¿Llegó la hora?

Muchos recuerdan aquel eslogan con el que los entonces candidatos a la gubernatura de coaliciones opuestas arrancaron sus campañas en abril pasado. Ya entonces se advertía que cualquier opción sería más de lo mismo… o tal vez peor.

La expectativa generada por David Monreal como candidato a la gubernatura se fue perdiendo desde el momento en que rindió protesta en el cargo y los primeros 100 días de gobierno se quedaron cortos en comparación con aquel Zacatecas de bienestar y progreso que nos pintaron en la demagogia.

Quien llegó desde el primer día aventando excusas ya se adelantaba a la incapacidad para intentar justificarla. “Robaron mucho”. Sí, pero Zacatecas nunca se paralizó en las dimensiones que se ha visto con la nueva gobernanza.

Hoy, más de 3 mil burócratas cesados, docentes con pagos pendientes, jubilados del ISSSTEZAC sin recibir su pensión (ya ni siquiera hablamos del aguinaldo que nunca llegó), un ambicioso programa de reparación de carreteras que quedó trunco al tercer banderazo, la violencia y la delincuencia que continúan como el pan de cada día, y muchas, pero muchas mentiras.

A la nueva gobernanza le quedó grande el Poder Ejecutivo y hoy sigue una tremenda duda que preocupa: ¿de verdad David Monreal es “mucho gobernador” para Zacatecas?

Con un presupuesto a modo ya aprobado, llegó la hora de que la nueva gobernanza demuestre verdadero trabajo y no se pierda en buscar pretextos a la incapacidad. Llegó la hora de que Zacatecas tenga gobernador y no manos ajenas metidas en las decisiones. Llegó la hora de que David Monreal empiece a cumplir eso de que será “el mejor gobernador en la historia de Zacatecas”.

¿Y qué tal mienten con las finanzas?

El primer tramo del gobierno de David Monreal, dicen, se ha visto paralizado por la falta de recursos. “Robaron mucho”, nos dicen hasta el cansancio. “Se les pasó la mano”, repiten como una letanía. Y en cada ocasión, nunca falta el “no hay, no hay, no hay”. Y sin embargo, sí había dinero.

De acuerdo con las estadísticas oportunas de las finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), desde que David Monreal es gobernador Zacatecas ha recibido 2 mil 413.2 millones en participaciones y 3 mil 231 millones en aportaciones de la Federación. En total, 5 mil 644.2 millones de pesos de los cuales nunca se dijo en qué se aplicaron, porque incluso a los municipios y a los poderes Legislativo y Judicial, así como a los organismos autónomos, les jinetearon el recurso hasta el último día del 2021.

Bastaría consultar los movimientos bancarios de la Secretaría de Finanzas en el último trimestre del año para confirmar que buena parte de ese recurso se destinó a inversiones a corto plazo para obtener rendimientos, aunque fuera unos cuantos pesos.

El secretario de Finanzas, el “nervioso” Ricardo Olivares, mucho tendría que aclarar en tal caso, sobre todo cuando existe incertidumbre sobre los casi mil millones de pesos etiquetados en el Capítulo 7000 en el Presupuesto de Egresos 2022, para “inversiones financieras”, mantenidos en reserva mientras se define a qué rubro se destinarán. Aunque se sabe que hubo pocos motivos para festejar los míseros “rendimientos” de jinetear el recurso…

Las alegres comadres de la nueva gobernanza

Las cifras alegres del nervioso titular de las Finanzas en el estado habrían sido su última jugada para conservar el puesto y no ser relevado en el cargo por quien lo puso ahí.

Y es que entre cuotas y cuates de la nueva gobernanza, surgió un fuerte rumor de que la comisionada del INAI, Norma Julieta del Río Venegas, habría orquestado una traición a Ricardo Olivares para arrebatarle el puesto y hacerse con el control presupuestal del estado, a propósito de ambiciones políticas que le pondrían un freno a su comadre, la delegada Verónica Díaz Robles (muy desaparecida desde que inició la nueva gobernanza, por cierto).

Lo cierto es que las alegres comadres aprovecharon las fiestas decembrinas para continuar con los rituales de las relaciones públicas, so pena de adelantar un pleito por la senaduría y luego por la gubernatura. Bien dicen que al enemigo hay que tenerlo cerca.

Sin embargo, en el caso de Norma Julieta del Río, habría sido una muy errada decisión volver a Zacatecas a ocupar el cargo de secretaria de Finanzas, considerando que anticiparía por mucho el desgaste por una candidatura en el 2024 y luego en el 2027.

En esa vulgar ambición por los puestos públicos, parece que a las alegres comadres aún les fallan sus fórmulas y a ninguna le alcanza, pues es sabido que los triunfos se obtienen con estructuras, con recursos y con aliados políticos.

La delegada cuenta con los dos primeros elementos, no así la comisionada del INAI, quien únicamente tendría el tercer elemento que, a la larga, bien podría traducirse en los primeros dos puntos. ¿Cuándo se romperá el hilo?

Una propaganda muy cara

Con la llegada de la nueva gobernanza, una de las primeras decisiones tomadas fue sacar del aire al periodista Paco Elizondo y sustituirlo por las conferencias mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En el fondo, la idea era convertir al sistema de radio y televisión público en otro vehículo de propaganda oficialista, como parte de una fallida estrategia de comunicación social, que no comunica ni informa. Pero era solo una apariencia.

El SIZART no vio afectado su presupuesto para este año; sin embargo, en los anexos al Presupuesto de Egresos 2022 se observa el trasfondo: la partida para la creación de contenidos se redujo de 24.7 a 19.1 millones de pesos, mientras el recurso para el pago de nómina pasó de 9.7 a 15.3 millones de pesos.

Tal vez al SIZART no llegó la circular con el decreto de austeridad republicana en materia de recursos humanos, donde se establecía una reducción de hasta el 30% del personal de cada dependencia, incluyendo los organismos descentralizados y la administración pública paraestatal. ¿O cuál será el motivo de excepción?

Lo cierto es que el organismo contará con más recursos que la propia Coordinación Estatal de Planeación, que el Instituto de la Juventud del Estado de Zacatecas, que el COZCYT y que los tecnológicos. De eso van las prioridades de la nueva gobernanza: la imagen, la demagogia, por encima del desarrollo.