Tras horas de retraso y muchísima tensión, diputados locales por fin emitieron posicionamiento en tribuna, en voz del diputado Enrique Laviada, respecto al escándalo de la “estafa legislativa” destapado por su homólogo Ernesto González Romo.
Fue un posicionamiento de deslinde, para marcar distancia del de MORENA, y fue firmado por todos los integrantes de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, que al menos en un tema parecen estar de acuerdo: no son los mismos, pero que se investigue y se llegue a sus últimas consecuencias.
Sin embargo, la tensión se podía cortar con un cuchillo en el recinto legislativo, a tal grado que fueron bajados del orden del día al menos seis puntos, incluyendo el dictamen de la Comisión del Sistema Estatal Anticorrupción que preside González Romo, para ratificar el nombramiento de Humbelina Elizabeth López Loera al frente de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Y no fue votado debido a que el promovente hoy se encuentra en la Ciudad de México para entregar las evidencias del caso ante la Unidad de Inteligencia Financiera que estrena titular, luego de un escándalo que no ha servido de ejemplo sobre las acciones que debería tomar la 4T en Zacatecas. ¿Y qué ha dicho la nueva gobernanza al respecto? Pregúntenle a Omar Carrera…
Adiós a los “apoyos sociales”
Pues a propósito de la “estafa legislativa”, el diputado petista Xerardo Ramírez pretendía presentar en la sesión de este martes una iniciativa de reforma a diversos artículos de la Constitución Política del Estado, de la Ley Orgánica del Poder Legislativo y del Reglamento General.
Pero una reforma llamó la atención en su propuesta, la relativa al párrafo segundo de la fracción IV del artículo 65 de la Constitución Política del Estado, a fin de que la Legislatura pueda presupuestar de sus recursos un rubro destinado a “gestiones y ayudas sociales”, observando los principios de disciplina, honradez, honestidad, integridad, eficacia, eficiencia, economía, racionalidad, austeridad, transparencia, rendición de cuentas y máxima publicidad.
Están viendo la tempestad y no se hincan… lo bueno es que la iniciativa fue retirada “casualmente” del orden del día para realizar un análisis más profundo y consensuado con otras fracciones parlamentarias.
Tal vez el tema de la “estafa legislativa” llega en buen momento, para que los diputados se replanteen la labor como legisladores y la pertinencia de andar repartiendo apoyos como cualquier alcalde (de esos que tienen montones de observaciones en auditorías por la entrega de apoyos sociales) o si se sujetan a lo ya establecido en la normatividad y se dedican a legislar y gestionar.
Por cierto, a la próxima los diputados bien harían en informar cada vez que suben a tribuna cuánto les costó su iniciativa. No vaya siendo…
¿Burocracia decadente?
Por si las acusaciones de terrorismo laboral no fueran suficientes, el gobernador David Monreal le echó más leña al fuego con senda declaración en otro programa de aplausos grabados al que han llamado “La Nueva Gobernanza”, transmitido por el Sistema Zacatecano de Radio y Televisión (SIZART).
En plática (que no entrevista) con la conductora, el mandatario señaló que “la burocracia en Zacatecas es una de las de mayor decadencia en el país, por no decir de las más malas”, con duras críticas principalmente hacia el personal de base porque “no quieren hacer nada”. Y para variar, le da mucha tristeza…
Más allá de que exista personal que se niegue a trabajar apelando a su basificación (y engrosando la nómina), la declaración del gobernador resulta muy desafortunada en medio de la rispidez que hoy aqueja a su administración no solo por la “estafa legislativa” que ya alcanzó a varios funcionarios de primer nivel en la nueva gobernanza, sino también porque continúa la falta de pago para cientos de trabajadores y no cesan los despidos sin decir agua va.
Si de verdad el mandatario tiene asesores, debería medir sus palabras y no hablar tan a la ligera, no sea que entre esos basificados se encuentre gente que realmente votó por él, y trabaje o no, le ayudaron al triunfo. Pero al generalizar, afecta a otros burócratas con base que de verdad dignifican su labor día con día y la realizan con empeño y vocación de servicio. Ya solo falta que se queje de que los pobres son pobres porque quieren.
Y que Dios nos ampare con el presupuesto
Finalmente, después de mucho show mediático y poco trabajo de los legisladores federales, este miércoles se votará en el Pleno de la Cámara de Diputados el dictamen con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2022, donde a Zacatecas no le irá muy bien.
Mientras el gobernador parece más concentrado en honores a la bandera, programas con aplausos grabados, o giras de trabajo por Fresnillo, Guadalupe y Zacatecas (porque no sale de esos tres municipios), senadores como Soledad Luévano andan olvidados en el limbo de las redes sociales, y los diputados federales zacatecanos, perdidos ante la aplanadora oficial sin poder hacer mucho.
Todo indica que la nueva gobernanza parecía más preocupada por cumplir los compromisos de los primeros 100 días, olvidándose de gestionar esos recursos adicionales que le harán falta a Zacatecas el próximo año, sin olvidar los pretextos de “no hay, no hay, no hay”, para retener salarios a discreción y de manera arbitraria, o retrasar el pago a proveedores y contratistas, incluyendo los recursos que se deben radicar a organismos autónomos y otros poderes.
Decisiones desafortunadas que mantienen detenido al estado, pero que no importan porque la nueva gobernanza ya tiene programa con aplausos grabados. Lo cierto es que según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en septiembre pasado, cuando inició el mandato de David Monreal, a Zacatecas llegaron 821.2 millones de pesos en participaciones federales. ¿Ahora sí hablamos de que “no hay, no hay, no hay”?