Y se llegó el día

Casi por vencer el plazo, el gobernador David Monreal envió a la 64 Legislatura su propuesta de Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2022, que incluye la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, ya saben, alegando siempre la cacareada austeridad republicana, la comunión social y el bienestar de la gente.

Pero junto al Paquete Económico también envió cuatro iniciativas que mucho incidirán en las finanzas estatales y municipales no solo el próximo año, sino durante toda la administración.

Se trata de cuatro decretos que en algunos casos reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones en la legislación local, pero también hay sorpresitas atendiendo a ciertos compromisos que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su reciente visita a Zacatecas.

Fue el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares, el encargado de llevar los “engargolados” (hasta en eso hay austeridad) al Poder Legislativo, cuya lectura ante el pleno se prevé para la sesión convocada para este martes.

Una vez analizada y dictaminada la propuesta, los diputados tendrán como plazo hasta el 15 de diciembre para aprobar el dictamen, con la posibilidad de ampliar el plazo hasta el último día del año.

Lo anterior podría ocurrir en caso de no llegar a acuerdos entre el bloque oficial y el bloque plural, pues hay que recordar que en este caso se requiere mayoría calificada para su aprobación y en las últimas sesiones vaya que han revivido sus diferencias.

La nueva gobernanza revive a Miguel Alonso

En el paquete de iniciativas presentadas al Poder Legislativo, hay un decreto en particular que a muchos recordará cuando 27 diputados locales aprobaron la megadeuda que hoy todavía arrastra el estado y que ha sido bandera de ataque de la nueva gobernanza, esa que hoy tendrá que tragarse sus palabras y defender lo que en su momento condenaba.

Pues sí, el gobernador David Monreal le hizo caso al Presidente y ya hizo llegar a la 64 Legislatura la solicitud de refinanciamiento o reestructura de la deuda del estado, esa que hoy asciende a 7 mil 61 millones 278 mil 197.60 pesos (tan solo la de largo plazo) y que representa el 57.7% sobre los ingresos de libre disposición.

Se trata de un crédito con Banorte cuyo saldo al tercer trimestre era de 3,843.1 millones de pesos; así como tres créditos con Banobras que suman en conjunto 3,218.1 millones de pesos. Solo que las condiciones y la aplicación del recurso fue distinta en ambas instituciones bancarias y no hay que olvidar la “sugerencia” del Presidente para contratar el refinanciamiento con Banobras. “Sugerencia”.

El objetivo será generar flujos para el estado por cerca de 859 millones de pesos durante toda la administración, que tampoco significa gran cosa, considerando que cada año el estado asignaba más de 1,100 millones de pesos para el pago de la deuda pública, incluyendo intereses, costos, gastos, amortizaciones y demás. ¿No más deuda?

También se meterán con los municipios

Por si lo anterior no fuera suficientemente preocupante, también se envió a la 64 Legislatura una iniciativa de reforma a la Ley de Hacienda Municipal para el Estado de Zacatecas, argumentando que la vigente data desde 1984 y ya es tiempo de actualizarla.

Pero en esa actualización, a la nueva gobernanza le faltó una perspectiva federalista sobre la conformación del país, estados y municipios, o al menos eso dan a entender, pues al parecer se incluyen algunos conceptos en los que pretenden tener injerencia para “ayudar” en la recaudación municipal.

La iniciativa se basa, supuestamente, en el análisis de las 58 Leyes de Ingresos de los municipios, donde se detectó una “importante discrepancia” en el cobro de impuestos y derechos que cobra cada uno por prestar los mismos servicios, por lo que propondrán la homologación de los cobros.

Tal vez en sus cálculos olvidan que el municipio de Guadalupe hace tiempo incrementó el costo por el Servicio de Aseo Público que se cobra junto con el impuesto predial, y que ese recurso es empleado en la contratación del servicio de limpia con la empresa Trash, la misma que ofrece el servicio hasta tres veces más caro que si lo brindara personal del municipio.

También olvidan que en el cobro del predial, hay municipios que basan su cálculo en el valor comercial y no el catastral o viceversa, lo que sin duda se traduce en las discrepancias señaladas. Lo bueno es que la gente estará “feliz, feliz, feliz” cuando llegue el aumento en los impuestos…

El fantasma de Ricardo Monreal

De todo esto ya había advertido el senador Ricardo Monreal desde mayo pasado, todavía en proceso electoral, cuando en el teatro Calderón presentó el llamado “Decálogo del Terror”, en el que enumeraba uno a uno todos los conceptos que en conjunto representaban un déficit de más de 2 mil 648 millones de pesos, una realidad a la que se tendría que enfrentar David Monreal en caso de lograr la gubernatura. Y ganó.

El de la nueva gobernanza no puede decirse sorprendido, pero por estarle jugando al “Tío Lolo”, o escuchando el canto de las sirenas del Bienestar, se le ha olvidado que El Chamuco ya había expuesto la columna vertebral del problema, y de haberlo escuchado a tiempo, quizás hubiera obtenido una solución menos lesiva para Zacatecas.

Porque escuchar aplausos en una burbuja “de bienestar” ya no resultó tan grato cuando un día sí y otro también Zacatecas se convierte en tierra de manifestaciones, muchas derivadas de la irritación por las decisiones u omisiones de la nueva gobernanza.

Desde mayo, Ricardo Monreal ya había vaticinado la crisis por el pago de la nómina magisterial, los pasivos con proveedores y contratistas, la deuda a corto plazo, el pago de impuestos y el déficit del ISSSTEZAC, por mencionar solo los temas más apremiantes para el estado.

Lo cierto es que David no es Ricardo, para desgracia de Zacatecas, que ha quedado a merced de decisiones externas que en dos meses han sumido a la entidad en un estado de crisis, producto de la incapacidad de esas “manos externas”. Pero todo sea por el “bienestar social”, ¿verdad?