Las “herencias malditas” de la nueva gobernanza

Si Verónica Díaz Robles o Norma Julieta del Río Venegas aspiran a gobernar Zacatecas en el 2027 deben estar conscientes de que el actual mandatario, David Monreal Ávila, les dejará ”herencias malditas”, como la inseguridad a la que no ha podido (o no ha querido) hacer frente, la nómina magisterial de la que evade su responsabilidad, la crisis del ISSSTEZAC que no encuentra responsables de su debacle, pero sí justificaciones para no pagar a pensionados y jubilados, el terrorismo laboral con los despidos masivos… y por encima de todo, la continuidad de los presuntos actos de corrupción que se arrastran desde el pasado, pero que hoy cambian de franquicia.

La lentitud con la que fue nombrado el actual gabinete (y que aún se encuentra incompleto) deja ver que la caballada está muy flaca en la nueva gobernanza, a pesar de que Zacatecas tenga grandes talentos y perfiles para todas las áreas. Y si pretenden que dicho gabinete tenga continuidad otro sexenio, vaya alternativa que le vendieron a Zacatecas frente a la corrupción del PRIAN. ¿Seis años más? Eso está en duda.

Cuando el gobernador pide que le ayuden, muchos zacatecanos coinciden en que no se refiere al pueblo, sino a su propio equipo. El problema es que no se deja ayudar. Y sus informantes de Palacio Nacional tampoco abonan a que despierte.

Porque una cosa es cierta y de eso hay mucha evidencia con datos oficiales: el apellido Monreal hoy no goza de las mismas concesiones que hace un año en la Cuarta Transformación. No más desayunos con tamales de chipilín en Palacio Nacional. Pero tampoco recursos extraordinarios para Zacatecas. El monrealismo, así parece, ha sido vetado del obradorismo y relegado de la sucesión presidencial.

En la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 ya lo había advertido el secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz Leal: si Zacatecas quiere dinero para sus proyectos, tiene que hacer su parte. Y se lo dejó muy claro a la senadora Soledad Luévano durante su comparecencia.

Por eso en el Presupuesto de Egresos 2022 del estado no hay partidas extraordinarias de la federación, ni se contempla la federalización de la nómina magisterial, pero tampoco se incluyen los grandes proyectos de infraestructura como la autopista Aguascalientes-Zacatecas. Como quien dice, “es lo que hay” y con eso se las tiene que arreglar Zacatecas.

Los gastos en comisiones oficiales de la nueva gobernanza vaya que dan cuenta de quién ha sido la persona que ha gestionado en Ciudad de México los recursos para mantener a flote al estado, cumpliendo caprichos de quien dice gobernar Zacatecas. Por eso no es gratuito ver un día sí y otro también al gobernador en la Capital o en Guadalupe y no en la Ciudad de México. A alguien también se le van cerrando las puertas en Palacio Nacional.

Y en lo local, tampoco abona a mejorar el ambiente el distanciamiento (o intervención) de la nueva gobernanza con los otros poderes o con los alcaldes de los 58 municipios o los titulares de los organismos autónomos.

Las señales contradictorias se envían a diestra y siniestra. Por un lado, la negativa a contratar créditos a corto plazo para solventar los compromisos apremiantes de la entidad, sabedores de que los recursos que se esperan de la federación llegarán, si bien nos va, hasta finales de marzo o principios de abril. Por otro lado, el desdén a asumir responsabilidades propias de su encargo, como el regreso a clases que hoy ha delegado a cada centro educativo del nivel básico.

Muy poco le ayudan sus asesores aconsejándole que salude con sombrero ajeno, como hizo presumiendo los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal (FAIS) y el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento Municipal (FORTAMUN), que son recursos federales que se entregan cada año, por ley, a los municipios, sin intervención del estado; o la firma de convenio con 18 municipios para nutrir la Policía Metropolitana y entregarle a cada municipio “con bombo y platillo” un extraordinario apoyo de motopatrullas, chalecos y una que otra arma, en muchos casos adquiridos desde la administración pasada.

