Cerca de 12 años tuvieron que pasar para que en Zacatecas se diera el primer gran paso en el reconocimiento de derechos para la diversidad sexual: la aprobación de los matrimonios igualitarios.
Más allá de las cuatro veces que se tuvo que presentar una iniciativa en el Poder Judicial, de que Zacatecas sea la entidad 25 en legislar sobre las uniones entre parejas del mismo sexo, y de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya haya sentado precedentes a favor de las parejas del mismo sexo, no hay que dejar de lado un aspecto mucho más importante.
La lucha en Zacatecas inició hace más de una década por mujeres y hombres valientes que incluso cuando la homosexualidad todavía era considerada una enfermedad mental, salieron a la calle con mucho coraje a exigir el reconocimiento de sus derechos y empezar el cambio necesario en nuestra sociedad, la cual aún tiene bastantes resistencias pese al relevo generacional.
Las tan cuestionadas Marchas de la Diversidad Sexual impulsadas en su momento por activistas como Martín Uvario o Benjamín Medrano han sido un parteaguas en la visibilidad de quienes tienen una orientación sexual no heterosexual, en la búsqueda de sensibilizar, desmitificar y pugnar por derechos que poco a poco se han ganado con el tiempo.
Tampoco hay que olvidar el esfuerzo realizado por colectivos como Hijas de la Luna o Grupo Meta, y activistas como Sara Ortiz, María Luisa Sosa, María Elena Ortega, Paz Barrón, Sonia Félix Cherit, Jorge Luis Villa y muchos más que impulsaron el Festival Cultural de la Diversidad Sexual como una alternativa para sensibilizar a la población sobre estos temas.
Hoy ese festival tiene más de una década de existencia gracias al esfuerzo de tantas y tantas personas. Queda en manos de la nueva gobernanza la posibilidad de darle continuidad a este festival para seguir educando a nuestra sociedad.
Y no podemos dejar pasar el reconocimiento a asociaciones como Familiares contigo AC (FaCon), dirigida por Dulce Reyes y Alex Gutiérrez; TRANSformando Vidas, que encabeza Fernanda Delgado, o Sí Acepto, presidida por Cruz Cárdenas, quienes han fortalecido esta lucha de años para seguir pugnando por garantizar efectivamente todos los derechos para todas las personas, sin discriminación, a fin de tener una sociedad en condiciones verdaderas de igualdad ante la ley.
Y por encima de todo, el gran reconocimiento a quienes desde cada trinchera, en su vida diaria, desde todos los espacios posibles, han contribuido a visibilizar a la comunidad de la diversidad sexual: Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Travesti, Intersexual, Queer y más identidades diversas.
Fernanda Salomé Perera nos ha dado visibilidad como la primera candidata trans a la gubernatura de Zacatecas, y Humberto de la Torre como el primer diputado electo luego de una reforma para impulsar este tipo de candidaturas como acciones afirmativas.
El espacio es corto para enumerar tantas y tantas luchas, tantos y tantos nombres que han hecho su aportación a un movimiento por los derechos de todas las personas. Sin embargo, la sesión de este martes en la 64 Legislatura hacen creer que otro Zacatecas es posible: uno donde todas las voces cuentan, incluyendo a las minorías; un Zacatecas donde la dignidad humana y el respeto a los derechos humanos está por encima de cualquier dogma. El camino progresista apenas inicia.
Zacatecas está para llorar
“Pese a las pequeñas alegrías”, en Zacatecas no pinta un panorama optimista para el grueso de la población. Al menos así lo demuestran los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) 2021, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, con datos levantados entre el 3 de junio y el 23 de julio de este año.
Según dicha encuesta, Zacatecas es la quinta entidad con menor promedio de balance anímico de la población, con apenas 4.67 puntos en una escala de 0 a 10. Esto significa que entre los zacatecanos prevalecen más los sentimientos negativos asociados a circunstancias externas que influyen en su estado anímico, como la pérdida de la fuente de trabajo, la falta de ingresos, las relaciones interpersonales o incluso el no tener una mascota y sentir empatía por los animales domésticos.
Lo más grave es que son las mujeres quienes tienen menor puntaje en su balance anímico, lo que sigue demostrando la brecha de desigualdad ahora en otros niveles de satisfacción y bienestar, sobre todo entre la población de 30 a 40 años de edad.
Tan solo en el nivel de satisfacción con la vida, los zacatecanos obtuvieron 8.48 puntos en una escala de 0 a 10, ligeramente por encima del promedio nacional. Pero esos números contrastan con el 19.6% de los zacatecanos que muestran síntomas de depresión y que ubican a la entidad en cuarto lugar nacional con mayor proporción.
Y si hablamos de ansiedad, el 56.1% de los zacatecanos muestras síntomas, lo que nos coloca en el quinto lugar a nivel nacional con más población bajo esas condiciones. En el fondo, lo que el INEGI revela es que la gente en Zacatecas no está tan “feliz, feliz, feliz”.
Y siguen los desfalcos
Nuevamente a través de un videomensaje en redes sociales, la secretaria de la Función Pública, Humbelina Elizabeth López Loera, dio a conocer que el pasado es un cochinero que han tenido que ir resolviendo paso a paso. Ahora se trata de un presunto desfalco por más de 367 millones de pesos en créditos no recuperados y que fueron otorgados en la administración encabezada por Alejandro Tello.
Al parecer, en el quinquenio pasado se otorgaron diversos créditos que no fueron recuperados, pero las entonces autoridades tampoco habrían demostrado acciones para recuperarlos. El gran detalle es que los recursos no fueron cobrados por los beneficiarios, pero tampoco están en las arcas del estado.
Hasta el momento se han detectado unos 72.8 millones en la Secretaría de Desarrollo Social; más de 235.7 millones de la Secretaría de Economía por una cartera vencida en el Fideicomiso Fondo Plata Zacatecas, así como 49.9 millones en la Secretaría de las Mujeres y 8.6 millones en el Instituto de la Juventud del Estado.
Según López Loera, se han abierto 10 procedimientos en el mes de noviembre y por ello se determinó separar del cargo a dos funcionarios públicos de sus encargos actuales, debido al riesgo que implican tras comprobarse la probabilidad de haber sido omisos ante estos temas.
La pedrada cae sobre exfuncionarios del pasado quinquenio y que hoy laboran en el Instituto Zacatecano de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (IZAI) y en el Ayuntamiento de Zacatecas. ¡Sopas!