienes ya están a punto de cumplir su tiempo para jubilarse, pues cesarlos a estar alturas, después de tantos años de trabajo, solo demostraría que esta nueva gobernanza tiene muy poca sensibilidad.
Más bien deberían revisar las áreas inútiles, esas que sí fueron cuotas y que fueron ocupadas por quienes hoy pretenden ponerse la camiseta del nuevo gobierno, como si eso les eximiera. Podrían empezar por el CEDEZ, ese organismo inútil que al año cuesta entre 3 y 6 millones de pesos. ¿O no tocarán a la burocracia dorada del sector empresarial?
Por fin atendieron a Soledad
Después de incendiar las redes con sus reclamos y llamados a la rebelión, la senadora Soledad Luévano por fin fue atendida por la secretaria de Educación federal, Delfina Gómez, y seguramente le dijo lo mismo que al gobernador David Monreal.
Sin resultados concretos que lleven varios ceros de por medio, la senadora informó en sus redes sociales que junto a la diputada federal Benelly Hernández, fueron escuchadas por la funcionaria federal que les dio “el trato más humano y respetuoso” que hayan recibido del gobierno. ¿Será que a gritos y sombrerazos no iba a conseguir nada?
Según cuenta, en la reunión explicó el “error administrativo” que costará al estado 575 millones de pesos en el presupuesto del próximo año con la reducción de recursos del FONE.
Y que por eso la secretaria “dio instrucciones” para que se investigue y se resuelva el asunto. Y que platicaría con el presidente Andrés Manuel López Obrador para “tratar de darle solución a la nómina magisterial de Zacatecas”. Y ya de paso anunció que este martes recibirá al gobernador David Monreal para ver el tema.
Cuánta será la desesperación de la senadora que amenazó con dar seguimiento a las gestiones la próxima semana, acompañada de un Santo Niño de Atocha. Ya nomás faltó el viento de la “Rosa de Guadalupe ”y una música de fondo de “Mujer Casos de la Vida Real”.
Muy interesante el análisis.