¿Y dónde quedó la lana?

Decir que los zacatecanos están indignados es quedarse cortos cuando miles pagaron por adelantado los impuestos vehiculares y el cambio de placas… sin placas. Y peor tantito: no las tendrán en el corto plazo.

Porque resulta que desde el pasado 28 de diciembre se canceló el proceso de licitación argumentando “insuficiencia presupuestal”, y evidentemente iniciar otro procedimiento para adquirirlas tardará hasta dos meses más.

Cómo olvidar al gobernador David Monreal, que en diciembre anunció muy sonriente que ya se habían recaudado más de 300 millones de pesos por este concepto y se aventuró a decir que habría recurso suficiente para pagar salarios y aguinaldos y hasta para llevarle su “pavito” de Navidad a los hogares más pobres… Pues ni placas, ni “pavos del Bienestar”, ni aguinaldos.

Eso sí, los informes financieros de la Secretaría de Finanzas (SEFIN) hoy demuestran que en el arranque de la nueva gobernanza sí había dinero, incluso había de sobra, y no lo gastaron. Porque al cierre del 2021, según la información de la dependencia en la Plataforma Nacional de Transparencia, se tenían ingresos excedentes por 3 mil 742 millones 497 mil 632 pesos.

Resulta que de octubre a diciembre, tan solo de impuestos, derechos, productos y aprovechamientos se recaudaron unos 943 millones 376 mil 762 pesos, más 8 mil 575 millones 609 mil 442 pesos de participaciones federales. Sin embargo, el excedente se concentró en los impuestos y derechos recaudados al cierre del año en relación con los ingresos proyectados.

En el primer caso, la nueva gobernanza captó un excedente de 870 millones 737 mil 293 pesos, es decir, un 58% más de lo proyectado en impuestos. Y respecto a los derechos, donde se incluye el control vehicular, el estado captó un excedente de 483 millones 381 mil 329 pesos, que representan un 83.0% más que lo proyectado en la Ley de Ingresos.

Lo más grave es que en el balance de los ingresos y gastos, al cierre del año pasado la nueva gobernanza tenía un saldo a favor de 1 mil 775 millones 137 mil 939 pesos. ¿Dónde quedó ese dinero?

El magisterio, otra vez sin pago

Pues a pesar de los ingresos excedentes y del saldo a favor al cierre del año pasado, la nueva gobernanza otra vez demuestra que no tiene palabra, que no es cierto que “amor con amor se paga”, y que tampoco hay visos de querer que las cosas funcionen en Zacatecas.

Ahora fue Oscar Castruita Hernández, secretario general de la Sección 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quien alzó la voz para denunciar que no se pagó la segunda quincena de enero al magisterio ni la Compensación Nacional Única.

Y no son los únicos, a ellos se suman unos 2 mil maestros de telesecundarias, otros más de telebachilleratos que no recibieron su pago quincenal, incluso a varios todavía les adeudan el aguinaldo y en la lista se suman trabajadores sindicalizados.

¿Qué han dicho al respecto el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares, la secretaria de Educación, Maribel Villalpando, o el secretario general del SUTSEMOP, Israel Chávez Leandro? Nada, igualito que la secretaria general de la sección 34 del SNTE, Soralla Bañuelos de la Torre.

Lo importante es que a partir de hoy, 1 de febrero, inicia el proceso de preinscripción para nivel de preescolar, primaria y secundaria y que seguro la nueva gobernanza previó una posible saturación del sistema para contratar el equipo necesario y que el proceso de preinscripciones se desarrolle sin contratiempos, ¿verdad?

Ojalá que el servicio no se haya adquirido únicamente por requisición, sino apegados a la normatividad, siguiendo los procedimientos de la Ley de Adquisiciones porque es un gobierno comprometido con el combate a la corrupción, ¿verdad?

Por eso seguramente ya iniciaron una investigación por la adjudicación irregular de 519 adquisiciones sin contrato, licitación o estudio de mercado de por medio, porque con eso de que implican 26.9 millones de pesos, alguien debería responder en caso de daño al erario, ¿verdad?

Mintieron con abasto de medicinas

No fueron pocas las veces que se nos dijo que en Zacatecas no había desabasto de medicamentos. Sin embargo, el propio Sistema Nacional de Indicadores de Calidad en Salud (INDICAS) de la Secretaría de Salud indica que el año pasado en nuestro estado se surtieron solo el 75.9% de las recetas de medicamentos, a diferencia del 2020, cuando se había logrado hasta un 88.2%, aunque en ambos casos nos encontramos muy por debajo del 95% como nivel estándar en el sector salud.

Ya lo había denunciado en reiteradas ocasiones la diputada Karla Valdez en tribuna y hoy se confirma que en Zacatecas sí faltaban medicamentos. Y la jurisdicción sanitaria de Ojocaliente fue la más afectada, pues cerró el año con solo el 25% de las recetas médicas surtidas, mientras las jurisdicciones de Zacatecas, Fresnillo, Jalpa y Concepción del Oro apenas alcanzaron entre 50 y 60% de recetas surtidas por completo.

Pero la situación se torna más grave cuando se trata de unidades médicas dependientes de la Secretaría de Salud, pues en Zacatecas muy apenas se surtió el 59.5% de las recetas, muy por debajo del 87.3% del 2020.

Una situación muy diferente a la que se vivió en unidades médicas dependientes del ISSSTE, donde los niveles se mantuvieron por arriba del 85% entre 2020 y 2021.

La situación fue crítica para el centro de salud en Plateros, en el municipio de Fresnillo, donde apenas se lograron surtir el 8% del total de recetas médicas.

Y son datos oficiales de la propia Secretaría de Salud que ofrecen un panorama sobre la evolución de este indicador en las unidades médicas, un sistema que debería consultar con frecuencia el secretario de Salud de Zacatecas, Uswaldo Pinedo Barrios, para atender las carencias no cubiertas por la federación, a menos que esté más concentrado en sus actividades sindicales.