Apenas habría llegado a Plaza de Armas la manifestación del magisterio cuando el gobernador David Monreal ya había emitido un pronunciamiento en sus redes sociales, en un mensaje videograbado (suponemos por Edgar Allan Murillo, a quien le pagan más de medio millón de pesos al mes por grabar los videos institucionales de la nueva gobernanza), en torno a la falta de pago de la última quincena a los maestros.
Sin novedades: que el pasado tuvo la culpa, que le da mucha tristeza, que acompaña a los docentes en la lucha (de lejitos y sin meter las manos), que fueran a manifestarse a la ventanilla de Palacio Nacional, que “no hay, no hay, no hay”, que hasta este jueves acudirá a la Ciudad de México a hacer gestiones y que mientras no habrá pago.
Su insistencia: resolver “de fondo” el problema de la federalización de la nómina magisterial, es decir, echarle la bolita a la federación. Solo que desde el viernes pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación sentó un precedente con una resolución que no puede ignorar Zacatecas, pues falló en contra de la federalización de la nómina educativa en Michoacán al señalar que se trata de obligaciones del estado que no se pueden transferir. Y háganle como quieran, pero el estado es el patrón y debe cumplir sí o sí.
Por eso nadie espera mucho de la visita del gobernador a la Ciudad de México este jueves para tocar las puertas con la secretaria de Educación, Delfina Gómez, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Al menos con el segundo y según fuentes de la propia Secretaría de Gobernación, no tiene cita agendada y tendrá que hacer antesala como cada vez que hace berrinche porque en la Federación sí trabajan y tienen muchos asuntos que resolver.
Tan negativa es la situación de David Monreal ante los ojos de la federación que ha tenido que recurrir a terceros para ejercer presión y que le cumplan sus caprichos, solo que tampoco está en posición de negociar el gobernador con el peor desempeño y la peor aceptación en el país, mucho menos cuando se trata de la entidad con mayor rechazo hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la más reciente artimaña para ejercer presión, ahora envió por delante a los maestros de la Sección 58 del SNTE a manifestarse en Palacio Nacional, mientras en Zacatecas el magisterio bloqueaba el bulevar por algunas horas.
Solo que en la federación tienen otra lectura de las cosas y al menos en la oficina de la secretaria de Educación, Delfina Gómez, saben que la nueva gobernanza sí tiene dinero para pagar.
Por eso le habrían solicitado al gobernador David Monreal que pagara al magisterio y en febrero le repondrían el recurso, una oferta que habría rechazado en su afán de que las cosas se hagan a su modo.
La versión contrasta con la solicitud de David Monreal de un adelanto de participaciones por 500 millones de pesos a finales del año pasado, de los cuales la federación solo le ofreció 200 millones, un monto que despreció porque sí o sí quería sus 500 millones (¿a quién le suena?) y al final le vinieron entregando solo 170 millones, por berrinchudo.
Pero descuiden, desde el lunes está en Ciudad de México el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares, quien al parecer ya habría planchado los acuerdos para que fluyan los recursos que en este momento urgen a Zacatecas y solo bastaría que el gobernador David Monreal acepte las condiciones, asuma la realidad en la que se encuentra y firme lo que le ofrece la federación, una oferta que no incluye la federalización de la nómina magisterial por el revés de la SCJN, pero sí la apertura para negociar mejores condiciones para el magisterio zacatecano durante todo el 2022.
Ora que si de caprichos se trata, que el magisterio se vaya preparando para un difícil 2022 y la incertidumbre sobre en qué momento recibirán sus quincenas. ¿De verdad el gobernador no entenderá que no está en condiciones de negociar con quien maneja los dineros de los que depende Zacatecas?
Virgilio Rivera, ¿“la nueva magistrada”?
Aunque reúna los requisitos constitucionales para ser magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ), la propuesta de Virgilio Rivera Delgadillo en la terna para ocupar la magistratura vacante sí puede ser impugnable por violencia política de género debido a que ese espacio dejado por la magistrada Silveria Serrano es una conquista de las mujeres y cederlo a un hombre sería ir en contra de la progresividad de sus derechos ya ganados, más en el ámbito de la impartición de justicia donde aún prevalecen los espacios ocupados por los hombres.
A ese grado llega el cinismo de la nueva gobernanza para entrometerse en los asuntos de otros poderes, seguir pisoteando los derechos de las mujeres y al mismo tiempo mantener un control en los distintos órganos de gobierno para que se cumpla la voluntad de quien gobierna Zacatecas.
Para nadie fue secreto la forma tan parcial en la que actuó el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas bajo la presidencia de Virgilio Rivera para favorecer a quienes hoy ocupan un espacio en la nueva gobernanza, ya sea en el Ejecutivo, el Legislativo o en los Ayuntamientos. Así que una magistratura sería el premio por sus servicios, donde sí aplicaría eso de que “amor con amor se paga”.
Al mismo tiempo, el exconsejero del IEEZ serviría a los propósitos de la nueva gobernanza para ejercer presión sobre el magistrado presidente del TSJEZ, Arturo Nahle García, el mismo al que no cumplieron la palabra empeñada y le recortaron el presupuesto más allá del irreductible.
Si prosperara este dedazo en la terna, solo faltaría someter al fiscal Francisco Murillo Ruiseco y la nueva gobernanza tendrá todos los elementos para “fabricar” delitos a sus enemigos políticos y enviarlos a la cárcel.
A ese grado podría llegar la ingobernabilidad en Zacatecas, nada muy diferente a lo que ocurre en Veracruz con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, solo que allá el senador Ricardo Monreal sí pide la desaparición de poderes y en Zacatecas, escribe columnas para legitimar a un David Monreal que nadie conoce, pero que suena muy bonito en las planas de Milenio.
Total, que la terna se votará este jueves en periodo extraordinario de la 64 Legislatura y requerirá la aprobación de las dos terceras partes de los presentes en el pleno.
Por cierto, en la sesión de este martes quedó claro que la diputada Maribel Galván será la próxima coordinadora de la bancada de MORENA y, por ende, la próxima presidenta de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP), una vez que “por instrucciones del señor gobernador” se determinó que la diputada Imelda Mauricio no llenó las expectativas.
Maribel Galván se estrenó con un posicionamiento de mediación en tribuna, apelando a los consensos, más que a las divisiones entre el bloque oficial y el bloque plural, pero sí jalándole las orejas a su propia bancada de MORENA para ceñirse a las bases y estatutos del movimiento. Ojalá así hubiera pensado cuando se votó el Presupuesto de Egresos 2022… Es cuanto.