¿Y las excandidatas a la gubernatura?

En campaña cumplieron su papel y todo parecía en orden. Las excandidatas a la gubernatura, Miriam García Zamora, de Fuerza por México, y Fernanda Salomé Perera, de Redes Sociales Progresistas, declinaron en su momento por el entonces candidato David Monreal Ávila y se sumaron a su proyecto.

Hasta donde había trascendido, ambas serían integradas en el gabinete del fresnillense, la primera, al frente del Instituto para la Inclusión de las Personas con Discapacidad de Zacatecas; y la segunda, en la dirección de la Diversidad Sexual que, se dijo, formaría parte del nuevo gobierno.

Pero ya pasó más de un mes y medio de la nueva gobernanza y los únicos dos nombramientos que parecían seguros aún no se materializan. ¿O acaso ya no vale la expresión “amor con amor se paga”?

Una mala señal de la nueva gobernanza ha sido la insistencia de que Fernanda Salomé Perera acepte el mismo cargo, pero en el Ayuntamiento de la Capital que encabeza el alcalde Jorge Miranda, una oferta que se niega a aceptar la excandidata. O cumplen o cumplen, ha sido la consigna, y no parece tener intención de doblegarse, pero el gobernador David Monreal tampoco da señales de querer cumplir.

Y mientras tanto, la representación de dos importantes minorías del estado siguen a la espera de que la nueva gobernanza por fin dé muestras de ser un gobierno progresista e incluyente, como promueve la 4T. ¡Qué cosas!

Los nuevos esquemas laborales

En ese afán de promover una “auténtica” austeridad republicana con el recorte de plazas (y el consecuente terrorismo laboral para ahuecar el ala), la nueva gobernanza parece que ya tiene una alternativa para los cuates y cuotas que llegarán a la administración.

Y es que gracias a las “buenas relaciones” del mandatario estatal con la súperdelegada Verónica Díaz Robles, la idea es que haya un relevo generacional en la administración pública financiada con el programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro, pues ya se ha visto en otras entidades que han recurrido a este esquema de subcontratación para pagar cuotas y cuates sin erogar un solo peso.

La idea tampoco resultaría tan descabellada, considerando que fue Edna López, coordinadora del programa Jóvenes Construyendo el Futuro en Zacatecas, quien dio la indicación para vacunar a los “33 gandallas” de Bernárdez cuando llegó la primera dosis de vacunas contra el COVID-19 a Zacatecas.

Esa ética tan flexible en el grupo en el poder bien podría replicarse en los nuevos esquemas laborales que pretende adoptar la nueva gobernanza, especialmente porque los Programas del Bienestar siguen en la opacidad, a pesar de los miles de millones de pesos que se erogan desde la Federación.

Por cierto, hablando de programas federales, ¿ya se recuperaron las dádivas otorgadas a través del Crédito Ganadero a la Palabra? ¿o fueron a “fondo perdido” ante la desaparición del programa?

Continúan las broncas en educación

A la nueva gobernanza se le sigue haciendo bolas el engrudo a pesar de los nombramientos que se han otorgado a cuentagotas. Uno de los más esperados, sin duda, fue el de la titular de la secretaría de Educación, Maribel Villalpando. Sin embargo, su llegada a la dependencia tampoco se ha traducido en dar cauce a los problemas de la SEDUZAC, que día con día se van acumulando como bola de nieve.

Ahora son docentes del subsistema de preparatorias estatales en toda la entidad quienes continúan en protesta porque no cuentan con un jefe de departamento que firme su documentación, entre nombramientos y órdenes de presentación, lo que sin duda se ha traducido en la falta de pago, que en su caso viene desde agosto pasado.

Y mientras la nueva gobernanza sigue contando lápices para detectar de cuánto fue el desfalco en grafito, los docentes de las preparatorias estatales siguen en espera de que alguien les dé solución a sus demandas, pues incluso la información es poca o no fluye y permanecen desde hace casi dos meses en la incertidumbre.

Además, con la falta de pago de sus quincenas, también hay profesores que han perdido temporalmente su seguridad social y aún así deben cumplir con su labor.

Lo más grave es que se trata de profesores que deben trasladarse a sus centros de trabajo a municipios lejanos, pero sin la documentación correspondiente y sin su salario, ¿cómo pueden cumplir con su trabajo? Esto sin duda repercutirá en la educación de los jóvenes, quienes luego del impacto por la pandemia seguro enfrentarán un rezago en su formación. ¿La culpa también será del PRIAN?

¡Por fin reanudan trabajos en la Legislatura!

Luego del susto por la sospecha de COVID-19 en la sede legislativa del estado, diputados locales por fin volverán a su curul en la avenida Fernando Villalpando y con suerte, se pondrán de acuerdo para reunir el quórum y celebrar sesión ordinaria.

La expectativa no es poca. Sigue corriendo el tiempo y no se han puesto de acuerdo para la instalación de comisiones que den cauce a montones de trámites pendientes, incluyendo las iniciativas turnadas desde el Pleno para su análisis y dictamen en esta 64 Legislatura.

Sin embargo, las cosas se han puesto tan ríspidas al grado de que la coordinadora del grupo parlamentario de MORENA, Imelda Mauricio, poco le falta para separarse de los “voceros oficiosos” de la nueva gobernanza y construir un grupo independiente para que los acuerdos transiten. Como quien dice, tampoco es para que la estén ninguneando ni amenazando.

En cambio, no se esperan sorpresas en el pleito casado entre los diputados Ernesto González y Enrique Laviada, aunque el primero ha rebajado a tal grado el nivel de debate parlamentario que la ciudadanía ahora tiene que chutarse los melodramas de uñas encarnadas y motes tan ridículos como “botarga aplaudidora del PRI”.

Tampoco sería extraño que, aprovechando la coyuntura por el anuncio del coordinador de Comunicación Social, Gerardo Flores, sobre nuevas políticas para la asignación de convenios con medios de comunicación, el diputado González Romo replicara la iniciativa de la senadora Soledad Luévano para crear una Ley de Medios de Comunicación. Solo que la senadora tuvo que echarse para atrás de tan mala que era la propuesta. ¡Qué cosas!