Hasta cinco meses ha demorado el proceso de cambio de placas en el estado de Zacatecas y contando. Apenas el lunes la nueva gobernanza informaba que Troquelados e Impresos había hecho llegar a la entidad el primer paquete de juegos de placas y que a partir de este martes se entregarían a los contribuyentes.
El problema es que, más que agilizar el proceso de entrega, lo complicaron mediante un registro digital para tramitar una cita, a través de un portal que desde el primer día en que se puso en marcha presentó fallas y, como era de esperarse, las citas se terminaron en los primeros minutos.
Resulta que en el primer paquete remitido a Zacatecas solo se incluyeron unos 15 mil juegos de placas, que no representan ni el 10% del total de placas incluidas en la licitación. Y como la entrega se realizará mediante una cita previa tramitada por internet, que esperen sentados quienes pagaron por anticipado sus impuestos de control vehicular desde noviembre pasado.
Este martes la principal queja fue que, a unos minutos de haberse habilitado el portal, el propio sistema para tramitar citas no arrojaba fechas disponibles para el canje de placas, además de que el ABC para realizarlo es más complicado que en ejercicios fiscales anteriores.
La buena noticia es que no se cayó la plataforma, la mala noticia es que todo avanza a cuentagotas y la desesperación de los contribuyentes ya supera los límites tolerables después de tanto tiempo de espera.
Tampoco es de sorprender. La nueva gobernanza no está en lo que debe estar y probado está que en varias ocasiones han hecho las cosas mal, al vapor, sin planeación ni estrategia. Pero a estas alturas del sexenio (y apenas van siete meses) ya casi nadie se cree el argumento de las “herencias malditas” y del “no hay, no hay, no hay”.
Ahí viene la reforma eléctrica
Pasaron ya tres meses en los que se realizaron 19 foros temáticos en Parlamento Abierto en el Congreso de la Unión para discutir la reforma eléctrica promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en diversas mesas en las que no solo han participado representantes populares de todos los partidos, sino también especialistas y ciudadanos.
Por una parte, se entiende la necesidad de recuperar la soberanía del país en materia energética, considerando que los escenarios internacionales también inciden en el precio de los energéticos en una economía global y que en la medida en que se reduzcan estos factores de dependencia de empresas extranjeras y se incremente la producción nacional se lograrán mejores tarifas para los usuarios.
Sin embargo, se trata de una de las reformas estructurales que tanto prometió el Presidente y cuyo impacto no será cosa menor, pues implica reservar 54% de la generación de energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y dejar el resto a la iniciativa privada.
El problema es que la iniciativa requiere mayoría calificada y la oposición ya ha dicho que la reforma va, pero con cambios, pues la propuesta del Presidente cancela todos los contratos privados vigentes de generación y venta de energía, aunque estarían sujetos a renegociación en una fecha posterior.
Además, convierte a la CFE en el único comprador oficial, el adquiriente universal de electricidad en cualquier forma, y elimina a los reguladores, cuyas funciones se las dividirán entre la Secretaría de Energía y la propia CFE.
Por tal motivo no es de extrañar el posicionamiento que ha ofrecido el dirigente estatal del PRI, Enrique Flores Mendoza, tras considerar que esta reforma es anticonstitucional (aunque eso ya lo determinará la Suprema Corte de Justicia de la Nación) y que al menos el tricolor votará en contra de la reforma en los términos en los que fue presentada.
Para ello darán todo el respaldo a las diputadas federales priístas Fuensanta Guerrero y Carolina Dávila para votar en ese sentido, ya que además de atentar contra el marco legal, solo dejará incertidumbre para las inversiones, lo que a la larga se podría traducir en fuga de capitales, insuficiencia energética y desabasto.
Como habían anticipado desde enero de este año, cuando iniciaron los foros temáticos de Parlamento Abierto, el PRI votará la reforma solo si se incluyen 12 modificaciones sustanciales que permitan beneficiar a los grupos más vulnerables, a los sectores productivos y al campo.
Lo que se busca con estas modificaciones es tener una competencia efectiva entre proveedores para asegurar que se contrate la energía al menor costo posible, dando garantías a las inversiones nacionales y extranjeras, estableciendo más plantas generadoras y creando más empleos con salarios dignos.
Más allá de la refinería de Dos Bocas, que representa uno de los “megaproyectos” de la actual administración federal, un área de oportunidad será la producción de energías eólicas y fotovoltaicas, para lo cual Zacatecas ofrece las mejores condiciones para la atracción de inversiones… solo que la Agencia Estatal de Energía es un elefante blanco de la burocracia y tanto el gobernador David Monreal como el secretario de Economía, Rodrigo Castañeda Miranda, parecen alejados de la dinámica nacional.
¿Y Julio César Chávez?
Mientras alcaldes de 57 municipios se mantienen activos con actividades 24/7, en el caso de Guadalupe, el alcalde Julio César Chávez Padilla ha hecho “operación avestruz” y su ausencia ha sido notable en las últimas semanas, pues ya tenía acostumbrados a los guadalupenses a que todos los días quería figurar en cuanto evento le fuera posible.
Pero más allá de sus postales genéricas en redes sociales, cual influencer frustrado en redes sociales, se ha dejado de informar sobre el quehacer cotidiano en el Ayuntamiento de Guadalupe, y vaya que gastan en el área de Comunicación Social.
En contraparte, ahí vemos a un Jorge Miranda Castro implementando acciones de limpieza y rehabilitación del Centro Histórico de la Capital para preparar la ciudad rumbo al Festival Cultural Zacatecas 2022.
O un Saúl Monreal Ávila que no ha detenido la obra pública en Fresnillo, o a un Humberto Salazar que continúa con actividades conmemorativas por el 450 aniversario de la fundación de Jerez, o a un Mario Córdova con la Expo Feria Agropecuaria para aquella región, o a un Alan Murillo apoyando con el registro de autos chocolate en Sombrerete.
¿A qué se deberá el “bajo perfil” de Julio César Chávez últimamente?
Este gobierno en lugar de agilizar las placas y modernizarse va para atrás, pero es lógico que no cuenta con el.tiral.de las placas y así se llevará todo el año haciendo tontos a los derechohabiente. Pero la gente sigue es su zona de confort sin protestar y que todo caiga del cielo amén