Y pasaron de la estafa al chantaje

Por fin volvió de donde estaba el diputado Ernesto González, luego de solicitar a la Unidad de Inteligencia Financiera que investigue el caso de la “estafa legislativa” por el presunto desvío de 200 millones de pesos mediante empresas fantasma que facturaban servicios legislativos en la 63 Legislatura.

Solo que a su regreso las cosas ya eran diferentes en la 64 Legislatura. Al romperse el quórum para aprobar el dictamen de la Comisión del Sistema Estatal Anticorrupción, que él mismo preside, para ratificar a Humbelina López como titular del órgano interno de control, vaya que el Grupo Plural sacó de sus casillas al de MORENA.

Bien curioso que en su ausencia el trabajo parlamentario marchaba “de maravilla” y de pronto, al volver, nuevamente se entrampan los trabajos. ¿Quién estorba más en el Poder Legislativo? Porque ahora González Romo acusó al Grupo Plural de chantaje al exigir supuestamente que la Secretaría de Finanzas radique los 7.5 millones de pesos que le debe al Legislativo, de la partida de servicios legislativos, a cambio de aprobar la ratificación.

Olvida el diputado que por algo son diputados y que entre sus facultades está el modificar el presupuesto del Poder Legislativo si así lo creen conveniente para determinar qué hacer con esa partida. Pero el Ejecutivo está obligado a radicar los recursos presupuestados a todos los entes, de lo contrario, puede incurrir en observaciones de la ASE. ¿Y si mejor exhorta al Ejecutivo a que libere los recursos para que el sector público por fin salga del estancamiento?

Se niegan a ser tapete aplaudidor

Pues el Bloque Plural tampoco se podía quedar callado. Los diputados del PRI, PAN, PRD y MC respondieron al de MORENA en términos claros y reiterando lo que todos ya sabemos: el bloque oficial actúa por instrucciones del Ejecutivo, violando la separación de poderes, y aun así pretenden “legislar” por aplanadora y en los casos que requieran mayoría calificada, esperan que la oposición vote a favor de lo que digan en automático.

Fue el diputado Enrique Laviada quien puso el punto sobre las íes: el Poder Legislativo no es una oficina supeditada al gobernador David Monreal, porque vaya que han recibido mensajes para actuar como subordinados del Poder Ejecutivo, algo a lo que se oponen tajantemente. Y remató: “ya nada más nos falta que nos pidan que le cantemos las mañanitas”.

Qué extraño que el diputado González Romo ahora acuse chantaje legislativo cuando la oposición le rompe quórum cuando se pretenden votar sus iniciativas. ¿Acaso el bloque oficial no ha incurrido en prácticas similares (o más burdas) para rechazar las iniciativas del Bloque Plural?

Recuérdese cuando votaron en contra de exhortar al Ejecutivo a considerar en la integración del próximo presupuesto la perspectiva de género, o las tres veces que se ha rechazado citar a comparecer al secretario de Finanzas por la situación que guardan las arcas del estado. ¿Le seguimos?

Una nueva gobernanza insensible

Fue la diputada Cuquita Ávalos quien se encargó de recordar que la nueva gobernanza ha antepuesto el interés personal por encima de los temas que afectan a la sociedad, pues nada ha dicho ni hecho respecto a la supuesta crisis financiera, mucho menos contra los hechos de inseguridad registrados un día sí y otro también en el estado.

¿Y las autoridades? No salen a declarar ante los medios, tampoco informan con oportunidad y veracidad. Se limitan a “comunicar” a través de videomensajes en las redes sociales, sin que haya diálogo ni espacio al cuestionamiento.

Ni qué decir de temas que aún se siguen arrastrando, como la falta de pago a trabajadores, incluyendo a maestros jubilados a quienes se les ha criminalizado sin que haya una investigación correspondiente, vulnerando sus derechos y para colmo, agraviándolos en su patrimonio.

Bien lo señaló la diputada Cuquita Ávalos: “hoy la realidad es que estamos recibiendo dentro de las propuestas del bloque oficial los intereses particulares de un gobernador insensible ante los sucesos de violencia que vivimos”.

Eso ha sido motivo suficiente para romper quórum si es la única alternativa que les dejan para protestar ante un gobierno sin pies ni cabeza, más preocupado por verificar socavones que por los 10 cuerpos encontrados pendiendo de un puente en Cuauhtémoc.

Eso sí: tal parece que la nueva gobernanza espera que le aplaudan por condonar la retención de vehículos a los taxistas que se manifestaron, luego de haberlos criminalizado e incluso denunciado penalmente por desacato a la autoridad. ¿A qué están jugando?

Van por la revocación de mandato

Si en este momento la población tuviera la posibilidad de votar por la revocación de mandato, seguro le darían las gracias al gobernador David Monreal, quien según “las encuestas” está en el sótano de los indeseables a nivel nacional. Baste ver la última medición de Arias Consultores, donde ni siquiera dos de cada 10 zacatecanos aprueban su gobierno.

Pero como eso todavía no es posible (porque apenas van dos meses de la nueva administración), sí hay otro grupo comprometido con reunir las firmas para que proceda la consulta de revocación de mandato para el presidente Andrés Manuel López Obrador: los verdaderos obradoristas, esos a quienes se relegó del pasado proceso electoral por la imposición de candidaturas ajenas al movimiento.

En el preámbulo de una tan anunciada y poco concretada visita presidencial a Zacatecas, integrantes de lo que han llamado “Un Movimiento Honesto” continúan con las asambleas informativas para registrar el avance en la recolección de firmas, que inició el pasado 1 de noviembre y concluirá en Navidad.

Son más de 36 mil firmas las que se requieren para que Zacatecas sea una de las 17 entidades que podría contribuir a que este ejercicio democrático se realice el próximo 10 de abril del 2022.

Y no hay que olvidar que esta consulta es un ejercicio con el que está de acuerdo el propio presidente, pero que solo los verdaderos obradoristas están empeñados en que se lleve a cabo, a diferencia de farsantes que usurparon las siglas de MORENA y se colgaron de la marca presidencial para llegar a donde están: en un gobierno sin pies ni cabeza, y un Poder Legislativo tirado como tapete, aplaudiendo “el traje nuevo del emperador”. Si eso se tradujera en presupuesto…