La buena noticia es que el presidente Andrés Manuel López Obrador otra vez anunció que mandará refuerzos a Zacatecas. Lo malo es que las corporaciones federales solo atienden delitos del fuero federal y los homicidios son responsabilidad del estado.

No quisiéramos pensar que David Monreal es un gobernador que ignora todos estos temas, que no tiene asesores con la experiencia y capacidad para aconsejarle cómo llevar un buen gobierno, incluso el que prometió en campaña. Solo que el gobernador no es un hombre de palabra. Pregúntenle al magisterio…

Tal vez un 12 de septiembre del 2021 muchos creyeron que David Monreal heredaría, al término de su mandato, un Zacatecas de paz y prosperidad. Al paso del tiempo (y apenas van cinco meses de la nueva gobernanza), todo indica que también dejará “herencias malditas” a quien le suceda en el cargo: inseguridad, ingobernabilidad y la continuidad de la corrupción, esa que dejaría impunes a los corruptos de hoy. ¿Serán conscientes de esto las aspirantes Verónica Díaz y Julieta del Río?, ¿le ayudarán al gobernador?, ¿o tampoco les deja que le ayuden?

El magisterio toma las calles

Salen “baratos” los tachones del líder de la Sección 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Oscar Castruita Hernández. Suponemos que él también pasa penurias como los maestros de educación básica, de telesecundarias, de telebachilleratos y de subsistemas que no han recibido su quincena.

O como los docentes jubilados que no han recibido su pensión del ISSSTEZAC. ¿Será que también “por instrucciones del señor gobernador” se decidió que la manifestación por la falta de pago de la última quincena fuera hasta este martes?

Por lo pronto, fue un puente por el aniversario de la Constitución lleno de muestras de rechazo a la nueva gobernanza en las redes sociales, a tal grado que su equipo de Comunicación se ha visto rebasado para intentar ocultar tantos comentarios negativos hacia su gestión en cada transmisión del gobernador.

Y aunque David Monreal anunció este fin de semana que quedaba en manos de cada centro escolar definir el regreso a clases presenciales en educación básica, incluyendo sus protocolos sanitarios, el magisterio ha dicho que no habrá clases mientras no haya pago.

Así pues, ante el escueto aviso de la Dirección de Policía de Seguridad Vial, donde ni siquiera informan de los horarios ni calles donde cerrarán la circulación vehicular, tome sus previsiones porque a partir de las 9 de la mañana se espera que comience una megamanifestación de los maestros zacatecanos, partiendo del Caballito de González Ortega, en el Centro Histórico.

A ver si el gobernador David Monreal, o la secretaria de Educación, Maribel Villalpando, o mínimo la secretaria General de Gobierno, Gabriela Pinedo, o ya en última instancia la subsecretaria de Concertación Política y Atención Ciudadana, Julia Olguín, se dignan a atenderlos.

Por lo pronto, quien ya alzó la mano para respaldarlos, además de la diputada Cuquita Ávalos, es el alcalde de Sombrerete, Alan Murillo, quien a través de sus redes sociales también ha señalado que “las afectaciones del Gobierno del Estado son continuas y no solo han afectado a los docentes, sino a las administraciones municipales pues recordemos que en un momento de mayor necesidad, se negaron a brindar el adelanto de participaciones que Sombrerete requería, para pagar quincenas y aguinaldos de trabajadores, afectando así a toda la ciudadanía”.

Y remata: “El Gobierno del Estado, sigue incumpliendo a los zacatecanos, por eso hoy estamos con los maestros que no han recibido su quincena, esperando así que se rectifique el rumbo por el bien de la ciudadanía”.

Esperemos que David Monreal pronto se dé cuenta de que viste “el traje nuevo del emperador”.